Mataharis (Icíar Bollaín, 2007)

Reseña de Laura Inaraja López:

 

Mataharis es el cuarto largometraje de la consagrada directora de cine español, Icíar Bollaín que comenzó en el cine cuando sólo tenía 15 años participando en la película de Víctor Erice El sur.  Desde entonces no ha dejado de trabajar en el cine y en 1993  decidió probar suerte detrás de las cámaras con unos primeros cortos, plasmando en ellos su peculiar visión que le acompañará a lo largo de su trayectoria como directora, definida por Eduardo Rodríguez como: “una mirada limpia, sencilla e ingenua”[1]. Pero su consagración como directora del cine español la llegó cuando en 2004 decidió estrenar su tercera película Te doy mis ojos consiguiendo siete Goyas y la Concha de Plata de San Sebastián para su dúo de protagonistas. Superar esto era verdaderamente difícil. Aun así su cuarto largometraje Mataharis (2007) también fue muy aclamado en distintos festivales y recibió, entre otros premios, una nominación a la Concha de Oro del Festival de San Sebastián y al Goya a la mejor dirección, aunque al final no pudo ser. Carlos Boyero, crítico de cine del periódico “El Mundo” la define como: “la mejor que ha dado este año el cine español”[2]

 

La película trata sobre tres mujeres, en tres etapas distintas de la vida y que trabajan como detectives. Las historias son tejidas con hilos delicados en donde el entorno familiar-privado, se mezcla con el laboral-público, de manera que los diferentes casos que investigan terminan inevitablemente afectando a su vida o ámbito privado. Parte de la intriga detectivesca, para acercarse al verdadero tema que a la directora le preocupa retratar: la confianza y la comunicación en la pareja, la intimidad del individuo, la ética en el trabajo – hasta dónde estamos dispuestos a llegar – la vigilancia sistemática y la conciliación entre la vida profesional y personal. Todo ello contextualizándolo en el mundo del detective. Así, lo afirma la directora: “De modo que junto a las otras dos protagonistas teníamos representadas tres edades, tres momentos vitales y una película sobre relaciones humanas. El mundo de las detectives es el contexto, pero de lo que hablamos es de la pareja, de la comunicación y de las relaciones.”[3]

 

Pero… ¿porqué mujeres detectives y no hombres tal y como estamos acostumbrados? He deducido que dos son las principales causas. La primera es por esa mirada diferente e inusual de la que hablaba al principio. Icíar Bollaín es una de las principales directoras de cine de mediados de los años 90 y encasillada en lo que se conoce como “cine de mujeres”[4], pese a que ella no lo vea así, pues lo encuentra en cierta forma un concepto discriminatorio: “¡cuidado!, porque puede ser que ‘el cine’ sea de hombres, y las mujeres hacemos ‘cine de mujeres’. No, las mujeres hacemos cine también. ¿Con una mirada femenina? ¡Por supuesto! No sé bien en qué consiste la mirada femenina, en qué se puede valorar, en qué se diferencia del hombre. Pero, seguro que tenemos un punto de vista diferente de las cosas.”[5] Ella huye del retrato que se hace de la mujer y que se ha impuesto tradicionalmente en el cine. Todas sus películas tienen como protagonistas a chicas y sus temas cotidianos y cercanos, en donde cada uno de nosotros podemos sentirnos identificados. “Su postura es la de situarse dentro de la industria cinematográfica, en igualdad respecto a los directores varones, y realizar el tipo de cine que ella quiere, no el que le impone el sistema masculino. Trata de ejercer un feminismo activo, transgrediendo desde dentro de la industria. Lo mismo que Chus Gutierrez, Icíar Bollaín huye de la etiqueta de ‘cine de mujeres’, por considerarla limitadora, pero sí admite que en sus filmes hay una mirada femenina.”[6]

 

Por otro lado está el cómo representa la figura del detective. Icíar, ha intentado romper en este largometraje los estereotipos detectivescos que el cine y la literatura han creado, partiendo del título, algo irónico ya que nada más leerlo te imaginas una clara película de género, pues Mata Hari (ojo del día) es el nombre con el que se conoce a una de las primeras mujeres detectives, cuya historia fue llevada al cine en diversas ocasiones.[7] Pero nada tienen que ver las Mataharis que Icíar nos presenta en su film, con esta mujer. Nuestras protagonistas no seducen a los hombres, no hacen bailes exóticos, ni son conocidas por todos los hombres. La directora eligió este título como una ironía, más  que como una similitud con la figura de Mata Hari o un intento de hacer cine de género como dijo una de las actrices en una entrevista:“Además como un objetivo de la película era no hacer género, porque no llevan gabardina, sombrero… les parecía gracioso aludir a eso, cuando la realidad era diferente ya que las detectives de hoy están inspiradas en profesionales de la calle que se parecen mucho más a Najwa, María, Nuria… que ha Mata Hari.”[8]

