Yoyes (Helena Taberna, 2000)

Reseña de Iciar Cerezo Sagarduy:

Dentro de la filmografía española hay un gran número de películas que tratan el tema del terrorismo de ETA. La primera de ellas fue Comando Txikia de José Luis Madrid, en 1977.En la década de los setenta y ochenta hay un gran número de producciones, en su mayoría vascas, que tratan también sobre la banda terrorista.

Durante el  franquismo e incluso en los primeros años de la transición, la figura de ETA estaba idealizada en la sociedad vasca. Paulatinamente esta idea ha ido cambiando hasta encontrarnos en la actualidad con el rechazo por parte de la gran mayoría de los ciudadanos, tanto vascos como españoles, hacia la banda terrorista. El cine también ha ido sufriendo esta transformación. En las primeras películas se representaba a los etarras como justicieros que luchaban contra el régimen, pero a medida que los ataques por parte de la banda se radicalizaban, la imagen que se daba de ella en el cine también se modificaba. Este cambio en el tratamiento que se hacía en el cine sobre ETA, en gran parte, era impuesto por la sociedad, ya que no se veía bien mitificar la figura del terrorista cuando estos habían cometido atentados contra la población civil. El director Antxon Ezeiza se queja de la falta de libertad existente para rodar sobre ETA y el problema vasco:

“La película política que yo quisiera hacer, por ejemplo, una película que articulase de verdad cuáles son las razones del contencioso vasco, de la lucha armada, de las medidas represivas, de la justicia o no de los planteamientos de los señores que combaten… eso sería una película política. Seguramente esa película no se podría hacer porque sería inmediatamente apología del terrorismo simplemente por poner en duda, por poner en tema de debate, si es justo o no ese combate… aunque el resultado fuera decir “es completamente injusto.”[1]

Esta falta de libertad también venía impuesta por la censura. Directores como Iñaki Núñez e Imanol Uribe la sufrieron. Durante el rodaje de Estado de excepción parte del equipo técnico e Iñaki Núñez, director de la película, fueron detenidos acusados de injurias al cuerpo policial y apología del terrorismo y la productora Araba Films precintada. En el caso de Imanol Uribe la censura fue posterior, ya que se intentó impedir la exhibición de su película Estado de excepción en el Festival de San Sebastián y en las salas de cine españolas. Pero no hay que remitirse tantos años atrás para comprobar que las “críticas” y la “censura” por parte de la sociedad y los medios de comunicación llegan a la actualidad. En concreto  el acoso que sufrió el director Julio Medem por el documental La pelota vasca, se llegaron a hacer manifestaciones en contra de la proyección del documental en el Festival de San Sebastián y en contra del propio director en la Gala de los premios Goya.  El director se vio obligado a escribir una carta en la que expresaba su descontento con el trato que se le estaba dando:

«Han pasado cuatro meses desde el estreno de La pelota vasca, la piel contra la piedra, en los que la consigna que más me he visto obligado a decir (por alarma defensiva), es que el problema más grave del conflicto vasco es ETA, que mi rechazo al terrorismo es rotundo, sin peros, y que mi solidaridad y apoyo humano hacia las víctimas del terrorismo es absoluto, sin precio y sin esperar nada a cambio. Pero hay quien piensa que eso no es suficiente, que no les

[1] ROLDÁN LARRETA, Carlos: En la muerte de Antxon Ezeiza, 8 septiembre ,1992.

vale, y rechazan mi solidaridad como si les manchara; me refiero, claro está, a algunos miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo que ha organizado una manifestación a la entrada de la entrega de los Premios Goya para protestar por la nominación de mi película, y contra mi persona. He leído en La Razón que habrá una pancarta con este lema: ‘Víctimas del Terrorismo contra El pelota vasco, la nuca contra la bala’. Y además se repartirán pegatinas con el lema: «No al Medem». Sinceramente, esto ya es demasiado, la injusticia de esta situación es ya puro delirio. Yo no puedo más.”[2]

