Rec (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007)

Reseña de Christian González

Se trata de una película que pertenece al género cinematográfico de Terror [3] y que, a su vez, se adscribe subgénero Gore [4].

Esta sería la catalogación general y principal que se haría de la película, pero no sería la única.

Además de a los géneros que hemos citado, “[REC]” también tendría cabida dentro de otro género cinematográfico, éste más “actual” y menos longevo o repetido a lo largo del tiempo, en base a su propuesta visual y estilística.

Dicho género, todavía no mencionado, es la que convierte a esta película en una propuesta novedosa y casi revolucionaria dentro del cine español.

El género al que también se puede adscribir la película es el “Mockumentary” o “Falso documental» [5].

El “Falso documental” (o “Mockumentary”) es un género cinematográfico que pretende emular los códigos estilísticos y las convenciones propias del cine de género documental, dentro de una obra de ficción. O lo que es lo mismo, busca dotar a la ficción que muestra un tono y aspecto realista, presentándola como algo real.

“[REC]” comienza cuando se enciende la cámara del personaje de Pablo (interpretado por el propio director de fotografía de la película, Pablo Rosso) en el Cuartel de Bomberos de Barcelona. Él y la reportera Ángela Vidal (Manuela Velasco) se disponen a realizar un reportaje, para una televisión local, acerca del trabajo de los bomberos durante la noche de un día cualquiera. Tras realizar entrevistas, y seguir los hábitos y costumbres en una noche más del grupo de bomberos, en el parque se recibe una llamada alertando de que una anciana se ha quedado encerrada en su piso. Los bomberos acuden al aviso y, por tanto, Ángela y su cámara, Pablo, van con ellos.

Partiendo desde este supuesto, es la cámara la que recoge toda la acción, dotando de un realismo atroz a los sucesos que acontecen, en un ejercicio que bien se podría catalogar de “Mockumentary”.

Pero, como ya he mencionado, el “Mockumentary” no es el único recurso estilístico que utiliza la película.

El caos se desata a partir de lo que se supone que es un virus, el cual, al transmitirse a una persona, éste la degrada y desata en su cuerpo un hambre voraz de carne humana y una inabarcable ira y violencia.

Esto delimita la catalogación de ese ser resultante, tras contraer el virus, a lo que podríamos denominar “Zombi” [6].

Pero los zombis que aparecen en “[REC]” no pertenecen al sentido clásico del término, sino a una nueva concepción del ser, a una nueva visión de la criatura, mucho más rabiosa, rápida, contagiosa y enfermiza que la clásica. Dicha nueva concepción no surge de los muertos que resucitan, o, lo que es lo mismo, de los muertos vivientes, sino que parte de la contracción de una infección.

Este tipo de zombi (diferente del concebido, y ya convertido en icono, por el maestro del cine de zombis George A. Romero [7]), infecto, se ha propagado recientemente por una cantidad innumerable de films, dentro del panorama actual del Cine de Zombis [8]. De entre los más destacados, cabe mencionar “28 días después” (Danny Boyle, 2002), su secuela “28 semanas después” (dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo en 2007) y “Amanecer de los muertos” (Zack Snyder, 2004), entre otros.

Es en una de estas, “28 días después” [9], junto con “El proyecto de la Bruja de Blair” [10], donde “[REC]” asienta todas sus principales bazas estilísticas y formales.

“[REC] es una suerte de mezcla entre “La Bruja de Blair” (1999, Daniel Myrick / Eduardo Sánchez) y “28 días después” (2002, Danny Boyle). Es decir, un compendio de supuestos sucesos reales vistos desde el ojo subjetivo de una cámara y voraces/rabiosos zombis.” [11]

A raíz de la propuesta formal del “Mockumentary”, el espectador es introducido en la película como un personaje más, el de Pablo, que lo graba todo en primera persona. Es esto lo innovador dentro del cine español, una propuesta formal, narrativa y estilística que no se había explotado antes dentro de las fronteras de dicho cine. Y, además, es esto lo que potencia la sensación de miedo y terror que se produce en el espectador, lo cual constituye el objetivo principal de la película y de los directores, consiguiendo que la tensión alcance cuotas inimaginables, ya sea con los zombis persiguiendo a los protagonistas o cuando dichas criaturas no aparecen, mientras los protagonistas se recorren el edificio. Es en estos momentos cuando el miedo y la tensión más se acrecientan, a la espera de que ocurra cualquier aparición tras cualquier esquina oscura.