 

Cuando comienza a configurarse el “cine negro”[9]  en los años 40, aparecen dos figuras principales: el detective privado y la “femme fatale”. La figura del detective privado que hasta entonces estaba relegada al ámbito de la por entonces poco prestigiosa serie B,  adquiere protagonismo. Se configura como una persona que actúa al margen de la ley, con dotes de observación, instinto de supervivencia y con ausencia de lazos familiares… diferente también a la figura del detective de los años treinta (Auguste Dupin, Sherlock Holmes, William Crane….)[10]. De estos dos diferentes tipos distan mucho nuestras detectives particulares. Estas mujeres no empuñan armas, ni actúan al margen de la ley tampoco participan en espectaculares persecuciones, no utilizan gabardinas, no fuman pipa mientras esperan y no se enfrentan a “malos malísimos”.

 

Tampoco se parecen a la figura de “femme fatale” o “femme noire”, mujer rica, poderosa, que devora a los hombres y les atrae como un canto de sirena configurándose como una Circe, que busca la perdición del hombre. Es una bonita fachada con un precipicio detrás. Una mujer cargada de sexualidad, instrumento a su vez con el que intenta manipular la moral del hombre. Una mirada que en principio parece fruto de la misoginia y opuesta a la de nuestra directora, pero que fue retomada en los 70 como interés del feminismo porque se presenta como una figura deseable pero peligrosa difícil de controlar y más de eludir. Se presenta aquí una contradicción que da lugar al proceso que describe E.Ann Kaplan: “el film noir expresa alineación, localiza su causa en los excesos de la sexualidad femenina (una consecuencia ‘natural’ de la independencia de la mujer) y castiga ese exceso para volver a situarlo dentro del orden patriarcal” [11] . Luego está la figura definida por Stanley Cavell como “screwball” [12] que tiene más similitudes con nuestras “Mataharis”, pues es una mujer que despliega una mirada y un deseo propio, oponiéndose a la visión patriarcal del cine. “una mujer disponible, pero independiente, interesada en el romance y la diversión por igual, que abandona la pasividad del cortejo tradicional para plantear la guerra de los sexos como un duelo igualitario, ya sea en el terreno laboral o en el puramente romántico”[13].

 

Por último la directora, en una entrevista, contó que durante el proceso de documentación para la realización del film, descubrió una noticia sobre una agencia de detectives china formada por mujeres. El artículo decía que éstas tenían aptitudes más eficientes para la realización de este trabajo, que eran más intuitivas, pacientes, observadoras, capaces de estar a más cosas a la vez, de ser más sistemáticas, de analizar la psicología del investigado para prever lo que va a hacer… y porque tienen la ventaja de que nadie se espera que una mujer sea detective.[14] De ahí surgió la idea para la película.

 

Icíar aborda, por tanto, el tema de los detectives como algo contextual para la historia que quiere retratar, le permite reflejar  y manejar de manera inteligente las relaciones entre las personas. Además hace un ejercicio de desmitificación tanto de ese “glamour” que rodea a Mata Hari, a la que de forma irónica hace alusión el título, o la “femme fatale”, como a la figura de los detectives porque no usa para nada los tópicos del género. Las protagonistas se mueven por los recovecos de la vida con su frágil humanidad, conducen cochecitos de bebé, esgrimen como arma una lista de la compra, e intentan mantener sus relaciones de pareja a flote. Aunque no tan de acuerdo está Jordi Costa crítico de cine del diario “El País”: “Lo que está en juego no es precisamente un proceso de desmitificación porque estos personajes con cochecito, incomunicación cultural o complejo de culpa a cuestas han dejado ya tan atrás la vieja épica del arquetipo que el único territorio posible de sus aventuras es la épica (o antiépica) cotidiana”[15]

Iciar, narradora vocacional, siempre pendiente de hacer llegar al espectador las historias más cotidianas, desmitifica la profesión para a la vez dignificarla y dotarla de humanidad. Unas protagonistas que vigilan a otros y, sin darse cuenta, se convierten en espías de sus propias vidas y nosotros como espectadores de las suyas, de su día a día…

Laura Inaraja López 21/4/2013

BIBLIOGRAFÍA:

CAMÍ VELA, M.: Mujeres detrás de la cámara. Entrevista con cineastas españolas de la década de los noventa. Madrid, Ocho y Medio, 2001.

