El día de la Bestia (Alex de la Iglesia, 1995)

Reseña de Adriana Barbado:

Nacido en Bilbao en 1965, Alex de la Iglesia se licenció en Filosofía por la universidad de Deusto. Sin embargo se dedicó a dibujar cómics, editar fanzines y dirigir partidas de rol a la vez que iba abriéndose paso poco a poco al mundo del cine y la televisión, primero como director artístico y más tarde como guionista y director. Su cine es considerado por muchos críticos “netamente posmoderno en su irreverente fusión de géneros, su relectura de la tradición cinematográfica y su apelación inconsciente a la cultura pop[1]. También ha llegado a ser definido incluso como una “españolada contemporánea[2]. Fue ofrecido ir a Hollywood a rodar películas como El cuervo 3, La máscara del zorro e incluso Alien 4, sin embargo el rechazó las dos primeras por estar ocupado rodando Perdita Durango y la tercera debido a que ya se encontraban seleccionados desde los actores al guión y no le interesaba, sino podía estar completamente involucrado en el proyecto.

Su segundo largometraje fue El día de la Bestia (1996), la cuál tardó más de dos años en conseguir financiación debido a que en un principio Alex de la Iglesia llegó a plantearse el autoproducirla. El guión fue coescrito el propio director y su amigo de la infancia con el que ha trabajado en contadas ocasiones, Jorge Guerricaechevarría. Fue la segunda película más taquillera de España en el año de su estreno.

La película narra la historia de un cura, Ángel Berriauta (Alex Angulo), que cree haber descubierto la fecha exacta del nacimiento del anticristo, que desatará el apocalipsis. Para evitar esto viaja a Madrid, donde conoce a José Mari (Santiago Segura), un heavy de Carabanchel dispuesto a creerle y ayudarle y a Cavan (Armando de Razza), un presentador televisivo de lo esotérico y sobrenatural que tanto José Mari como el Cura creen les podrá ayudar a invocar al demonio. La película ganó 6 premios Goya, incluyendo mejor director y actor revelación.

Por muchos es considerada cine de culto aunque en un primer momento ni siquiera a Andrés Vicente Gómez, el productor, le gustó demasiado. La crítica no le dio buenos comentarios, aunque como comenta el propio Alex de la Iglesia “con el tiempo los críticos fueron cambiando de opinión, y tuve la sorpresa de leer, años más tarde que El día de la bestia era la película emblemática de la década, y que había cambiado el curso del cine español” [3]. También ha sido definida la película como parodia a la religión, aunque algunos autores mantienen que eso no es cierto “El día de la bestia es una comedia, no una parodia. Pertenece a la dignísima familia de las películas de género, actualizando su tema con permanentes guiños al espectador pero sin desvirtuarlo ni hacerlo irreconocible a fuerza de jolgorio”[4]

Una de las cosas que más llaman la atención del filme es que el héroe de la película, en este caso, el cura no es un hombre joven, más bien lo contrario y según Alex de la Iglesia esto se hizo para “romper con el héroe joven estereotipado[5] como en los cuentos de H.P. Lovecraft, donde los protagonistas eran hombres casi ancianos.

Para Alex de la Iglesia, una de las cosas más importantes a la hora de rodar era tener un storyboard completo en el que estuviesen todos los planos claros, puesto que tenían un tiempo de rodaje muy limitado y se necesitaba llevar un eje que pudieron empezar a preparar incluso antes de que empezase la preproducción, gracias a trabajar con amigos que como él dice: “una de las ventajas de trabajar con amigos: puedes trabajar antes de que estén contratados” [6].

Cobra gran importancia en la película la ambientación ya que tenía que quedar claro que a pesar de transcurrir durante el día de Navidad la trama, no es una película navideña[7]. Se habla en varios momentos sobre la festividad e incluso se aprecia la decoración navideña en las calles de la ciudad y se llega a ver a Reyes Magos y Santa Claus pero el trasfondo de la película es más oscuro. Es importante la fecha del día 25 por ser el supuesto nacimiento del anticristo, lo cual crea un paralelismo con la vida de Jesucristo. Para crear este ambiente más oscuro y que quede claro que no es un largometraje navideño ni cómico al estilo comercial hollywoodiense. El título transcurre casi en su totalidad de noche, que es algo a lo que no se habían atrevido muchos cineastas españoles. El negro está muy presente, no sólo por la noche, también en el vestuario. Alex de la Iglesia exigió que todos los personajes vistiesen de negro, lo que supuso más de un quebradero de cabeza al director de fotografía, Flavio Martínez Labiano, puesto que era muy complicado iluminar a los actores y se vieron obligados a crear brillos. Lograron hacerlo poniendo un pantalón de cuero a Armando de Razza y aplicando cremas a la sotana de Alex Angulo para que brillase el color. La dirección artística también tuvo que tener cuidado de no situar a los actores en un fondo negro puesto que se “pegarían” al decorado.