“El posicionamiento en la narrativa, la mirada en sí, es aquí lo innovador –pese a existir un precedente de menor enjundia en “El proyecto de la bruja de Blair” (“The Blair Witch Project”, Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, 1999), además de que en ese año también aparecía “Diary of the Dead”, de Romero, no lo olvidemos, aunque de resultados menos espectaculares-. Todo lo que vemos se debe a lo que la cámara de filmación registra, en clara perspectiva experimental, incluso con el riesgo de algún que otro plano secuencia de compleja elaboración, de ahí que el operador sea sólo una voz a secas –podía haberse llevado a cabo una estratagema semejante a la de “La dama del lago” (“Lady in the Lake”, Robert Montgomery, 1947), rodado todo a cámara subjetiva, por lo que sólo vemos al actor Robert Montgomery cuando se mira en un espejo-. Las persecuciones ante esos seres con ansias de morder son constantes y variadas. Teniendo en consideración que actúan en un coto cerrado, en ningún momento la acción se torna repetitiva o aburrida. Existe un desasosiego mantenido, con ausencia de música para mayor verismo, en el que, pese a que se adivina una partida perdida sin remedio, un total pesimismo, se tiene la esperanza de que alguien pueda salvarse, lo que anima al espectador. La ubicación de la cámara, siempre en mano, tiene el nervio de la naturalidad, en detrimento del virtuosismo de una puesta en escena más artística que nadie echa en falta. Igual sucede con las secuencias de corte “gore”, donde las heridas y la sangre vertida devienen con la naturalidad de lo real, sin caer en los excesos festivos de los clichés de los “spaghetti-zombis”, y demás productos similares con ánimos de llamar a las puertas de un tipo de aficionado más que por intentar experimentar, aunque sólo sea con los mismos elementos de siempre.” [12]

“El mejor elogio de “REC” posiblemente es decir que el film aterroriza como nunca antes lo había conseguido ningún otro título del Spanish Horror.” [13]

“ La sordidez del edificio es otro acierto –de hecho, todos los sets son decorados naturales-, ya que se teme la llegada de un agresor desde cualquier lado oscuro, consiguiéndose efectivos sustos debido al sabio uso de una tensión previa bien mantenida. No en vano, Balagueró es, junto a Alejandro Amenábar, uno de los más sólidos referentes del terror fílmico hispano de los últimos tiempos.” [14]

Sin embargo, todas estas referencias no completan el marco al que se adscribe “[REC]”. La acción transcurre, casi por completo, en un único escenario, el edificio, el cual constituye un entorno amenazante y peligroso del cual no se puede salir.

Este planteamiento remite directamente a la película “Alien”, dirigida en 1979 por Ridley Scott, en cuanto a la concepción de ese entorno cerrado y hostil del que no se puede escapar.

“Es decir, que nos encontramos con el mundo de los muertos vivientes y los virus monstruosos en un planteamiento que remite a “Alien” (1979, Ridley Scott), un espacio peligroso del que no se puede salir. A ese mundo se añade el aspecto de Voyeur tan caro a la televisión, somos testigos directos de la masacre a través del ojo de la cámara.” [15]

Como contrapunto a todo el catálogo de sustos, tensión, angustia, claustrofobia y demás elementos y recursos del cine de Terror utilizados, existe una incursión en la película de fragmentos propios de la comedia y el humor, relacionados al crisol de culturas que se aúnan dentro del edificio. Esto rebaja momentáneamente la tensión generada y acumulada, permitiendo ofrecerle al espectador un respiro.

