La dictadura perfecta (Luis Estrada, 2014)

Reseña de Julio Rojas: 

“Como en la película, en la realidad todo puede suceder. Lo cierto es que La dictadura perfecta proyecta una lamentable realidad y deja entrever que, cuando se trata del poder, hasta Nicolás Maquiavelo se queda corto.” Mario Maraboto.

La dictadura perfecta es una película mexicana dirigida y producida en 2014 por Luis Estrada, escrita por él mismo junto a Jaime Sampietro como colaborador en el guión. En el reparto encontramos, la participación protagónica del actor Damián Alcázar, quien actuó en las anteriores cintas de Estrada: La ley de Herodes (1999), Un mundo maravilloso (2006) y El infierno (2010). De género sátira política y comedia, fue elegida por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), para representar a México en la entrega XXIX de los Premios Goya 2015, en la categoría de mejor película iberoamericana.  La trama gira en torno a errores cometidos por el presidente de la república, intentos de una cadena televisiva en desviar la atención de crímenes de gobierno, y cómo un gobernador negocia con la cadena para cambiar su imagen y convertirlo en una estrella política.

El comportamiento de los protagonistas que manejan el sistema político mexicano, causa revuelo en esta cinta: escándalos sexuales, asesinatos y todo  tipo de corrupción. Para la sociedad mexicana, no repercute en el ámbito social, ni tampoco impacta en las decisiones políticas.

La crítica a la relación entre la televisión y el poder político en México y la manipulación de los medios de comunicación sobre la sociedad, son algunos de los planteamientos que presenta el autor en la cinta. Estas situaciones pueden resultar inmensamente cotidianas,  el mismo Luis Estrada,  en una entrevista para CNN México, expresa: “Creo que en este país la televisión se convirtió en uno de los poderes predominantes, yo creo que su influencia es enorme (…), se han convertido en un factor político determinante, la experiencia que vivimos en la elección pasada, para algunos sí sentimos que fue un factor que pudo inclinar la balanza hacia un lado, en un proceso de ir posicionando a un candidato”[1], sostuvo Estrada al hablar del tema de este nuevo filme.

Además se retrata el periodo del gobierno actual en México, transmitiendo esta idea de Carlos Mota[2]: “El presidente Peña lleva varios triunfos cuando la sociedad manifiesta descrédito respecto de su persona. El más notorio fue en la campaña, con el tema de los tres libros que se le pidió citar durante una expo de la industria. Con particular sobriedad Peña ha absorbido las críticas que se desprenden de estos episodios. Ahora «La dictadura perfecta» le está haciendo el favor de mostrarlo como un jefe de Estado tolerante, contrario a la censura que muchos creían regresaría con el PRI a Los Pinos”.

Es muy común que al igual que en la película, en los Estados Unidos Mexicanos, los medios difundan vídeos,  en los que políticos aparecen en fiestas privadas, en situaciones verdaderamente comprometedoras, y, paradójicamente, no se informe la destitución de los mismos de sus cargos. Es de sentido común que los cargos públicos, frente a la impunidad permanente, sufrieran las lógicas consecuencias de sus actos. Uno de los dirigentes de un partido político nacional, tras la difusión de este tipo de actitudes, expresa: «Los comportamientos particulares de los militantes del partido, deberán tener consecuencias cuando afecten la imagen y vida de nuestro partido»[3].

 

“El fin justifica los medios”, es frase atribuida al pensador renacentista Nicolás Maquiavelo[4]. En su obra más conocida, “El Príncipe”, presenta cómo el político consigue el poder y se mantiene en él, sin decirnos si los medios empleados son éticos o no; lo deja a juicio del lector. Hago esta referencia a Maquiavelo porque lo que expone, en gran medida, lo podemos observar en el comportamiento de muchos políticos actuales. A lo largo de su relato nos muestra con ejemplos empíricos que el gobernante a cargo de la comunidad se vale de métodos y procesos, a veces no muy aceptados popularmente, para conseguir resolver estos problemas de la mejor manera posible. Donde se puede observar la realidad que se vivía en esa época con los hombres en el ejercicio del poder. Sobre el arte de la política, y lo que Maquiavelo expone sigue en vigor hoy en día.

