Arrebato (Iván Zulueta 1979)

Reseña escrita por Gabriel Juárez Oviedo

Arrebato, es aquella sensación de éxtasis que produce ésta película desde su comienzo. Una obra eclética, en la que Iván Zulueta toca su punto más alto como director, que a pesar de tener en su haber apenas unos cuantos cortometrajes y un largometraje crea una filme que actualmente es considerado uno de los más importantes en la historia del cine español.

De ahí surge mi tesis, ¿Puede ser arrebato considerada una película de culto?.

Zulueta siempre tuvo una relación estrecha con las artes visuales; en Nueva York estudió pintura y dibujo publicitario, en donde absorbió la estética del Pop Art, presente y asimilada en su cine. Más tarde fue estudiante de José Luis Borau en la Escuela Nacional de Cinematografía, Borau siempre vio su talento. Siendo él precursor de su carrera, Iván trabajó en su productora, El Imán; donde dirigió su primer largometraje Uno, Dos Tres, al Escondite Inglés.

Al paso de los años, su evolución fue notable, cortometrajes con tinte experimental como A Malgam A y Leo Es Pardo[1], fueron un preámbulo para lo que después seria Arrebato.

Pongámonos en el contexto social y político en el que se desarrollaba la producción del filme, en ese cine de la transición, en plena movida madrileña[2], donde el entorno posibilitaba una mayor apertura, una mayor expresión artística.

Arrebato tiene una gran influencia del cine de terror, ya que podemos encontrar elementos que fungen dentro del género. La película muestra un proceso de vampirización de los actores, por parte de diversos monstruos que absorben la vida, el tiempo, la realidad, me refiero a el cine y la heroína. “Los filmes de terror en general juegan explícitamente con los elementos más esenciales de lo siniestro: lo oculto, lo secreto, la dualidad, el autómata, la muerte, la ambigüedad” [3] todos estos elementos están presentes en la película.

Vemos como constante en Arrebato la nocturnidad, un ambiente tétrico, una sonorización tensa, también podemos observar el desdoblamiento de personalidad de los actores principales, de José Sirgado con Pedro, siendo éste una extensión del primero.

Como el ente temible podemos posicionar al mimo cine; evocando una frase que José Sirgado menciona al comienzo de la película: “no es a mi a quien le gusta el cine, sino el cine al que le gusto yo” [4] , haciendo la connotación que éste es un ente viviente que absorbe su esencia y la de los personajes.

La presencia de Pedro funge como un alter ego de Sirgado: la locura, el miedo a crecer del director, su comienzo y pasión en la vida cinematográfica que con el tiempo se ve degradada. “Si José Sirgado regala el temporizador a Pedro, si tiene necesidad de visitarlo de nuevo, si tiene que visionar con avidez el material recibido, si tiene que ocupar su posición e incluso su aspecto es porque solo a través de él se sabe capaz de recuperar la inocencia perdida y con ella ser poseído por el cine y poseerlo nuevamente” [5] siendo así que se genera otro “monstruo” a partir de esta posesión, se llama  heroína, un segundo vampiro, el cual contamina la sangre y convierte a la persona en otro ente no humano en el momento del ataque, lo que hace que poco a poco la línea delgada entre la ficción y la realidad se vea tergiversada, creando un mundo paralelo.

A esto ningún personaje se ve exento, Marta y a Ana, también son devoradas por algún vampiro, Sirgado, quien ya fue vampirizado anteriormente.

Sin separarse del personaje de Ana cabe destacar una de las escenas a mi gusto de las más memorables, me refiero a el travelling hecho en la secuencia de Ana representando a Bety Boop, entregándose a Sirgado, ya que rompe por decirlo de algún modo la estructura sin que se pierda la continuidad, “los travelings actúan anteponiéndose al personaje, indicando la dualidad de objetos y las vivencias que se acumulan”[6] es decir podemos seguir poniendo en evidencia los pequeños tintes de cine clásico sin perder el lenguaje moderno.

Por todo esto, la obra no solamente puede ser considerada una simple película de vampiros del cine clásico, ya que hay elementos divergentes claramente visibles a lo largo del filme: “la construcción del discurso no se basa en los planos medios y americanos, los fuera de campo no son constituidos para establecer una presencia de lo siniestro que es refrendado por el montaje, y a esto aunado que sólo algunas secuencias se estructuran mediante una presentación situacional habitualmente en plano general” [7]

La película también puede ser una extensión de un cine metafórico que se venía haciendo en España en los años 70; si bien es un cine con metáforas desgarradoras se aleja un poco con respecto a el contenido de las mismas, es decir, no se va hacia un camino de crítica política.