“Como contrapunto, existe un componente de humor con la presentación de los distintos residentes del edificio: el matrimonio anciano, un tanto despistado y ajeno al problema; el trasnochado homosexual argentino, más pendiente de su peinado que del mal acechante; la madre histérica que anuncia guerra a los posibles culpables de la tragedia; o el matrimonio oriental, con su clásica verborrea que, por más acuciante que sea la situación, no deja de generar las risas entre el respetable: <<¡Bombelo cayó!>> es una de las impagables frases del guión. Son los oasis de relax antes de que el terror vuelva de nuevo al lugar, porque estamos ante un filme que concede poco descanso al sufrido espectador, llegando a sentir la claustrofobia de los personajes.” [16]

Tras este análisis, apuntar que la película obtuvo un éxito tremendo en su estreno en las salas, siendo su presupuesto de 1,5 millones de euros y consiguiendo situarse entre las 100 películas de la década del 2000 más taquilleras fuera de Estados Unidos con más de 33 millones de dólares de recaudación.

Además, cosechó un gran número de premios en distintos festivales (como el de Cine Fantástico de Sitges, el Fantasporto o el Fantastic´Arts), y en la gala de los Goya del 2007. Premios a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz Revelación, Mejor Montaje,… avalan el gran recibimiento del film por parte de la crítica, además del público.

Por esto se puede concluir que “[REC]” es uno de los (no muy abundantes) ejemplos fílmicos en los que crítica y público coinciden.

El enorme éxito de la película provocó la realización de un remake en Estados Unidos (además de dos secuelas españolas ya terminadas, “[REC]2”, Jaume Balagueró y Paco Plaza, del 2009, y “[REC]3. Génesis”, Paco Plaza, 2012, ésta a punto de estrenarse, y una tercera secuela, cuarta entrega de la saga, en proyecto, “[REC]4. Apocalipsis”, Jaume Balagueró, 2012,).

“Quarantine” es el título del remake americano de “[REC]”. La película fue dirigida, en el 2008, por John Erick Dowdle, y el guión es del propio John Erick Dowdle, escrito en colaboración con su hermano Drew Dowdle.

Los resultados técnicos y artísticos de dicha película son prácticamente idénticos al del film original de Jaume Balagueró y Paco Plaza, con la única diferencia de la incursión de pequeñas escenas que no aparecían en el film original, así como una introducción más larga, cierto flirteo entre un bombero y la periodista, la aparición de un perro zombi asesino en la secuencia del ascensor, explicaciones finales ligeramente diferentes o planos esclarecedores de lo que ocurre en el exterior, y la desaparición de algunos de los vecinos más pintorescos de la versión española, como el matrimonio japonés o el argentino homosexual.

Por último, y como conclusión, remarcar que la utilización de los estilos visuales y narrativos de los que hace gala “[REC]” no se habían visto con anterioridad en el cine español, y mucho menos de la manera en la que son presentados en el film. Por lo que esta película constituye toda una innovación y revolución dentro del cine de género de Terror español, que confirma a sus autores, Jaume Balagueró y Paco Plaza, como “pioneros” y maestros en el arte de asustar y hacer apología del terror y la sangre.

“Sin duda, “REC” supone una evolución respecto a anteriores propuestas del Spanish Horror. Supera y reinventa lo ya visto y resulta una sugestiva nueva vía para el género.” [17]

“[REC]” constituye toda una magnífica muestra del cine de Terror español.

Es una película innovadora, fresca, frenética, brutal, original para los cánones españoles, directa, chocante, impactante, adictiva y, por encima de todo, aterradora.

Jaume Balagueró y Paco Plaza hicieron temblar los cimientos del cine de Terror español en el 2007 con una inmensa muestra de talento y atrevimiento.

El resultado: “[REC]”, o cómo hacer buen cine de Terror español y, además, innovar en la utilización de recursos estilísticos y narrativos no explotados con anterioridad en el interior de dichas fronteras cinematográficas, todo en la misma película.

Una película excelente y sobresaliente que se erige como todo un modelo a seguir en las diferentes vertientes del Terror español.

“[REC]”, una aterradora obra maestra.

Bibliografía:

GÓMEZ RIVERO, Ángel: “Cine Zombi”, Calamar Ediciones, Madrid, 2009.

MATELLANO, Vítor: “Spanish Horror”, T&B Editores, Talamanca de Jarama, Madrid, 2009.