En los años noventa la cinematografía vasca está marcada por la película de Imanol Uribe, Días contados, Goya a la mejor película en 1994, el director se desplaza de lo colectivo y social hacia lo privado y particular. Esta película generó gran controversia, ya que muchos críticos alababan a Uribe por hablar de ETA desde otra perspectiva, donde incluso se llega a simpatizar con el protagonista. Por el contrario, este hecho es también el que ha generado que la película tenga tantos detractores. Iñaki Arteta, director de El infierno vasco, en una entrevista declaró que bajo su punto de vista la mayoría de las películas sobre ETA han mostrado una gran falta de sensibilidad, ya que muchas de ellas muestran una cierta comprensión hacia los etarras. [3]

Yoyes, ópera prima de la directora navarra Helena Taberna, cuenta la historia de Dolores González Catarain, primera mujer dirigente de ETA. La directora, al igual que Uribe, muestra la parte más humana de la terrorista, aún sabiendo que mucha gente no acepta que se muestre cierta simpatía hacia este tipo de gente. Helena Taberna va más allá y, a diferencia de Imanol Uribe, no muestra a Yoyes en un mundo de drogas, violencia y prostitución como ocurre en Días contados, sino que muestra la vida familiar de Dolores González Catarain, la madre, la hija, la hermana, la mujer, es decir, se centra en las facetas más amables de la protagonista dejando en un segundo plano su vida como militante. En una entrevista en  Cinemanía Helena Taberna afirmó:

“La película está centrada en el territorio emocional del personaje y si muestro a ETA , a la prensa; y a los GAL es porque  son como el ruido de fondo de ese periodo histórico que afecta a mi protagonistas.”[4]

Como bien dice la directora, la película habla aunque sea en un segundo plano de la situación que vive España en esos momentos, de  cómo el Estado ayuda a otra banda terrorista en su lucha contra ETA, cómo la prensa trata el tema del terrorismo, en general se habla del “todo vale”, para conseguir la mejor noticia, para derrotar al enemigo, para conseguir los objetivos de cada uno. Hay una clara denuncia a la “guerra sucia” que se hizo contra ETA en esos años, guerra que tanto ha reivindicado la sociedad vasca y que pocas veces se ha retratado, ya fuera porque el Estado no dejara tratar el tema o porque la sociedad no necesitaba encontrar otro culpable.

 

[2] MEDEM, Julio: S.O.S, El Mundo, 29  enero, 2004 .

[3] ARTETA, Iñaki : La mayoría de las películas sobre ETA han demostrado una gran falta de sensibilidad, El Mundo ,7 Noviembre, 2008.

[4] TABERNA, Helena:  Cinemania (55,2000, 93).

Durante la película se produce un cambio radical en la figura de Yoyes, la protagonista comienza muy involucrada en la lucha por la independencia de Euskadi, primero lucha desde el lado político, su arma más poderosa es la palabra, ella junto a sus compañeros (los primeros miembros de ETA política) intentan alcanzar sus fines sin derramar sangre, pero posteriormente vemos como la banda va cometiendo ataques a objetivos concretos [5]. Yoyes es instruida para cometer estos ataques, aunque sus superiores no quieren que se involucre en la parte militar de la banda, ella sí.

 

El punto de inflexión para que Yoyes deje la organización es cuando empieza a morir gente inocente para que la organización consiga sus objetivos. En concreto, Helena Taberna este momento lo muestra cuando en un atentado en el que ha habido víctimas civiles, Yoyes pide que se haga un escrito público pidiendo perdón por el atentado y sus compañeros no quieren. “Ocho víctimas inocentes y ni un objetivo cumplido; una chapuza” a lo que sus compañeros contestan “en todas las guerras hay daños colaterales” [6].

A partir de este momento se muestra a una Yoyes mucho más humana, una mujer que antes no se permitía enamorarse, divertirse, sentir, ya que su único deseo era luchar por su pueblo. Se la muestra como una persona que deja su hogar para poder ser libre, ser feliz, pero que se da cuenta que el único lugar donde puede ser completamente feliz es en su tierra.