Entonces surge la pregunta de que si podríamos manejarlo como un filme de terror vanguardista, o metafórico.

Claramente a lo largo de la película es utilizado un lenguaje moderno, sin embargo no se olvida del todo el lenguaje clásico, existen varios planos/contraplanos a lo largo de la obra, y otros elementos de la narrativa clásica.

Por todo esto Arrebato no puede ser clasificada como una simple filme vanguardista de terror, me pude dar cuenta que ésta película es una obra que va más allá de esto. Ya que no puede ser catalogada bajo ningún género, es más bien un tipo de amalgama, una obra eclética que absorbe y sintetiza varios elementos de diversos géneros y corrientes artísticas; que pese a su poca difusión en su tiempo y su limitado presupuesto, ha adquirido, con el paso de los años, un número mayor de adeptos generando así una mitificación en torno a la misma y a su director Iván Zulueta, ya que se vuelve una especie de película autobiográfica lo que hace más grande el mito.

Bajo otras circunstancias, otro contexto, otro tiempo, un Zulueta en otra situación con respecto a las drogas, el efecto de la película seria muy diferente.

Por todo esto llego a la conclusión que Arrebato es una película de culto en toda la extensión de la palabra.

 

 

 

 

Gabriel Juárez Oviedo, Madrid, Enero 2011.

Citas y Notas al Pie

[1] Cortometrajes dirigidos por Iván Zulueta en 1976, donde existe una evidente experimentación por parte del director en cuestión de formatos y secuencia de imágenes A Malgam A fue hecho super-8 mientras que Leo es Pardo en un formato de 16mm.

 

[2] Movimiento socio-cultural que surgió en Madrid en los años ochenta después de la represión del Franquismo, en donde existió una mayor apertura frente diversos tabúes sociales.

 

[3] Gómez Tarín Fco. Javier, Guía Para Ver y Analizar Arrebato, Iván Zulueta (1979), Octaedro, Valencia, 2001, Cit., Págs. 94-95.

 

[4] Frase de la película Arrebato, mencionada por el actor Eusebio Poncela.

 

[5] Gómez Tarín Fco. Javier, Guía Para Ver y Analizar Arrebato, Iván Zulueta (1979), Octaedro, Valencia, 2001, Cit., P.110.

 

 

[6] Gómez Tarín Fco. Javier, Guía Para Ver y Analizar Arrebato, Iván Zulueta (1979), Octaedro, Valencia, 2001,Cit., P. 92

 

[7] Romaguera Joaquim, El Lenguaje Cinematográfico, De la Torre, Madrid, 1991, Cit., p. 58.

 

 

REFERENCIAS

 

Bibliografía

Gómez Tarín Fco. Javier, Guía Para Ver y Analizar Arrebato, Iván Zulueta (1979), Octaedro, Valencia, 2001.

 

Romaguera Joaquim, El Lenguaje Cinematográfico, De la Torre, Madrid, 1991.

 

Caporrós JM Lera, El cine español de la democracia: de la muerte de Franco y el “cambio” socialista (1975-1979). Barcelona, Antrhophos.1992.

 

Gubern, Román (coord..): Un siglo de cine español. Madrid. Cuadernos de la

Academia. 1998.

 

Lechado Jose Manuel, La Movida, Madrid, Algaba, 2005.

 

 

Sitios Web

 

Curubeto Diego. (1996). Cine bizarro. Argentina: Sudamérica ediciones. Página 16.

Fragmento disponible en web:

http://books.google.es/books?id=lFLNNo1uTOIC&pg=PA16&dq=diego+curubeto+cine+bizarro&hl=es&sa=X&ei=I3DqTqjVCs-EhQfq3b2WCA&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=diego%20curubeto%20cine%20bizarro&f=false

 

Porras Ferreyra, Jaime. EL séptimo arte y el estudio de las transiciones a la democracia: el cine español de la transición. Politeia (online). Dic. 2008, vol.31.

http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0303-97572008000200005&lng=es&nrm=is&tlng=es

 

 

Videos

 

RTVE.ES, En Memoria de Iván Zulueta

(22 ene 2011)

http://www.rtve.es/alacarta/videos/en-memoria-de/memoria-ivan-zulueta/684908/

 

Documental: «Iván Z», documental de Andrés Duque 53′-2004

(22 ene 2011)

http://documaniatico.blogspot.com/2008/11/ivan-z-andrs-duque-2004.html

Televisión Española,’Frenesí en la gran ciudad’ (La movida madrileña)

(22 ene 2011)

http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/frenesi-gran-ciudad-movida-madrilena/1216132/

 

 

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