¿SOY FISIOTERAPEUTO?

Hace unos días se desató una polémica en relación con la utilización de un neologismo inventado por la diputada en el Congreso Irene Montero Gil. A una velocidad de vértigo, como ocurren las cosas ahora, se difundió la noticia. Suponemos que desaparecerá del mismo modo en una sociedad ávida de novedades, pero nos ha suscitado una duda, diríamos que existencial. El vídeo es fácilmente encontrable en internet. La diputada habla de «portavoces y portavozas». No queremos ser retorcidos pero, según dice…

«PEOR NO ESTOY»

El trabajo cotidiano con los pacientes, gentes de toda clase y condición, produce conversaciones de todo cariz, a veces insustanciales, a veces trascendentales, otras emotivas, otras controvertidas. El trato personal, a veces íntimo, a que da lugar el ejercicio de la fisioterapia propicia charlas así de diversas. Y en ellas hay expresiones que aparecen de manera casi prototípica.

POR LA CORRECCIÓN DEL LENGUAJE ENTRE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD

Necesario reclamo ante tanto despropósito lingüístico Incorrecciones, anglicismos mal empleados, importación directa desde el inglés, desconocimiento, abuso de los acrónimos,…Leyendo en las historias clínicas y, lo que es peor, en la literatura científica,específicamente en la de ciencias de la salud, vemos todas esas cosas. No es que nosotros seamos doctos conocedores de la lengua castellana, pero sí hacemos el intento de emplearla correctamente, seguramente con errores que los lectores de esta bitácora habrán descubierto en alguna ocasión. A modo de…