Otro color de gran importancia en la película es el rojo, que es un color que representa el amor y la pasión pero también la guerra, la violencia y el demonio. Podemos encontrar el color en la gran mayoría de planos y escenas, en ocasiones se aprecia en objetos muy pequeños como un bolígrafo encima de  la mesa de la pensión que puede pasar desapercibido, o el dibujo de unas cortinas o incluso la portada de un vinilo de Heavy Metal en la tienda de José Mari. Sin embargo, en momentos clave del filme es cuando más resalta este color que encontramos en el casette que escucha el Cura en su llegada a Madrid con música satánica en busca de un mensaje oculto; la maleta grande que roba a un hombre, lo que se convierte en su primer acto delictivo para atraer la atención del demonio; gran cantidad de sangre en varios de los personajes, lo cual siempre se relaciona con la muerte y la violencia; el jersey del hombre que resulta ser la personificación del demonio es de un rojo muy llamativo que establece una relación directa con el alter ego de éste. Hay un largo ect de elementos de color rojo en la película que casi siempre permanecen ahí, imperceptibles muchas veces, pero si se presta atención se notará su abundancia.

En definitiva, es la presencia de esos pequeños detalles a lo largo de la película lo que resalta la temática del título y consigue transmitir al espectador la idea inicial del director de que esta película trata, al fin y al cabo, sobre el diablo.

 

 

Adriana Barbado, enero 2013.

Bibliografía.

SÁNCHEZ NAVARRO, Jordi: “Freaks en Acción: Alex de la Iglesia o el cine como fuga”, Calamar ediciones, Madrid, 2005.

SAVATER, FernSu primer largometraje fue “cial de la pel guiños al espectador pero sin desvirtuarlo ni hacerlo irreconocible a fuerza de jolgoando: “El día de la Bestia: el libro oficial de la película”, Midons Ecitorial S.L., Valencia, 1995.

VERA, Cecilia; BADARIOTTI, Silvia; CASTRO, Débora: “Cómo hacer cine 2: El día de la Bestia de Alex de la Iglesia”, Editorial Fundamentos, Madrid, 2002.

PAYÁN, Miguel Juan: “El cine español actual”, Ediciones JC, Madrid, 2001.

 

Webgrafía.

Filmaffinity.com http://www.filmaffinity.com/es/film926890.html

Enclavedecine.com http://www.enclavedecine.com/2009/08/el-dia-de-la-bestia-1995-de-alex-de-la-2.html

Encadenados.org http://www.encadenados.org/nou/n-77-in-feliz-navidad/el-dia-de-la-bestia-1995-de-alex-de-la-iglesia

Thecult.es http://www.thecult.es/secciones/cine-clasico/el-dia-de-la-bestia-alex-de-la-iglesia-1995.html

Elespectadorimaginario.com http://www.elespectadorimaginario.com/pages/marzo-2010/criticas/el-dia-de-la-bestia.php



[1] SÁNCHEZ NAVARRO, Jordi: “Freaks en Acción: Alex de la Iglesia o el cine como fuga”, Calamar ediciones, Madrid, 2005. Pág 11.

[2] SÁNCHEZ NAVARRO, Jordi: “Freaks en Acción: Alex de la Iglesia o el cine como fuga”, Calamar ediciones, Madrid, 2005. Pág 8.

[3] VERA, Cecilia; BADARIOTTI, Silvia; CASTRO, Débora: “Cómo hacer cine 2: El día de la Bestia de Alex de la Iglesia”, Editorial Fundamentos, Madrid, 2002. Pág 7.

[4] SAVATER, FernSu primer largometraje fue “cial de la pel guiños al espectador pero sin desvirtuarlo ni hacerlo irreconocible a fuerza de jolgoando: “El día de la Bestia: el libro oficial de la película”, Midons Ecitorial S.L., Valencia, 1995. Pág 5.

[5] VERA, Cecilia; BADARIOTTI, Silvia; CASTRO, Débora: “Cómo hacer cine 2: El día de la Bestia de Alex de la Iglesia”, Editorial Fundamentos, Madrid, 2002. Pág 9.

[6] VERA, Cecilia; BADARIOTTI, Silvia; CASTRO, Débora: “Cómo hacer cine 2: El día de la Bestia de Alex de la Iglesia”, Editorial Fundamentos, Madrid, 2002. Pág 23.

[7] Hay gente, sobre todo fans, que sí la consideran navideña, pero por la fecha en la que se desarrolla, no el mensaje que emite.

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