Magical Girl (Carlos Vermut, 2014)

Reseña realizada por Andrea Fuentes Ortuño.

Magical Girl (2014) es el segundo largometraje del director madrileño Carlos Vermut. Diamond Flash (2011) su ópera prima que mezclaba el drama con la temática de los superhéroes fue distribuida principalmente por streaming. Magical Girl, al contrario que su predecesora, se estrenó tras ser la clara vencedora de la pasada edición del Festival de Cine Internacional de San Sebastián donde premiaron la película como la labor de dirección consiguiendo la Concha de Oro y la Concha de Plata respectivamente. Además estuvo nominada a siete premios Goya de los cuales sólo se lo llevó Bárbara Lennie por su interpretación femenina.

Vermut comienza explicando su film catalogándolo en un género cinematográfico: el cine negro. “Yo empecé a pensar en la historia simplemente, pero que al final lo es todo, para contar una historia clásica de cine negro, de chantajes… Y luego van apareciendo, por supuesto, los errores que comenten los personajes que fortalecen esa creación de cine negro” [1].

La historia que cuenta tiene la idea principal de que todos los personajes están conectados entre si, como un puzzle, la teoría de la causa-efecto llevada a la práctica. La sucesión de errores crea esa atmósfera de tensión –thrill– tan característica del género. Pero lejos de fomentarlo con unos personajes arquetipos, Vermut retrata a sus protagonistas como si se trataran de personas que puedes cruzarte por la calle, que tienen sus problemas internos y que sufren de los problemas sociales, económicos y políticos. Problemas que son desencadenantes de las acciones que cometen.

¿Pero qué errores cometen? ¿Qué muestra Vermut en Magical Girl? ¿Qué deja de contar para que el espectador rellene esos huecos en la historia? ¿Es intencionado? ¿Se puede aprender del pasado del los personajes a través de las acciones que cometen? ¿Qué elementos simbólicos encontramos? Los silencios narrativos que brinda Vermut a lo largo de la película determina un estilo, una marca de autor que se está comenzando a labrar.

Vermut comenzó su carrera artística con los comics. Como creador y dibujante su horizonte se expandía gracias a la imaginación característica de estas historias de ficción. Explica en una entrevista que concedió durante el pasado Festival de Sitges[2] que elementos como el tiempo en el comic está limitado por las viñetas, que es el lector quien se encarga de rellenar esos huecos y eso es lo mismo que pretende en su película. Las elipsis utilizadas a lo largo del film son premeditados con el fin de involucrar más al espectador en la historia. Además, en el cómic es de vital importancia el uso del espacio físico del formato, contar lo máximo en las condiciones que tiene, en este caso las viñetas.

Robert McKee define que una trama es “la pauta de acontecimientos internamente coherentes e interrelacionados, que se deslizan por el tiempo para dar forma y diseño a una narración[3]Magical Girl, según el juicio de McKee y su estudio del triangulo narrativo, se clasificaría como minitrama, caracterizada por el minimalismo a la hora de contar una historia. Vermut simplifica y economiza sus planos, contando lo máximo sin tener que recurrir a diferentes ángulos para enfatizar la acción. Además otras características de las minitramas y que están representadas en Magical Girl es la existencia de cuestiones que se quedan sin responder o los conflictos internos de los personajes.

¿Qué se conoce de los personajes? Luis, un padre en paro que para poder conseguir dinero en tiempos de crisis debe vender sus libros al peso. Su hija, Alicia, enferma de leucemia y fanática del manga, sabe que le queda poco para vivir y por eso intenta experimentar todo lo que puede –como cuando le pide fumar a su padre. Como cualquier padre, él intenta cumplir el único deseo posible de su hija. La enfermedad que sufre ella no le impide sacar su lado caprichoso.

De Bárbara, la pseudo femme-fatale, conocemos que ya tenía problemas en la escuela donde impartía clase Damián. Tiene una relación con su psiquiatra, quien la controla y medica, que le recuerda constantemente todos los fallos que tiene y lo inestable que es. Su inestabilidad emocional será lo que desencadene su encuentro con Luis y los chantajes a los que se somete, mostrando cómo bajo ese desequilibrio emocional hay una mujer más fuerte de lo que ella piensa, a pesar de que la degraden.

Damián, antiguo profesor de matemáticas que ha pasado 10 años en la cárcel por ayudar a la persona que ha sido su perdición desde el momento en el que la conoció. Un personaje dado a la lógica, a la rectitud que está tentado en todo momento por el recuerdo de Bárbara, su némesis y probablemente el amor platónico de su vida. En un primer momento no quiere salir de la cárcel por miedo de volver a verla pero cuando ésta le pide ayuda, cuando le dice que es su ángel de la guarda, intentar encontrar la forma de idear un plan que lo exima de culpa en su rescate a pesar de que condene así a su conciencia.

