LA CUESTIÓN DE LA DOSIS EN LA FISIOTERAPIA

La práctica de la fisioterapia está lastrada, en nuestra opinión, por un hecho que es fácil de reconocer para los fisioterapeutas con un tiempo de experiencia suficiente para tener perspectiva amplia. Este hecho es la fuerza de la costumbre.

Nos referimos al uso y abuso de ciertas técnicas y de ciertos modos de aplicar esas técnicas de manera no meditada, no cuestionada, casi automática. Y lo peor de todo es el reconocimiento de este hecho, el conocimiento cierto de la falta de efectividad. No abundaremos en las causas de ello pero sí sería sano plantearnos si este es el camino a seguir para el avance de la profesión. ¿O es que pensamos que los 10 minutos de microondas o los 5 minutos de ultrasonido valen para algo? Tal vez esta situación es más marcada en la asistencia especializada o en las mutuas por el contexto de presión asistencial o de seguidismo de prescripciones erróneas, pero ello no es excusa para perpetuar la situación. ¿O nos quedaríamos a gusto con que nuestro médico nos recetara a nosotros o a nuestros hijos lo mismo que a los demás pacientes o un medicamento sabiendo de su inefectividad?