En la película no se hace referencia a los delitos cometidos por Yoyes durante su periodo en la organización militar, solo se la muestra en su lucha política. Esto ha creado muchas críticas, ya que no se muestra toda la verdad sobre la protagonista. Begoña Teso expresa su descontento con el tratamiento que se hace de la figura de Yoyes y  espera que alguien hable de la figura de Yoyes dentro de la organización  y se muestre su lucha armada [7].

En 1979, es el momento en el que Yoyes, tras hablar encapuchada para la BBC y exponer la necesidad de ETA de seguir con la lucha tras la muerte de Franco, decide abandonar la organización y exiliarse a México. En una carta que escribió a un amigo, Yoyes aclaró los motivos por los que abandono la organización:

“No deje la organización solo por cansancio, sino porque había cosas en ella, posiciones de diverso tipo que no me gustaban, y el tiempo me ha dado la razón porque tengo la sensación que muchas de ellas se han exacerbado y en definitiva la han debilitado, llegando a la situación actual que a mí no solo me parece terrible, sino también desastrosa”[8].

[5] Atentados contra personas, lugares u objetos determinados.

[6] TABERNA,Helena:  Yoyes , C.I.P.I Cinematográfica ,2000.

[7] TESO, Begoña: Yoyes perdió su pistola, El Diario Vasco 17 marzo de 2000,75 .  “A mí, la Yoyes que habla con su amiga francesa, pasea por París, ama a un hombre, sonríe cuando esta cerca de su hija, no me interesa grandemente. Yo espero todavía que alguien me hable de aquella tipa bragada que llego a la cima de una organización armada y seguro machista. La pistola de Yoyes desaparece rápido de la pantalla”.

[8] MAGRO, Baltasar : Documentos Tv Yoyes , min 45, RTVE, 14 noviembre, 1988.

Años después se traslada a Paris desde donde intenta negociar su vuelta a Euskadi, habla con la organización para que no tomen represarías contra ella y con el gobierno de España para acogerse a la ley de amnistía de 1977 [9].

El 11 de noviembre de 1985, llego a Euskadi con su marido y su hijo (hija en la película) instalándose en San Sebastián. La condición puesta por el dirigente de ETA Txomin Iturbe era que pasara desapercibida, pero esto se ve truncado cuando el periódico Cambio 16 pone una foto de Yoyes en la portada y un titular que en el que pone “El regreso de la etarra”, esto y la deportación de Txomin a Argelia son los claros detonantes del asesinato de Yoyes. Esta situación fue beneficiosa para ambos bandos, para el Gobierno era una medalla, un el trofeo de la reinserción. Para ETA y la izquierda abertzale, una traidora, una chivata. Nunca fue una arrepentida; tan solo alguien que había decidido cambiar de rumbo y abandonar las armas. [10]

El asesinato de Yoyes marcó un antes y un después en la sociedad vasca y en ETA, ya que hubo numerosas manifestaciones en contra de esta acción, Ordicia pueblo donde nació Yoyes y donde murió decidió suspender las fiestas en señal de repulsa hacia el atentado. Francisco Mujika “Pakito” ordenó la muerte de Yoyes y Antonio López “Kubati” la asesinó mientras paseaba con su hijo por las calles del pueblo.

Un día después del crimen, ETA reivindicó el atentado para prevenir futuras deserciones. Habían matado a Yoyes por «abrir fisuras en los sectores más vulnerables del movimiento de liberación nacional»; por haberse traicionado a sí misma y al pueblo vasco; por colaborar «con los planes genocidas de las fuerzas de ocupación del Estado opresor español». Se puede entrar en ETA pero no salir de ella, fue el mensaje que la organización quiso grabar con la sangre de su antigua heroína. [11]

Juan Miguel Goiburu antiguo militante de la organización cuenta como en ETA en pocas semanas se puede pasar de ser muy amigos a ser grandes enemigos. [12] Helena Taberna en su película representa la organización como fascista y estalinista [13], donde todos deben pensar igual y si alguien decide no hacer lo que la organización quiere, se toman medidas represivas contra él.