No se necesita más información para comprender la película ya que en ningún momento hay un vacío argumental con el que se pueda dudar del por qué de las acciones de los personajes. Aun así, no es una película fácil. Es por eso que catalogarla como un simple thriller sería desprestigiar la labor del director de reinventar un género de la forma más controvertida e imaginativa posible.

Se reconoce que hay motivos detrás de las acciones, por lo que se acepta sus conductas, independientemente de cuales sean. Magical Girl representa un mundo que el espectador conoce: una crisis económica, el manga y series anime, las enfermedades, la desesperación, la violencia, el folclore español. Asimilar, en mayor o menor grado, el mundo en el que se mueven los personajes facilita la empatía hacia los protagonistas. Es por eso que Vermut no “mastica” la película para que se pueda entender, no retrata literalmente los sucesos porque resulta más escalofriante jugar con los detalles. Él ofrece las piezas de su puzzle, es el papel del espectador completarlo.

El largometraje se divide en tres secciones: mundo, demonio y carne. Para la religión cristiana estos elementos son los enemigos del alma pura[4]. El alma se puede salvar si se renuncia a la materialidad del mundo y se desestima la avaricia, el poder y el placer. También si se enfrenta al demonio, es decir, a lo malo y tentador mediante los sacrificios.

Los tres personajes principales simbolizan esos elementos, no sólo porque cada uno de ellos es presentado con más profundidad en cada una de las secciones en la que se divide la película, sino porque cada una de las acciones que cometen se van separando cada vez más de lo correcto según la moralidad cristiana hasta el punto de sobrepasar lo ético y lo socialmente aceptable.

El chantaje de Luis por la necesidad de cumplir los deseos de su hija aún cuando ésta no se los había pedido expresamente; los sacrificios de Bárbara en la casa de Oliver Zoco – quien le da una clase magistral acerca de la eterna lucha que mantiene el ser humano contra la razón y el instinto-  con el fin de salvar su matrimonio, probablemente lo que piensa que es lo único bueno que ha tenido en su vida; y el consentimiento de Damián ante la completa tentación que es para él Bárbara, ya que aunque intenta resistirse y desaparecer de una vez de su vida, no puede simplemente huir y dejarla así, tomándose la justicia por su mano.

Vermut en ningún momento intenta volcar su historia a una sentencia moral. Nadie juzga a nadie, sólo los espectadores al ver la película.  Es más, él defiende en una entrevista que “mundo, demonio y carne” es por el disco de Los Brincos, que le gusta mucho [5].

La violencia es un tema vital en Magical Girl. En una entrevista[6] Carlos Vermut comparte que la violencia explícita, el gore, son recursos que evita porque no le gusta de ahí a que no muestre más violencia de la necesaria a lo largo de la película, porque de nuevo juega con la idea de que si no lo muestra, el espectador igualmente va a imaginar qué puede suceder.

Una frase – Estaba pensando en la cara que pondríais si lanzo al bebé por la ventana- o una situación como la incógnita de qué hay detrás de la puerta del lagarto negro donde hay un sobre en blanco y que termina con Bárbara en el hospital, es más que suficiente para dar rienda suelta a la imaginación perversa del espectador, pues el ser humano está acostumbrado a la violencia y es incapaz de resistirse a ella.  “La violencia que se percibe en muchos filmes contemporáneos es una violencia instalada, una violencia contra la cual no se puede hacer nada[…]”[7].

Conocer las influencias que tiene presente un director, un artista, al crear su obra refleja la formación y versatilidad que tiene para implicarlos en su largometraje sin que despisten de la historia que cuenta. Vermut no esconde su predilección por la cultura japonesa y sus símbolos. Por ejemplo el lagarto negro, haciendo referencia a la novela del escritor japonés Edogawa Rampo, o la música anime divertida que se contrapone a la seriedad de la situación. Pero son también títulos occidentales los que están representados en Magical Girl.

Como si se tratara de un cuento de princesas, Bárbara le pide ayuda a una vieja conocida de un posible pasado. Le aconseja, le facilita la ayuda y también llega a intentar disuadir sus planes. Se llama Ada, una letra le aleja de convertirla en lo que es para Bárbara. Los nombres de Alicia y Luis hacen referencia a Alicia en el País de las Maravillas y su autor Lewis Carroll. Oliver Zoco, OZ, permite que Bárbara se adentre en un nuevo mundo, tal y cómo hiciera Dorothy Gale [8].

Todos estos detalles nutren de manera soberbia Magical Girl, dotándola de símbolos que, aunque prescindibles, ya que en ningún momento estas referencias interfieren en la acción de los personajes, no dejan indiferentes a nadie una vez conocidos.

