Andrew Wiles gana el premio Abel por su demostración del Último Teorema de Fermat

“Andrew Wiles coronó una de las cumbres más deseadas de las matemáticas, por su relevancia histórica y por su importancia en el desarrollo de la disciplina”, afirma Antonio Córdoba, director del ICMAT. Se refiere al último Teorema de Fermat, cuya demostración ha valido al matemático inglés de 62 años la obtención del premio Abel. El galardón, dotado con unos 600.000 euros, se considera el Nobel de las matemáticas y lo entrega la Academia Noruega de Ciencias. “Tenía que resolverlo” fue la meta que se impuso Wiles cuando, con sólo 10 años, se topó con el problema que llevaba tres siglos sin solución.

Andrew Wiles (copyright: Alain Goriely/Mathematical Institute, University of Oxford)

La Academia Noruega de Ciencias y Letras ha resuelto hoy conceder el Premio Abel 2016 a Sir Andrew J. Wiles, de 62 años, “por su impresionante demostración del Último Teorema de Fermat mediante la conjetura de modularidad para las curvas elípticas semiestables, iniciando una nueva era en la teoría de números”.

El Último Teorema de Fermat presenta una sencilla relación de números enteros. Asegura que, cuando a es mayor que 2, no hay tres enteros positivos x, y y z que cumplan la igualdad  xª + yª =  

“Andrew Wiles coronó una de las cumbres más deseadas de las matemáticas, por su relevancia histórica y por su importancia en el desarrollo de la disciplina”, afirma Antonio Córdoba, director del ICMAT, que pudo celebrar con Wiles la resolución del resultado en 1994 en la Universidad de Princeton. “Su trabajo puso punto final a una carrera iniciada por Fermat tres siglos y medio antes, en la que participaron de forma decisiva otros matemáticos como André Weil, Gorō Shimura y Yutaka Taniyama”, prosigue.

A estos tres matemáticos se debe la conjetura de Weil-Shimura-Taniyama, que se refiere a las formas modulares, un área de la matemática en principio sin relación con el Teorema de Fermat. Sin embargo, los matemáticos Kenneth Ribet y Gerhard Frey observaron una conexión entre ambos problemas. “Ahí empezó la aventura de Wiles para resolver el que era el problema de su infancia”, afirma Córdoba. Wiles se topó con el Último Teorema de Fermat a los 10 años. Desde aquel momento, declaró, “supe que nunca me desprendería del problema. Tenía que resolverlo”, según el comunicado de la Academia Noruega de Ciencias.

Para ello dedicó siete años, dicen que en completo aislamiento, a la demostración de un caso de la conjetura de Weil-Shimura-Taniyama, a partir del cual se deducía el Último Teorema de Fermat. La primera prueba que presentó, en 1993, resultó contener un error. Pero tras casi dos años de duro trabajo junto a su entonces estudiante Richard Taylor consiguió enmendarlo. En 1994 entregó la resolución completa del problema.

El Comité del Premio Abel considera que “son pocos los resultados que tienen una historia matemática tan rica y una demostración tan espectacular como el Último Teorema de Fermat”. Según el Comité, fue “el problema más famoso sin resolver en la historia de esta materia”.

La historia del resultado comenzó tres siglos antes, cuando el matemático francés Pierre Fermat planteó el problema, al leer un ejemplar de Arithmetica de Diofanto de Alejandría, en la que se hablaba del teorema de Pitágoras. Entonces escribió: “he descubierto una demostración maravillosa de esta afirmación. Pero este margen es demasiado estrecho para contenerla”. Sin embargo, la prueba no resultó ser tan sencilla como sugería Fermat. “El problema es especialmente importante por el gran volumen de matemáticas que nacieron a raíz de su resolución: la teoría de números ideales, el estudio de cuerpos algebraicos…”, señala Córdoba.

Este premio supone por fin el merecido reconocimiento a un matemático que se quedó a las puertas de la Medalla Fields. Cuando presentó la primera demostración todavía no había cumplido los 40 años, la edad máxima que pueden tener los matemáticos premiados. Sin embargo, en los dos años que tardó en dar con el resultado correcto, ya había pasado esta edad y no pudo recibir el galardón. En 1998 se le entregó una medalla Fields de plata (el IMU Silver Plaque, que es la única vez que se ha dado) en compensación y ahora, en 2016, obtiene el Abel.

El premio Abel

El Premio Abel es un reconocimiento internacional a toda una carrera científica en el campo de las matemáticas, otorgado por la Academia de Ciencias y Letras, en base a las recomendaciones del Comité Abel. Desde 2003 el premio se concede anualmente, y está dotado con unos 600.000 euros.

El presidente de la Academia noruega, Ole M. Sejersted, ha hecho público hoy el veredicto, aunque el galardón no será entregado hasta el próximo 24 de mayo de la mano del Príncipe Heredero Haakon Magnus, cuando se celebre la ceremonia en Oslo.

El premio, de carácter anual, se considera el equivalente al Premio Nobel de matemáticas, y se otorga a matemáticos que realizan “contribuciones de extraordinaria profundidad e influencia” en esta ciencia.

Nota de prensa original:

http://www.abelprize.no/c67107/binfil/download.php?tid=67061

Sobre los trabajos de Andrew Wiles:

http://www.abelprize.no/c67107/binfil/download.php?tid=67053

Biografía de Andrew Wiles:

http://www.abelprize.no/c67107/binfil/download.php?tid=67041

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7 comentarios

  1. Si constancia no hay aprendizaje ni avance en las ciencias matemàticas.

  2. Pregunta

    Si uno tiene una demostración matemática, como hace para publicarla, que garantiza que los que van a realizarla revisión por pares no lo demoren arbitrariamente, se la cuenten a otra gente y estos terminen robando la idea del autor verdadero, y que garantiza que en ninguna otra parte del proceso de publicación, alguien pueda robarse el descubrimiento?

    Hay que tener maestría o doctorado para poder publicar o puede una persona con el solo titulo de pregrado publicarlas?

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