Los sistemas peer to peer, más que una forma de descargar música
Los sistemas de intercambio de archivos peer to peer (P2P) han sido perseguidos por las Industrias Culturales debido a que posibilitaban la libre circulación de productos culturales, muchos de ellos aún bajo copyuright. Desde el surgimiento de Napster en 1.999 y la denuncia de la RIAA[1] en Estados Unidos, las campañas en contra de estos sistemas no cesaron. Al contrario, la lucha se extedió por más países, como España o Francia, y a la industria discográfica se sumó la del cine, esta vez contra eMule o BitTorrent entre otros muchos. Los resultados de esta persecución legal variaron de un país a otro, ya que la legislación es diferente en cada territorio.
Más allá de los usos legítimos o no de estos sistemas, su desarrollo supuso una alternativa a un modelo de información vertical que estaba imponiéndose con la Web 1.0, en la que el papel de los usuarios se reducía a meros receptores de información. Los sucesivos sistemas P2P que aparecieron después de Napster, a la vez que buscaban la forma de eludir las persecuciones legales, también se encaminaban a la optimización de recursos, y para ello recurrieron a arquitecturas técnicas diferentes a las de la World Wide Web. (más…)