¿Qué muestra? ¿Qué esconde Magical Girl? Pocas cuestiones de las aquí planteadas son fáciles de reconocer con un primer visionado de la película y muchas otras permanecen sin contestar: ¿Cómo era Bárbara antes de casarse? ¿Qué hizo Damián para acabar en la cárcel? ¿Dónde está la madre de Alicia? ¿Qué pasa después con Bárbara y Damián?

Magical Girl es más de lo que se muestra y de lo que se sospecha. Su director ha sido previamente espectador, por lo que su postura al realizar este largometraje como lo ha hecho ha sido a raíz de empatizar con quienes la verían, esperanzado de que no se quedaran con la información visual que ofrece la obra y que ésta fuera lo suficientemente atractiva para despertar la curiosidad entre los espectadores, quienes entrarían a formar parte del puzzle que es Magical Girl.

BIBLIOGRAFÍA:

CEBALLOS, N: “Bestiario Vermut: Las Claves de Magical Girl”. Fotogramas, Octubre 2014

CLEMENTE, J.M.: “La pareja es la más extraña combinación social. Entrevista a Carlos Vermut” Vanity Fair. Octubre 2014

CUADRADO L. : “Magical Girl. Cuando las matemáticas no ordenan el mundo”. Revista Atticus Enero 2015. Pag 164-169.

GARCIA R./BELINCHÓN G. “Festival de San Sebastian: Carlos Vermut “Yo ataco al corazón”. EL PAÍS, Septiembre 2014

HEREDERO, Carlos F./SANTAMARINA, Antonio: El Cine Negro, Paidós Studio, Barcelona, 1996

LÓPEZ, Aitor: “Carlos Vermut: <<En ‘Magical Girl’ lo sobrenatural existe dentro de los personajes>>”. Octubre2014

LÓPEZ, David: “Los secretos de Magical Girl”, El Correo, Octubre 2014

MCKEE, Robert: “El Guión” Editorial Alba, Barcelona, 2013

MONGUIN, Olivier: Violencia y cine contemporáneo. Editorial Paidos, Barcelona, 1999. Pág 29.

SIMSOLO, Noël: El cine negro, Alianza Editorial, Madrid 2007

VV.AA: Escribir Cine, guía práctica para guionistas de la famosa escuela de escritores de Nueva York , Editorial Alba, Barcelona, 2014.

 

WEBGRAFÍA:

Blog Religión Católica Romana (última consulta: 19/05/2015)

http://religioncatolicaromana.blogspot.com.es/2012/06/los-enemigos-del-alma-mundo-demonio-y.html

Cinesmascomic (última consulta: 19/05/2015)

http://www.cinemascomics.com/noticias/entrevistas/46375

El Correo Bizkaia (última consulta: 20/05/2015)

http://www.elcorreo.com/bizkaia/culturas/cine/201410/13/secretos-magical-girl-20141007105252.html

El País (última consulta:19/05/2015)

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/09/27/actualidad/1411836191_560120.html

Fotogramas (última consulta: 19/05/2015)

http://www.fotogramas.es/Cinefilia/Bestiario-Vermut-Las-claves-de-Magical-Girl

Miradas de Cine. Página Web dedicada al cine (última consulta: 19/05/2015)

http://miradasdecine.es/actualidad/2014/10/entrevista-carlos-vermut.html

 

Página Oficial Festival de San Sebastián (última consulta: 19/05/2015)

http://www.sansebastianfestival.com/2014/diario_del_festival/1/4816/es

http://www.sansebastianfestival.com/2014/noticias/1/4903/es

Revista Atticus. Enero 2015(última consulta: 20/05/2015)

https://www.dropbox.com/s/5ul9tss1tudac4z/Revista%20Atticus%2027%20red.pdf?dl=0&oref=e&n=69335050

Recursos Audiovisuales (Entrevistas, clips de rodaje)

https://www.youtube.com/watch?v=_yf4VmT75SI

https://www.youtube.com/watch?v=oWr12yhfLZg

https://www.youtube.com/user/MagicalGirlFilm/videos

Vanity Fair (última consulta: 19/05/2015)

http://www.revistavanityfair.es/cine-y-tv/articulos/entrevista-carlos-vermut-magical-girl-san-sebastian-barbara-lennie/19700

 

Andrea Fuentes Ortuño, 2015.



[1] Extracto sacado de una entrevista para Sala 1

[2] Entrevista a Carlos Vermut en el Festival de Sitges 2014

[3] MCKEE, R. “El guión” Editorial Alba, Barcelona, 2013. Pg 65.

[4] Blog Religión Católica Romana. “Tentaciones del Alma Pura

[5] Miradas de Cine. Página Web dedicada al cine. Entrevista a Carlos Vermut

[6] Información sacada de la Entrevista a Sala 1

[7] MONGUIN, Olivier: Violencia y cine contemporáneo. Editorial Paidos, Barcelona, 1999. Pág 29.

[8] LÓPEZ, David: “Los secretos de Magical Girl”, El Correo, Octubre 2014

 

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