GUZMÁN URRERO: “REC. Entrevista con Jaume Balagueró y Paco Plaza” [en línea], CINE Y LETRAS, 20 de noviembre de 2007 23:51

< http://cineyletras.es/Entrevistas/rec-entrevista-con-jaume-balaguero-y-paco-plaza.html> [consulta: 15 de enero de 2012]

 

[1] Jaume Balagueró es un director de cine español que nació el 3 de noviembre de 1968 en Lérida, Cataluña. Graduado en Ciencias de la Comunicación, estudió cine en el Centre déstudis cinematogràfics de Catalunya (CECC). Fue periodista y presentador de radio en el programa “La espuma de los días” de Radio Hopitalet. Su primer cortometraje, “Alicia”, 1994, fue un éxito en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Su primer largometraje fue “Los sin nombre”, de 1999, con el que se llevó el premio Meliès de Oro a la mejor película fantástica europea de dicho año. Su trabajo se centra, principalmente, en el género de terror psicológico. Ha dirigido, entre otras, “Darkness”, 2002; “Frágiles”, 2005 y “[REC]2”, esta última en colaboración con Paco Plaza. Formó parte del jurado del primer concurso de cortometrajes por móvil celebrado en San Felíu de Guixols en el año 2007.

[2] Paco Plaza es un director de cine español que nació en 1973, en Valencia. Se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad de Valencia. Diplomado en Dirección Cinematográfica por la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM), Paco Plaza ha dirigido, entre otras, películas como “O.T. La película” (junto con Jaume Balagueró), 2002; “Romasanta. La caza de la bestia”, 2004; “[REC]” y “[REC]2” (ambas de nuevo junto a Jaume Balagueró), 2007 y 2009 respectivamente. A fecha de la realización de este trabajo, tiene a punto el estreno de su nueva película como director, “[REC]3. Génesis”.

[3] El cine de Terror es un género cinematográfico cuyo objetivo principal es provocar una reacción en el espectador de miedo, disgusto, susto, horror, repugnancia, angustia, estrés, claustrofobia, incomodidad, malestar o preocupación, entre otras. Para el cumplimiento de este objetivo, lo principal es la incursión de un personaje, fuerza o evento de carácter criminal o sobrenatural en un ámbito de normalidad.

De entre las muchas características de este género cinematográfico, destacan algunas como el uso particular de la iluminación, donde predomina una tendencia al claroscuro y al contraste fuerte entre los colores, buscando provocar atmósferas enfermizas, sucias o chocantes.

[4] El cine Gore es un subgénero cinematográfico perteneciente al cine de Terror centrado en lo visceral y la violencia gráfica. Uno de los objetivos principales de este tipo de cine es mostrar la enorme vulnerabilidad del cuerpo humano y enseñar o teatralizar la mutilación, mediante innumerables métodos, de mismo. Esto se consigue mediante la utilización de efectos especiales y de sangre artificial en exceso.

[5] El “Falso Documental” o “Mockumentary” es un género cuya concepción estilística imita los códigos y convenciones desarrollados en el cine Documental en una obra de ficción. Se trata de mostrarlo como la grabación de la vida real, de los sucesos reales, pero producido como obra de ficción. En otras palabras, el objetivo del género es conseguir que la obra de ficción parezca real. Para ello utiliza los métodos y elementos estilísticos, visuales y sonoros, propios del cine Documental.

[6] El “Zombi” es, en esencia, un muerto resucitado, a través de métodos mágicos, por un hechicero con el propósito de convertirlo en su esclavo. Esta concepción es la original y forma parte de la cultura de las regiones donde se practica el culto vudú. Esta figura legendaria quedaría sometida a la voluntad de dicho hechicero, una vez hubiera sido resucitada por él. Sin embargo, esta concepción ha ido cambiando y evolucionando, a través de la literatura fantástica, hasta quedar como sinónimo de muerto viviente.

[7] George Andrew Romero es un director, escritor y actor de cine estadounidense, nacido el 4 de febrero de 1940 en Nueva York. Es mundialmente conocido y reconocido por sus películas de terror, en las que introduce la figura del zombi o muerto viviente. Estas películas, en su mayoría, ofrecen, mediante la metáfora, críticas a diferentes aspectos de la sociedad contemporánea. George A. Romero no fue el primer cineasta en realizar este tipo de películas, pero sí ha sido considerado como el creador o padre del arquetipo zombi en la cultura popular. Siendo ya todo un mito en la historia del cine de Terror y el cine Zombi, George A. Romero ha marcado a generaciones de cineastas, los cuales han utilizado gran parte de las características de su cine en sus propias películas.