CRUZADO RODRÍGUEZ, Ángeles: Mujeres y cine. Discurso patriarcal y discurso feminista de los textos a las pantallas. ArCibel editores, 2009.

F.HEREDERO, Carlos y SANTAMARÍA, Antonio: El cine negro. Maduración y crisis de la escritura clásica. Paidós Studio, Barcelona 1996

MEDINA, Pedro y M.GONZÁLEZ, Luis: Cortos pero intensos. Las películas breves de los cineastas españoles, Alcalá de Henares: Festival de Cine de Alcalá de Henares, 2005

PALACIOS, Jesús y WEINRICHTER, Antonio: Gun Crazy. Serie negra se escribe con B.T&B Editores. Madrid, 2005

ROBLES, Jesús: Mataharis, Guión Cinematográfico de Icíar Bollaín y Tatiana Rodríguez, Colección Espiral, Madrid 2008

 

WEBGRAFÍA:                    

http://www.rtve.es/alacarta/videos/version-espanola/version-espanola-mataharis/1043705/ (Última consulta el día 14 de abril del 2013)

http://www.rtve.es/alacarta/videos/television/version-espanola/805414/ (Última consulta el día 14 de abril del 2013)

http://www.abcguionistas.com/noticias/entrevistas/bollain-habla-sobre-su-detectivesco-guion-de-mataharis.html(Última consulta el día 14 de abril del 2013)

http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2007/10/2687/ (Última consulta el día 14 de abril del 2013)

http://es.wikipedia.org/wiki/Mata_Hari (Última consulta el día 21/4/2013)

http://elpais.com/diario/2007/09/28/cine/1190930418_850215.html (Última consulta el día 21/4/2013)

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/09/26/videos/1190819460.html (Última consulta el día 21/4/2013)



[1] MEDINA, Pedro y M.GONZÁLEZ, Luis: Cortos pero intensos. Las películas breves de los cineastas españoles, Alcalá de Henares: Festival de Cine de Alcalá de Henares, 2005. Pág.67.

[3] ROBLES, Jesús: Mataharis, Guión Cinematográfico de Icíar Bollaín y Tatiana Rodríguez, Colección Espiral, Madrid 2008; Pág. 89-90.

[4] Concepto que surge a mediados de los 70 gracias al auge del movimiento feminista. Este concepto describe un tipo de cine diferente o con un punto de inflexión, mostrando a la mujer en oposición a la visión establecida en el discurso del cine clásico (mirada patriarcal, de exhibición y vouyerista) construyendo una mujer que tiene voz propia, y cuyo atractivo va más allá de la mera seducción.

[5] CAMÍ VELA, M.: Mujeres detrás de la cámara. Entrevista con cineastas españolas de la década de los noventa. Ocho y Medio, Madrid, 2001. Pág. 48.

[6] CRUZADO RODRÍGUEZ, Ángeles: Mujeres y cine. Discurso patriarcal y discurso feminista de los textos a las pantallas. ArCibel editores, 2009. Pág. 124.

[9] “En general el film noir se refiere a aquellas películas del Hollywood de los años 40 y comienzos de los 50 que presentan un mundo de oscuras, mojadas calles urbanas, crimen y corrupción”. PALACIOS, Jesús y WEINRICHTER, Antonio: Gun Crazy. Serie negra se escribe con B.T&B Editores. Madrid, 2005 pág. 307.

[10] F.HEREDERO, Carlos y SANTAMARÍA, Antonio: El cine negro. Maduración y crisis de la escritura clásica. Paidós Studio, Barcelona 1996. Pág. 210.

[11] PALACIOS, Jesús y WEINRICHTER, Antonio: Gun Crazy. Serie negra se escribe con B.T&B Editores. Madrid, 2005 pág. 329.

[12] Deriva de un género de comedia romántico americano que surge a mediados de los años 30 con el mismo nombre que el “tipo de mujer” puesto que era la protagonista de la comedia. Antecedente de la llegada de la femme noire o femme fatale. PALACIOS, Jesús y WEINRICHTER, Antonio: Gun Crazy. Serie negra se escribe con B.T&B Editores. Madrid, 2005. Pág.323.

[13] PALACIOS, Jesús y WEINRICHTER, Antonio: Gun Crazy. Serie negra se escribe con B.T&B Editores. Madrid, 2005 pág. 323.

[14] ROBLES, Jesús: Mataharis, Guión Cinematográfico de Icíar Bollaín y Tatiana Rodríguez, Colección Espiral, Madrid 2008. Pág. 89.

Compartir:

Deja un comentario