Elena Asins, los fundamentos matemáticos del arte

Una de las cuestiones más fascinantes en la actualidad es el debate sobre el arte hecho por ordenadores (o si se quiere, por algoritmos). Los artistas (especialmente los pintores) han recorrido un camino en cierta manera inverso, tratando de utilizar el mundo abstracto de las matemáticas para sus obras. Queremos recordar aquí el trabajo de una mujer pionera, Elena Asins, que usó el mundo de la razón para interpretar la realidad.

 

Elena Asins

 

Elena Asins Rodríguez nació en Madrid, el 2 de marzo de 1940.  Estudió en la Escuela de Bellas Artes de París, en la Universidad de Stuttgart (Semiótica con el profesor Max Bense), en la Universidad Complutense de Madrid (Centro de Cálculo), en The New School for Social Research (Nueva York) y en la Columbia University (Departament of Computer Science: Computer Art), donde fue invitada como Visiting Scholar para la investigación de la aplicación digital en las artes plásticas.

A lo largo de su dilatada carrera artística, Elena Asins investigó sobre el uso de la computación y los algoritmos en arte. Ya en los años sesenta participó en exposiciones con una obra basada en las formas geométricas. Colaboró con el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, interesada siempre por la aplicación de los ordenadores a la creación artística. Allí coincidió con otros artistas  jóvenes, como José María Yturralde ,en un seminario dedicado a la generación de formas plásticas a través de computadoras. De hecho, la presencia de la lógica formal y la combinatoria están continuamente presentes en su obra. Sobre este tiempo, Elena Asins comenta: “Allí nos reunimos, en unos cuantos seminarios, músicos, matemáticos, científicos, pintores, arquitectos y toda  clase de gente. Todo aquello me formó y estructuró mi cabeza, fue de las mejores cosas que se han hecho en España de lo que yo conozca. Después, estuve asistiendo durante año  y  medio  a  todos  los seminarios.  No  me  hicieron  ningún  trabajo  con  ordenador, porque entonces el artista no tenía acceso directo a la máquina.”

 

Sus trabajos iniciales fueron en la pintura, pero también practicó la escultura, el dibujo, la poesía (poemas visuales), y la infografía.  En la imagen a continuación podemos ver el Canon 22 del malecón de Zarautz (un conjunto lineal y horizontal de 72 figuras de un metro cúbico cada una que ocupa una longitud total de 143m y una anchura de un metro). Sobre el Canon 22, la autora explica esto que informa sobre su manera de trabajar con los algoritmos: “Si vamos otra vez al Canon  22, hay figuras que encuentro bellas y hay  otras que francamente me parecen no bellas, son figuras que eliminaría si me guiase por criterios estéticos, pero no me guío por criterios de belleza sino por criterios de la lógica y de la ética matemática.”

 

Canon 22 en el malecón de Zarautz

En esa misma entrevista, con Joan Robledo-Palop en 2011 (“La desaparición de la imagen: Conversación con Elena Asins». Forma: Revista d’estudis comparatius. Art, literatura, pensament. 4: 43–52.), la artista respondía así a la primera pregunta, en la que explica su teoría sobre los colores:

P: Quisiera comenzar nuestra conversación preguntándote sobre un concepto como  el de estructura y de qué modo puede estar relacionada la ausencia de color, o el blanco y el negro, con esta noción de la organización espacial.

Yo casi siempre he trabajado en papel. He trabajado o bien en blanco con línea negra o también en negro con línea blanca, casi han sido mis primeros trabajos. Era un trabajo en el cual me buscaba a mí misma, pero de esto hace tantos años que prácticamente no me acuerdo porque a los veintitrés ya comencé con la abstracción. Por otro lado, a mí, lo que me interesa es la esencialidad de la estructura, tener en la mano la base de toda construcción posible. Naturalmente, esto no te lo dan los colores, te lo da la estructura, el  modo de organizar el mundo, diríamos. La organización de elementos que producen un mundo, producen una estética. Un juego, en sentido wittgensteniano, que revela la verdad o la lógica de las cosas.

En otra entrevisra en El País Semanal en 2011, ante la pregunta del periodista, comenta su creencia en la papel de las matemáticas en la interpretación del mundo:

P: Uno no estudia matemáticas para sacar la cuenta del más allá. No sale.

El templo de Salomón estaba lleno de cálculos y medidas, no está tan lejos, no. Hay una lógica para creer. Debemos cultivar la ciencia de los números porque nuestros mayores crímenes son errores de cálculo. Eso es Pitágoras.

 

A lo largo de su vida, Elena Asins padeció durante años un olvido injustificado (decía: “Han tenido que venir nuevas generaciones para comprenderme»), y solo al final de la misma recibió un amplio reconocimiento a su carrera. Así, en 2006 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes; en 2011, el Premio Nacional de Artes Plásticas; y en 2012, el Premio Arte y Mecenazgo. «España no es una madre, es una madrastra: trata mal a los artistas, a los intelectuales», decía en una entrevista en ABC en 2012.

Elena Asins falleció el 14 de diciembre de 2015, en un caserío en Azpíroz, pueblo de Navarra, a los 75 años de edad y donde vivía retirada y sola. Como declaró una vez: “Amo profundamente mi soledad, pero también me duele».

Decía Elena Asins: “Bueno, de alguna manera las máquinas tienen su almita”. Quizás en un futuro próximo no seamos capaces de distinguir si el autor es una máquina, una IA, o un humano.

Les dejo con este video en el que explica brevemente su obra

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=Fjsuvp2Nvp0[/youtube]

Y con esta entrevista que no tiene ningún minuto desperdiciado

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=fpkWpityFus[/youtube]

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Manuel de León (CSIC, Fundador del ICMAT, Real Academia de Ciencias, Real Academia Canaria de Ciencias, Real Academia Galega de Ciencias).

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