Los otros (Alejandro Amenábar, 2001)

Reseña escrita por Laura Mínguez:

Los Otros, Alejandro Amenábar

 

Ganadora de 8 premios Goya en el año 2001, que incluyen los de mejor película y mejor director, la tercera película del director Alejandro Amenábar supuso un gran avance en su carrera, al adentrarse en una nueva temática y trabajar con actores de habla inglesa. Su presentación en el Festival de Cine de Venecia y su posterior nominación en el Festival de Cine Europeo la dieron fama internacional, y le abrieron las puertas a su director hacia nuevos mercados (con su siguiente película, Mar adentro, ganaría el Oscar a la “Mejor Película de habla No Inglesa”).

 

Los Otros nos lleva al final de la II Guerra Mundial. Grace vive con sus hijos en un enorme caserón, esperando la vuelta de su marido después de la contienda. Su día a día consiste en cuidar de sus pequeños, aquejados por una extraña enfermedad que no les permite entrar en contacto con la luz solar. Por ello, los nuevos sirvientes que ha contratado la señora Grace deben aprender la regla básica de la casa: nunca se abrirá una puerta si no se ha cerrado previamente la anterior. Sin embargo, poco después de la llegada de los nuevos mayordomos, la casa empezará a sufrir extraños fenómenos que pondrán en jaque las extremas creencias cristianas de la familia, así como la vida de los niños.

 

Esta película de Amenábar no tiene nada que envidiar a los films del actual líder del cine de terror M. Night Shyamalan [1](el giro final que desvela quiénes son “los otros” establece un punto de conexión con las películas de este director). [2]Ambientada en un mundo sombrío y perdido entre la niebla, Los Otros atrapa desde el primer momento, ya sea por su estética de mediados del siglo XX como por las grandes actuaciones de todo el reparto (destacando Nicole Kidman en su papel protagonista como Grace, aunque sin menospreciar los papeles de sus hijos así como los de sus sirvientes).

Se trata de una película de la que no se puede esperar que se quede grabada por días en la mente o a la que se puedan dedicar largos pensamientos hasta desquiciarse. Es un film genial para una tarde lluviosa y plomiza de otoño. Puede que no consiga aterrorizarnos, pero algún mal rato se pasa (sobre todo en la ya famosa escena de la habitación de los muebles cubiertos con sábanas, en la que el hecho de no ver nada es más desquiciante que el que pueda producir ver un fantasma saliendo por la puerta o reflejándose en el espejo). Consigue dejarnos en tensión durante más de hora y media, cuando por fin descubres el sorprendente final y uno se pregunta si también su casa tiene visitantes.

 

En Los Otros disfrutamos de ese tipo de terror que no necesita de sangre o vísceras para mantenernos atentos antes la pantalla. Percibimos así la influencia del maestro del terror A. Hitchcock, idea que se afianza si se  comparan los personajes femeninos de Los Otros con los de Rebeca (guardando siempre la compostura pero a la vez profundamente terroríficos), así como ambas tenebrosas mansiones.

Y es que la casa de Los Otros es uno de los puntos clave de la película, quizá por encima de los extraños espíritus que habitan en ella: es un espacio absolutamente claustrofóbico por su perpetua oscuridad. Pero es aún más agobiante el hecho de que fuera, a la luz del sol, la sensación no cambia, al estar rodeada constantemente por una densa niebla. El jardín, continuamente cubierto por la hojarasca de los árboles muertos, está cercado por una verja que nos protege del horrible mundo posbélico del exterior.

Volviendo a la influencia de Hitchcock en el cine de Amenábar, él mismo diría que en sus películas podemos ver tres claras relaciones con grandes directores de cine: “En el caso de Hitchcock, está directamente relacionada con el suspense; en el caso de Kubrick, con la búsqueda de la mayor simplicidad y el punto de vista más preciso a la hora de contar algo, y en el caso de Spielberg, se coloca en la posición del espectador y hace la película que a él le gustaría ver”.[3]

Aun con todo, sabemos que la principal fuente de consulta utilizada por Amenábar para esta película de terror es Al final de la escalera, película sencilla pero sobria, perfecta para recrear austeridad y tristeza.[4]

 

Por último, es interesante saber que esta película, con unos costes de rodaje de unos 20 millones de euros, logró recaudar en los cines españoles más de 27 millones de euros, y 100 millones en los cines estadounidenses.

 

Bibliografía

  • AGUILAR, Carlos (coordinador): Cine fantástico y de terror español 1984-2004. Edita Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Donostia. 2003.
  • SALVADOR, Antxon (editor): Español de cine. Lo que hay que ver. BLUME. Barcelona. 2009.

Páginas Web

•  LAREQUI GARCÍA, Eduardo-Martín: www.lenguaensecuendaria.com.

 

Películas

  • HITCHCOCK, Alfred: Rebecca. 1940.
  • MEDAK, Peter: Al final de la escalera. 1980.
Laura Mínguez, noviembre, 2011.


[1] M. Night Shyamalan: director de origen indio entre cuyas obras se encuentra El Bosque, El sexto sentido o Señales.

[2] AGUILAR, Carlos (coordinador); GARCÍA ROMERO, Ángel: Cine fantástico y de terror español 1984-2004. Edita Semana de Cine fantástico y de Terror de San Sebastián. Donosita. 2003. Página 127.

[3] RUIZA, Miguel (director): www.biografiasyvida.com. 27/11/2011

[4] AGUILAR, Carlos (coordinador); GARCÍA ROMERO, Ángel: Cine fantástico y de terror español 1984-2004. Edita Semana de cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Donosita. 2003. Página 126.

 

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Un comentario

  1. Una reseña estupenda! Me encanta! Esta completa, muy estudiada y bien redactada. Despues de leer tu reseña Laura, tengo el deseo de ver esta pelicula.

    Un beso!

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