¿Escuela de Doctorado del CSIC?

En los últimos tiempos algunos investigadores del CSIC han comenzado a lanzar la idea de una Escuela de Doctorado propia del CSIC. La idea no es descabellada y vamos a desarrollarla en esta entrada del blog.

Sede central del CSIC en Madrid

Digamos en primer lugar que la formación de nuevos investigadores es una tarea de enorme importancia en el CSIC. Las cifras de tesis leídas anualmente así lo confirman. Pero también las horas impartidas por investigadores del CSIC en cursos de máster así como trabajos dirigidos. Y que decir de los 9 masters y doctorados propios realizados en colaboración con la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP). Señalar también los recursos que el CSIC pone (en años pasados en cantidades muy importantes) en becas de introducción a la investigación, becas de máster o becas para realizar una tesis doctoral. Por cierto, tesis doctorales que siempre acaban contando en la cuenta de haberes de las universidades en donde se defienden, con lo que el beneficio para estas últimas es indiscutible. Y, finalmente, el uso de las instalaciones de los institutos del CSIC (laboratorios, equipos, bibliotecas) que contribuyen sin duda alguna a esa formación.

Hasta ahora, aparte de esos programas con la UIMP, el CSIC ha estado a expensas de lo que las universidades hayan querido proponer, sin intervención (en general) en los propios programas. Parecería evidente que si el CSIC participa en un programa de doctorado con sus recursos humanos y económicos, pudiera también participar en la elaboración de los propios programas, y no limitarse a ser simples transmisores. Se suponía que esto sería particularmente extendido en los institutos mixtos, que aunque tienen la titularidad administrativa del CSIC, son colaboraciones en convenios con una o mas universidades. La experiencia demuestra que este no es siempre el caso.

La experiencia en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) ha sido particularmente negativa. Este instituto es mixto con tres universidades (Universidad Autónoma de Madrid, UAM; Universidad Carlos III de Madrid, UC3M; y Universidad Complutense de Madrid, UCM). En los años que van desde la fundación del instituto a finales de 2007, ha sido imposible poner en marcha un programa conjunto de máster o doctorado. Pareciera que en el caso de la UAM y la UCM no se quisiera ceder protagonismo pero si acceder a los recursos generados por la investigación del instituto. Mi postura todos estos años ha sido la de tratar de abrir esa colaboración en un pie de igualdad: compartimos recursos, pero también compartimos las responsabilidades de elaborar los programas y diseñar las estrategias; ahí están los borradores de nuestras propuestas.

Esta colaboración era (y es) particularmente importante en lo que se refiere a las estrategias internacionales: conseguir colaboración con centros de renombre internacional y solicitar conjuntamente proyectos en el programa Marie Curie (modalidad ITN); o aumentar la visibilidad internacional con campañas mas “agresivas” de captación de estudiantes internacionales, porque al final, a lo que aspiras es a un programa que sea capaz de atraer estudiantes de otros países. El objetivo debería ser que cualquier estudiante se sintiera tan interesado por cursar un máster o un doctorado en Madrid como en Oxford, Berlín, Zürich o Cambridge. Desgraciadamente, este no es el caso.

Resulta difícil poner en marcha programas conjuntos con la UCM, cuando esta institución no atiende desde la misma firma del convenio a sus obligaciones financieras con el instituto ni más de la mitad de sus miembros acude a sus despachos en la sede del ICMAT. Si hay que lamentar la ocasión perdida con el proyecto de Campus Internacional de Excelencia UAM+CSIC, que ha resultado un auténtico fracaso por la falta de empeño de los responsables de ambas instituciones; recordar que en el Plan Estratégico del CEI UAM+CSIC la UAM tenía como objetivo estar en 2015 entre las 100 primeras universidades del ranking de Shanghai, y está ahora por encima del puesto 200. Esto no hubiera sido óbice para que en matemáticas se pudiera llegar a algún avance, pero el instituto se ha visto afectado por las disputas de décadas anteriores de los viejos catedráticos en el propio Departamento de Matemáticas que las han llevado al terreno del nuevo instituto.

Mi consejo para una nueva presidencia del CSIC sería la de explorar la posibilidad de una Escuela de Doctorado del CSIC, que pusiera encima de la mesa toda la potencialidad investigadora y formativa de sus investigadores, y que fuera capaz de negociar en pie de igualdad con las universidades para llevar adelante una auténtica colaboración buscando siempre la excelencia internacional. Sin duda, sería un gran cambio en el sistema español de ciencia y tecnología.

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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, ICSU).

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3 comentarios

  1. Creo que ya somos bastantes los investigadores del CSIC, implicados en la formación de doctores y dirección de tesis, que consideramos imprescindible la creación de Escuelas de Doctorado (una por cada una de las 8 áreas temáticas) donde se recoja tanto su esfuerzo y dedicación, como sus aportaciones para que se orienten a la excelencia y no a una simple fuente de ingresos. El CSIC ya tiene establecidos convenios de colaboración, para programas tanto de prácticas de Grado como de Master y de Doctorado, con la mayoría de la Universidades españolas, pero tendrían que ser revisados para que sean en términos equitativos y no el CSIC como mero servidor de las necesidades de la Universidad. Esto se puede conseguir si hay interés y apoyo de los dirigentes del CSIC.

  2. De acuerdo, sobre todo con el último párrafo. Solo una sugerencia: que en esta Escuela de Doctorado tuvieran también cabida las Humanidades, en especial la Historia. Gracias por la iniciativa. Ofrezco mi colaboración en lo que pueda como investigadora freelance.

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