[8] El Cine de Zombis es un subgénero del Cine de Terror. Se suele encuadrar dentro de la Serie B. El cine de género Zombi posee sus propias características y convenciones, de las cuales la única realmente imprescindible es la presencia en el film de zombis o muertos vivientes. Se trata de un tipo de cine que suele estar ligado al cine Gore, subgénero también del cine de Terror. El cine de Zombis cuenta, en su currículum, con un gran número de películas que se han convertido ya en auténticos clásicos, en iconos (de la cultura popular), y que han influenciado a una cantidad innumerable de cineastas a lo largo de la historia.

[9] “28 días después” (“28 days later”) es una película británica dirigida por Danny Boyle en el 2002. Se estrenó en el Reino Unido el 1 de noviembre del 2002. Está protagonizada por Cillian Murphy, Naomie Harris, Brendan Gleeson, Megan Burns y Christopher Eccleston. Constituyó un gran éxito de taquilla y obtuvo muy buenas críticas. La película fue rodada completamente en formato digital y dio lugar a una secuela, “28 semanas después” (“28 weeks later”), realizada en el año 2007 y dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo. También originó una novela gráfica creada por Steve Niles junto con Dennis Calero y Dan Nakrosis.

[10] “El Proyecto de la Bruja de Blair” (“The Blair Witch Project”) es una película de 1999 dirigida por Eduardo Sánchez y Daniel Myrick que explota al máximo el género y los recursos estilísticos del “Falso Documental” o “Mockumentary”. Está protagonizada por Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael C. Williams. Para la promoción de la película se creó una enorme e histórica campaña de marketing en internet, en la que se vendió la historia como un suceso real y no como ficción. Es la película de cine independiente más rentable de la Historia, partiendo de un presupuesto de 22.000$ y recaudando un total de 248.639.099$. Fue un enorme e impredecible éxito de público, además de conseguir muy buenas valoraciones por parte de la crítica y de cosechar un gran número de premios en distintos festivales. En el 2000 ganó el premio a la Mejor Ópera Prima y el Premio Nova del Gremio Americano de Productores (PGA) a la Mejor Labor Promesa en el Independent Spirit Award. El estreno en 1999 en el Festival de Cine de Cannes originó una gran repercusión al ganar el Premio de la Juventud a la Mejor Película Extranjera. Paradójicamente, ese mismo año la película fue nominada al Razzie a Peor Película, además de ganar el premio Razzie a la Peor Actriz (Heather Donahue). En el 2006, la Asociación de Críticos de Cine de Chicago situó la película en el puesto número 12 de la lista de las “100 mejores películas de terror”. Y fue en el 2008 cuando Entertainment Weekly nombró a “El Proyecto de la Bruja de Blair” como una de las “100 mejores películas desde 1983 hasta 2008”, situándola en el puesto número 99.

[11] MATELLANO, Víctor: “Spanish Horror”, T&B Editores, Talamanca de Jarama, Madrid, 2009, pág. 86.

[12] GÓMEZ RIVERO, Ángel: “Cine Zombi”, Calamar Ediciones, Madrid, 2009, págs. 256-257.

[13] MATELLANO, Víctor: “Spanish Horror”, T&B Editores, Talamanca de Jarama, Madrid, 2009, pág. 86.

[14] GÓMEZ RIVERO, Ángel: “Cine Zombi, Calamar Ediciones, Madrid, 2009, pág. 256.

[15] MATELLANO, Víctor: “Spanish Horror”, T&B Editores, Talamanca de Jarama, Madrid, 2009, pág. 86.

[16] GÓMEZ RIVERO, Ángel: “Cine Zombi”, Calamar Ediciones, Madrid, 2009, pág. 256.

[17] MATELLANO, Víctor: “Spanish Horror”, T&B Editores, Talamanca de Jarama, Madrid, 2009, pág. 86.

 

Christian González Rellán. Enero, 2012.

 

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