Entrevista a Fernando Méndez-Leite

FONTA tiene como objetivo introducir distintos puntos de vista que puedan acercar al conocimiento más profundo sobre el nuevo panorama audiovisual que supone la convergencia digital. Bajo esta premisa vamos a iniciar una serie de entrevistas a personalidades del sector que han influido muy directamente en la realidad actual de todo el entorno audiovisual proponiéndoles que reflexionen sobre los cambios que se avecinan. Iniciamos esta sección con una entrevista a Fernando Méndez-Leite.

Fernando es Licenciado en Derecho y cursó estudios de Guión y Dirección en la Escuela Oficial de Cinematografía.

A lo largo de su trayectoria profesional Fernando Méndez-Leite ha compatibilizado su trabajo como director de cine y de teatro, profesor, realizador de TVE, productor, director general del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (ICAA) y crítico de cine. Actualmente es el director de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM), y como tal, su visión acerca de las nuevas tecnologías digitales y el desarrollo de Internet debe ser una referencia sobre todo en relación al mundo del cine. Desde su punto de vista y teniendo en cuenta la influencia creativa que pueden ejercer las citadas tecnologías y el impacto en la enseñanza y en el aprendizaje de las profesiones relacionadas con el audiovisual, éstas son sus opiniones, que iremos publicando en diferentes post.

Parte I.

Pregunta: ¿Supone Internet un paso adelante en la difusión del cine?

Respuesta: A los que nos hemos formado con el cine en pantalla grande nos ha costado mucho acostumbrarnos a ver las películas en un televisor. Hoy todo eso  ha mejorado mucho por las dimensiones y características de las pantallas. Yo personalmente me resisto a ver una película por el ordenador. […] De todos modos, como difusión, evidentemente, las posibilidades que tiene Internet son infinitas y sí, está ayudando mucho a que cada cual pueda ver la película que quiera en el momento que quiera y a encontrar cosas inimaginables.

Las nuevas tecnologías para la gente de mi edad han supuesto muchos obstáculos y superar muchísimos prejuicios. Los grandes cambios se han producido entre los años 90-95. En quince años se nos han venido encima tal cantidad de cosas que ha determinada edad son difíciles de asimilar. El ordenador ofrece unas posibilidades que no te ofrecía la máquina de escribir. Rafael Azcona asimiló perfectamente estos cambios, pero a otros nos cuesta más. A pesar de todas esa resistencia creo que todas esas nuevas tecnologías tienen muchas más ventajas que inconvenientes. Antes, para ver Angel, de Lubichst o El Acorazado Potemkin, de Eisenstein, no podías excepto que la pasaran en algún cine club de “Pascuas a Ramos”. Y muchas de ellas eran completamente invisibles. Muchas las conocíamos sólo por los libros. Y ya no sólo por Internet, sino por todo lo que hay comercializado. […] Esto facilita muchísimo el conocimiento del cine. Además, la tecnología digital no sólo permite conocer mejor el cine, sino hacerlo.

Pregunta: ¿Afectará al lenguaje audiovisual y a la narración esta nueva tecnología y esta nueva distribución?

Respuesta: No tiene por qué afectar la tecnología que se utilice a la narrativa.  Evidentemente, si tú facilitas que cualquiera pueda rodar una película o un corto , van a rodar más gente de la que  tiene algo que contar y sabe cómo contarlo. Va a haber mucha basura, mucha morralla y mucha mediocridad…

Pregunta: ¿Crees que se ha intoxicado el lenguaje cinematográfico por tanto aluvión y difusión de propuestas y contenidos?

Respuesta: Yo creo que la tecnología no tiene una relación directa con esa intoxicación del lenguaje, que yo creo que es real. Creo que eso tiene que ver con algo más filosófico, que es con la libertad creativa que se ha producido en el cine en los últimos cincuenta años. Desde la aparición de la Nouvelle Vague y la pérdida del  respeto a las reglas académicas o academicistas del lenguaje cinematográfico.  A partir de películas que rompen con el lenguaje tradicional y que no son sólo avaladas por la crítica, festivales, premios, etc, sino aceptadas por el público como tal, se empieza a entender un lenguaje que no es el tradicional y eso hace que todo valga. En ese todo vale hace que se cuelen cosas que tiñen el lenguaje de suciedades. […] Hoy en día la impostura está al orden del día. No creo que tenga una relación directa con la aparición de las nuevas tecnologías porque esto ya se venía produciendo. El fácil acceso a rodar algo va a hacer que se rueden muchas mediocridades. Yo no creo en la innovación narrativa hoy en día, porque creo que los sesenta fue una década tan rica en ese sentido… se inventó tanto, se experimentaron tantas cosas en el lenguaje, que casi todas las cosas que pretenden ser innovadoras hoy día me remiten a los sesenta.

 

Fernando Méndez-Leite

Vicente Sanz de León.

Febrero 2009

FONTA

 

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2 comentarios

  1. En general, comparto la opinión de Fernando Méndez-Leite en cuanto esa referencia a los 60 como cambio sustancial en el lenguaje audiovisual. Sin embargo, no se puede negar la influencia de las nuevas tecnologías, no sólo por el acceso de cualquiera a los medios (que, efectivamente, y salvo contadas excepciones, dan como resultado "obras mediocres e inexpresivas"), también por las posibilidades expresivas y a priori ilimitadas que ofrecen las nuevas tecnólogías y por la innegable influencia del videojuego en el lenguaje audiovisual.

    Escueta pero estupenda entrevista, con las preguntas más acertadas para buscar la mejor respuesta. ¡Enhorabuena!

  2. Estimado amigo,

    vamos a publicar más partes de la entrevista. La verdad es que dio para mucho.

    Un saludo.

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