Atraco a las tres (José María Forqué, 1962)

Reseña de Laura Martín García:

Galindo, empleado de un banco, se ha cansado de ser pobre y está decidido a atracar su propia sucursal. Así se lo hace saber a sus compañeros de trabajo, el mismo día en que su considerado jefe es sustituido por el detestable Prudencio. Al principio la idea es tachada de locura, pero los insatisfechos empleados acaban confiando en el disparatado plan de Galindo y comienzan unos preparativos que ponen en evidencia la dudosa viabilidad del robo.

Atraco a las tres pertenece al género cómico de la parodia. A través de un retrato folclórico de la sociedad española en los años 60 que toma prestado del cine neorrealista italiano, una serie de personajes sainetescos tratan de imitar a los astutos gángsteres de las películas de cine negro americano. El chapucero despliegue del grupo protagonista expone, mediante la exageración y los gags humorísticos, el abismo existente entre las producciones de ambos países.[1]

“Lo tengo estudiado científicamente, hasta con planos, no falta más que ponerlos en limpio”[2]. De esta forma equipara Galindo su plan con los de los más reputados ladrones.

Pedro Masó, guionista, director y productor, es responsable de la realización de varias comedias populares. Manolo guardia urbano (1958), su segundo título como productor y quinto como guionista y las comedias corales Las chicas de la Cruz Roja (1958) y El día de los enamorados (1954), ambas grandes éxitos populares en las que participó como guionista y, en el caso de Las chicas de la cruz roja, también como director de producción; son algunos ejemplos de su extensa filmografía[3]. Defendía férreamente la realización de un cine cuya máxima finalidad era entretener al público. “Siempre pienso en el público cuando escribo un guión. Pues es a éste a quien respeto y al que dirijo todo lo que hago. Sin él no haríamos nada, y, sin embargo, es el que tiene en este sentido, la palabra.”[4] Su mayor influencia al idear el argumento de Atraco a las tres fue la película italiana I soliti ignoti (1958) dirigida por Mario Monicelli, parodia del cine de atracos como Du Rififí chez les hommes (1955) de Jules Dassin.[5]

Masó escribió el guion junto a Vicente Coello, otro guionista curtido en la comedia, y ofreció la dirección del mismo a José María Forqué, un director también especialista en el género cómico que contaba en su filmografía con títulos de gusto popular como Usted puede ser un asesino (1961) y Maribel y la extraña familia (1960). Forqué no intervino en el guion, se unió al proyecto cuando prácticamente ya estaba en marcha, pero sí procuró aportaciones de gran importancia cómica como algunos de los gags que aparecen el la película. “Aquí empecé a aplicar mis teorías sobre el humor: repetición por tres veces de los efectos cómicos, como, por ejemplo en la pelea con los atracadores”.[6]

Estos cineastas, al margen del “nuevo cine español” y de la Escuela Oficial de Barcelona, se interesaron por desarrollar un cine popular de características costumbristas y pinceladas castizas;[7]films de éxito como Atraco a las tres que presentan temas, espacios y personajes cotidianos de la época que tuvieran que enfrentarse a algún tipo de situación desfavorable con un humor inocente, benévolo. “Con las deformaciones y omisiones que se quieran, estas comedias reflejan la cotidianeidad, las apetencias y frustraciones de una sociedad epidérmicamente y sin rigor pero dejan traslucir la mentalidad y los modelos de vida de aquel momento.”[8]

En Atraco a las tres se utiliza esta fórmula. Además de constituir una parodia de un género cinematográfico, su sencillo guion también intenta configurar el paisaje de una ciudad española en los 60; las calles no parecen tan miserables como en I soliti ignoti pero, al igual que en esta, se nos presenta a un grupo de pícaros que sueñan con escapar de la limitada realidad en la que viven, hacia los que el espectador siente cierta empatía. Y es que, la picaresca es un tema arraigado en la cultura española; tanto, que se dispone como uno de sus principales problemas si consideramos las peculiaridades de políticos, empresarios y capitalistas españoles.