 

 

[9] Ley que perdona todos los delitos de intencionalidad política cometidos hasta el 15 de diciembre de 1976.  Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía. BOE

[10] ALTOZANO, Manuel/ CEBERIO BELAZA, Mónica : Txelis busca el perdón de Yoyes , El País 27, febrero, 2011

[11] ALTOZANO, Manuel/ CEBERIO BELAZA, Mónica : Txelis busca el perdón de Yoyes, El País 27, febrero, 2011

[12] MAGRO, Baltasar: Documentos Tv Yoyes, , min 24, RTVE,  14 noviembre, 1988.

[13] Palabra recogidas del diario de Yoyes, en el que tachaba a la organización de tener un corte estalinista y fascistas.

Yoyes tenía miedo de volver, porque ella al igual que todo los militantes sabia que una vez que se está dentro de la organización no es fácil salir, ya que ETA no perdona a los chivatos, ni a los traidores. Los militantes nunca consiguen desvincularse completamente de la organización, ya que siempre serán recordados como traidores y en cualquier punto de Euskadi pueden sentirse intimidados por miembros de ETA, ya sea mediante pintadas, gritos o amenazas.

Aun sabiendo su final, decidió volver a Euskadi por su hijo, para estar cerca de él y para que el niño viviera en la tierra que ella tanto amaba, por la que dio gran parte de su juventud y la que finalmente también le quitaría la vida. Históricamente todas las organizaciones que han empezado a matar gente que ha pertenecido a ella, es en momentos de crisis de la organización. [14] En el caso  del asesinato de Yoyes, no solo fue por la posible crisis interna de la organización, o porque la abandonara, sino el hecho de que una figura tan importante para ETA pudiera mostrarse ante la sociedad como una persona arrepentida y como un triunfo para el estado español.

Una de las frases más importantes de la película y que simboliza a la perfección lo que en realidad Yoyes no tuvo nunca, que fue la libertad. “Yo soy lo que quiero ser y estoy aquí porque lo he elegido y esa es la libertad, elegir. “ [15] La libertad es elegir lo que se quiere hacer, en ese momento si que gozaba de libertad porque hacia lo que sus compañeros también querían, pero en el momento en el que las elecciones de Yoyes y de la organización no eran las mismas esa libertad desapareció.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[14] MAGRO, Baltasar: Documentos Tv: Yoyes, min 70, RTVE, 14 noviembre, 1988

[15] TABERNA, Helena :  Yoyes, C.I.P.I Cinematográfica, 2000 .

Referencias:

RODRÍGUEZ, María Pilar: Mundos en conflicto: Aproximaciones al cine vasco de los noventa, Universidad de Deusto, San Sebastián, 2002.

ROLDÁN LARRETA, Carlos: El cine del País Vasco: De Ama Lur (1968) a Airbag (1997), Eusko Ikaskuntza, Donostia, 1999.

ROLDÁN LARRETA, Carlos: Una apuesta suicida; ETA en el cine de Euskadi , Eusko Ikaskuntza, Iruñea, 2001.

 

ALTOZANO, Manuel/ CEBERIO BELAZA, Mónica : Txelis busca el perdón de Yoyes, El País 27, febrero, 2011 [ref: 17/5/12].

ARTETA, Iñaki : La mayoría de las películas sobre ETA han demostrado una gran falta de sensibilidad, El Mundo ,7 Noviembre, 2008. [ref: 17/5/12].

MEDEM, Julio:  S.O.S, El Mundo, 29  enero, 2004 .[ref: 17/5/12].

 

ROLDÁN LARRETA, Carlos: En la muerte de Antxon Ezeiza, 8 septiembre ,1992. [ref: 17/5/12].

TESO, Begoña: Yoyes perdió su pistola, El Diario Vasco ,17 marzo de 2000,75 .  [ref: 17/5/12].

 

Filmografía

MAGRO, Baltasar: Documentos TV:  Yoyes ,RTVE, Noviembre, 1988.

TABERNA, Helena: Yoyes, C.I.P.I Cinematográfica, S.L, 2000.

 

Iciar Cerezo, mayo 2012.

 

 

 

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