 

Esta obra ha sido halagada en muchos aspectos, así lo expresa Joaquín Cosío[5]«crean su propio universo y cosmogonía, pero nunca dejan de relacionarse directamente con la realidad, sin embargo, esta siempre supera la ficción”. Aunque también ha sufrido críticas negativas. El periodista Mario Maraboto escribe lo siguiente:  “[…] Mientras que uno de mis primeros pensamientos al ver la película La dictadura perfecta fue que la misma se hubiera quedado “enlatada” durante varios años o, en el mejor de los casos, hubiera sido “cortada” o “restringida” si se hubiera realizado en el siglo pasado […]”[6].

Respecto de lo que vengo exponiendo, destaco, particularmente, la escena donde la poderosa Corporación Mexicana de Televisión TV MX, presenta un escandaloso video en el que el gobernador Carmelo Vargas y su gabinete son grabados en plena orgía y que puede representar el fin de la carrera política del mismo. Se refleja un ambiente totalmente estereotipado, aparecen mujeres jóvenes (prostitutas) y un comportamiento en donde estos criminales y políticos, se ven envueltos en escándalos sexuales y de corrupción. El político, preocupado por su futuro, negocia con los dueños de la televisión, el modo de cambiar la imagen que la opinión pública tiene de él para lograr convertirlo en una fulgurante estrella política e, incluso, alcanzar la presidencia de México.

 

En la cinta se demuestra que en México, el mantener un buen o mal comportamiento y una vida privada cercana o alejada de escándalos, no repercute tanto en la posición de un político ante su candidatura; puede que el electorado sufra cierta amnesia ante la imagen de los candidatos y se fije más en aspectos externos, como la imagen, más que en la preparación intelectual y el comportamiento moral del político en cuestión.

También puede ocurrir que el electorado, ante la escasa y concreta influencia social del programa político, sea del partido que sea, no empatice o no se sienta motivado hacia una votación o participación responsable y comprometida, es decir, que no cree en los políticos, consecuentemente, tampoco en sus programas.

Los medios en manos de los poderes fácticos, manipulan los mensajes, las imágenes, la trayectoria personal del político, de tal modo que, ante la sociedad, pueden convertir al villano en héroe.

Julio Rojas, 2015

Bibliografía:

CONDADO, Arturo: “La dictadura perfecta, una crítica al gobierno que llega desde el cine”. Entrevista a Luis Estrada.  Web oficial de CNN México, 2014.

FUENTES, Carlos: La silla del águila, Editorial Punta de lectura, México, 2007.

MARABOTO, Mario: “‘La dictadura perfecta’: más allá de la película” Revista FORBES México, nº18, Vol.III, 2014.

NOVOA, Eduardo: Derecho a la vida privada y libertad de información: un conflicto de derechos, Editorial Siglo XXI, México, 1979.

SKINNER, Quentin: Maquiavelo, Alianza Editorial, España, 2008. 

VV.AA: “Escándalos que han puesto en entredicho la imagen del PAN”. Entrevista a Gustavo Madero. Web oficial de CNN México, 2014.

Webgrafía:

Página CNN México: http://mexico.cnn.com/ (última consulta 15 de mayo 2015).

Página revista PROCESO: http://www.proceso.com.mx/ (última consulta 13 de mayo 2015)

 



[1] CONDADO, Arturo: “La dictadura perfecta, una crítica al gobierno que llega desde el cine”. Entrevista a Luis Estrada.  Web oficial de CNN México, 2014.

[2] Carlos Mota es un periodista especializado en negocios, economía y finanzas. Lic. en Administración por el ITAM. Mtro. en Administración de Empresas (Fulbright) por la U. de Maryland.

[3] VV.AA: “Escándalos que han puesto en entredicho la imagen del PAN”. Entrevista a Gustavo Madero. Web oficial de CNN México, 2014.

[4] Nicolás Maquiavelo fue un diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor italiano. Fue asimismo una figura relevante del Renacimiento italiano.

[5] Joaquín Cosío es un actor que interpreta a un político de la oposición en la obra “La dictadura perfecta”.

[6] MARABOTO, Mario: “‘La dictadura perfecta’: más allá de la película” Revista FORBES México, nº18, Vol.III, 2014. Pág.16.

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