José Luis López Vázquez, Gracita Morales, Cassen, Manuel Alexandre, Alfredo Landa y Agustín González conducen y aportan el ritmo a esta comedia con sus diálogos hilarantes e ingeniosos. Todos ellos están influenciados por las fórmulas del sainete. Galindo “ha nacido para ser un duque” y muestra su sagacidad al proponer el atraco, Enriqueta quiere poder permitirse una televisión y vestirse como una femme fatale y Cordero quiere tener dinero para casarse con su novia y así dejar de verla salir de un coche diferente cada noche. Castrillo, el personaje al que interpreta Alfredo Landa, coincide con las figuras del “tonto” y el “paleto” de la “comedia asainetada”. Al final no lograrán el objetivo que persiguen, pero podrán continuar su vida anterior sin afrontar graves consecuencias, dulcificando el resultado.[9]

Es inevitable advertir que el nombre de la sucursal bancaria en la que trabaja el grupo protagonista, Los Previsores del Mañana, parece una referencia al Banco Popular de los Previsores del Porvenir; antecedente de lo que acabaría siendo a partir de 1947 el Banco Popular Español, y por lo tanto, una protesta contra las transformaciones del capitalismo financiero en España.[10] Otra apelación a este cambio se puede encontrar en los personajes don Felipe y don Prudencio, en la sustitución de un jefe que no pone reparos al conceder créditos a gente humilde por otro más preocupado por el cumplimiento riguroso de las normas, y cuya personalidad podría ser curiosamente la de un miembro del Opus Dai. Masó utiliza este guiño hacia el gobierno de los tecnócratas como referencia a la actualidad, recurso utilizado en la comedia tradicional.

De esta forma Atraco a las tres, al igual que I soliti ignoti, no es únicamente una parodia del cine de atracos; es también una comedia costumbrista que intenta reflejar, a su manera, parte de la historia de España. Los personajes y sus conductas, la elección de los escenarios, los diálogos cargados de casticismo, la proyección de algunas preocupaciones populares y en gran medida, el uso de actores conocidos por el público; todos ellos disponen Atraco a las tres como una comedia de aspectos folclóricos.


[1]CAMPOS, Juan. Comedia: humor y sátira en el cine. La Máscara, D.L. Valencia. 1997. Página 102.

[2] José Luis López Vázquez en Atraco a las tres, José María Forqué. 1962. 92 min.

[3] IMDB. Pedro Masó. Disponible en: http://www.imdb.com/name/nm0557980/ [ref.: 26 de enero de 2012].

[4] SORIA, Florentino, GONZÁLEZ REQUENA, Jesús. La comedia en el cine español/Imagic86. Dicrefilm, D.L. Madrid. 1986. Página 85.

[5] DEL AMO, Álvaro. Comedia cinematográfica española. Cuadernos para el diálogo. 1975. Página 73.

[6] SORIA, Florentino. José María Forqué. Filmoteca Regional de Murcia: Editora Regional. Murcia. 1990. Página 80.

[7] GARCÍA FERNÁNDEZ, Emilio C. Historia ilustrada del cine español. Planeta, D.L. Barcelona. 1985. Página 240.

[8] SORIA, Florentino, GONZÁLEZ REQUENA, Jesús. La comedia en el cine español/Imagic86. Dicrefilm, D.L. Madrid. 1986. Página 14.

[9] DEL AMO, Álvaro. Comedia cinematográfica española. Cuadernos para el diálogo. 1975. Páginas 60-68

[10] Historia Banco Popular Español. Página Web del Banco Popular Español. http://www.bancopopular.es/grupo-banco-popular/banco-popular-espanol/acerca-banco-popular-espanol/historia/. [consulta:18 enero 2012]

BIBLIOGRAFÍA

CAMPOS, Juan. Comedia: humor y sátira en el cine. La Máscara, D.L. Valencia. 1997.

DEL AMO, Álvaro. Comedia cinematográfica española. Cuadernos para el diálogo. 1975.

GARCÍA FERNÁNDEZ, Emilio C. Historia ilustrada del cine español. Planeta, D.L. Barcelona. 1985.

SORIA, Florentino. José María Forqué. Filmoteca Regional de Murcia: Editora Regional. Murcia. 1990.

SORIA, Florentino, GONZÁLEZ REQUENA, Jesús. La comedia en el cine español/Imagic86. Dicrefilm, D.L. Madrid. 1986.

Laura Martín García, enero 2012.

 

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