EL DIAGNÓSTICO EN FISIOTERAPIA

La sentencia de la Audiencia Nacional del 2 de diciembre de 2009 avala la existencia del diagnóstico de fisioterapia. Su formulación es uno de los requisitos exigibles a los estudiantes del título de Grado en Fisioterapia. Este hecho desencadenó la demanda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, entendiendo que invadía competencias exclusivas del médico. Lejos de ser así, entendemos, con esta sentencia se refuerza la función del fisioterapeuta, que se carga de más responsabilidad, y supone un espaldarazo para la mejora de su formación.

El diagnóstico de fisioterapia ha sido tratado con detalle por Éric Viel (1) ya hace más de diez años. Sus orígenes son anteriores (2),  pero su uso no está sistematizado, ni mucho menos generalizado. Concordamos con la opinión de Meadows (3) que ya en 1999 decía: “es hora ya de aceptar que emitir un diagnóstico es una tarea común de todos los profesionales de la asistencia sanitaria que intervienen en el tratamiento de los pacientes, no sólo de los médicos, y en sí misma no es un acto médico”. Esto es precisamente lo que viene a decir la sentencia de la Audiencia Nacional referida más arriba y cuyo texto íntegro puede consultarse en este enlace (4).

Como dice Gallego Izquierdo (5) «el diagnóstico médico es un elemento importante, pero no constituye una información suficiente para dirigir la Fisioterapia. El diagnóstico fisioterapéutico es una opinión fundamentada en un análisis crítico racional de toda la información disponible». Hay diagnósticos que incluso adolecen de falta de valor clínico alguno. Valgan de ejemplo lumbalgia, ciática, cefalea, esguince de tobillo o dolor torácico. En realidad devuelven síntomas, mecanismo de lesión o localización de dolor. Se hace imprencindible, por tanto, la incorporación de una evaluación, un análisis, una interpretación, propia del fisioterapeuta que le guíe en la planificación de acciones terapéuticas, preventivas y de educación y/o formación del paciente o usuario de sus servicios. No se trata, como dice la referida sentencia, de hacer «diagnóstico de enfermedades», que sí es una competencia exclusiva del médico. No seremos nosotros los que discutamos esto, más cuando nos quejamos de las embestidas de otros profesionales y de personas sin titulación oficial sobre el cuerpo de competencias propias de la Fisioterapia. Sin embargo, el diagnóstico sirve para «identificar la naturaleza o esencia de una situación o de un problema y de la causa posible o probable del mismo» , como dice la sentencia, y su uso debe aceptarse fuera del ámbito médico.

El reto ahora es asentar las bases para establecer los diagnósticos propios del fisioterapeuta. En diagnóstico médico tiene una referencia explícita en la Clasificación Internacional de Enfermedades (ver aquí). La Enfermería también tiene su catálogo en los diagnósticos de la NANDA. Los fisioterapeutas no disponemos de un listado de diagnósticos fisioterápicos. Podemos extraer directrices o guías para su elaboración de diversas fuentes (1), pero no hay normas establecidas que homogeneicen la manera de especificarlos. Nosotros, al menos, no las conocemos. Idealmente, estas normas deberían emanar del consenso de organismos de la profesión internacionales. Esta tarea no debería demorarse y los fisioterapeutas han de fomentar la formulación del diagnóstico propio. Si no, la orden que regula los requisitos para la obtención del título de fisioterapeuta carece de sentido en este punto, pues no se inculca a los futuros profesionales la adquisición de esa competencia.

LEER MÁS FISIOTERAPIA.

Referencias

1. Viel E., Diagnóstico fisioterápico. Ed. Masson. Barcelona 2001.

2. Sahrmann SA.: Diagnosis by the physical therapist: a prerequisite for treatment. Phys Ther, 1988 (68) 11: 1703-6.

3. Meadows J.T. “Diagnóstico diferencial de fisioterapia” Mac Graw-Hill 2000,pag xvi.

4. http://www.colfisio.org/php/adjuntos_varios/adjunto1728.pdf. [En línea, 15 de marzo de 2010]

5. Gallego Izquierdo T. El método de intervención en Fisioterapia. En Gallego T. Bases teóricas y fundamentos de la Fisioterapia. Ed. Médica Panamericana, 2007. Pag. 179.

Compartir:

5 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo. Debemos sentar las bases de nuestro propio diagnóstico de fisioterapia. Es algo completamente necesario y debería ser una de las prioridades de nuestro colectivo. Si no, como bien dices, los planes de estudio no tienen ningún sentido ya que no cumplirían uno de los requisitos más importantes.

  2. muy bueno este articulo…. yo no sabia sobre esta declaracion… es muy bueno el contenido yo soy estudiante de terapia fisica estoy en primer ciclo

    saludos

Deja un comentario