El debate nuclear

La pequeña crisis de Ucrania, con el parón de suministro de gas a Europa, los problemas del cambio climático, el precio del petróleo, y algunas otras señales de problemas con la energía, están forzando a los políticos a abrir de nuevo el debate nuclear.

 

El planeta recibe energía más que de sobra por parte del Sol para cubrir todas las necesidades energéticas de todos los seres humanos que lo habitan a niveles similares a los de EEUU.  Podemos capturar esa energía, y podemos almacenarla en forma de hidrógeno, ya, ahora mismo.

 

Pero hay un problema de tiempo, del tiempo del reloj. La fabricación de celdas solares requiere tiempo. La generación de hidrógeno requiere tiempo. Pero las necesidades humanas son perentorias. Cada uno de nosotros quiere que las luces se enciendan al pulsar el interruptor, que su casa y su oficina estén calientes, que haya gasolina en los surtidores y alimentos en los mercados, y todo eso, y mucho más exige cantidades gigantescas de energía día a día.

 

La energía nuclear es una opción probada. La construcción de sus centrales es tradicional, y la forma de generación es decimonónica: Se emplea el calor generado en la descomposición nuclear en calentar agua que mueve turbinas a la manera de las locomotoras negras de los trenes de nuestros abuelos.

 

Se plantea ahora retomar esa energía para resolver los problemas de suministro, de emisiones de gases, de costes económicos. Se dice que la energía nuclear los resuelve sin problemas, mientras que la energía solar, en sus tres formas, eólica, térmica y fotovoltaica (es decir, en el castellano de Cervantes, en forma de molinos de viento, hornos y convirtiendo la luz en electricidad) está todavía muy verde, es muy cara y no se puede depender de ella. Analicemos estos argumentos.

 

Elijamos tres países para analizar el problema: España, India, y Angola. España depende íntegramente de la energía importada. Compramos, con coste neto para nosotros, los ciudadanos, petróleo, gas y mucho carbón, a pesar del que tenemos en Asturias y León.  Tenemos 7 centrales nucleares con 9 reactores que significan unos 10 Gw de potencia instalada, que suministran hoy el  25% de la electricidad que empleamos, y el 12% de la energía que consumimos. Imaginemos que España decide avanzar por el camino de la energía nuclear para cumplir con Kioto y reducir su  dependencia de los combustibles fósiles. Decide construir una central adicional de 1 Gw, o 4 centrales de 250 Mw. La inversión sería de unos 2.000 millones de euros en la construcción, que duraría unos 5 años.

 

El resultado sería 1 Gw de potencia que representaría un 2% de la potencia eléctrica instalada, con problemas de seguridad y sin expectativas de futuro, creando un número muy escaso de puestos de trabajo una vez acabada la construcción de la central, lo que es uno de los argumentos más importantes para las empresas que quieren montar este tipo de central: Costes de construcción y casi nulos costes de empleo de personal.

 

El construir centrales nucleares no implica disminución en los costes de las mismas, al no existir economías de escala y ni innovaciones previsibles: Es una tecnología madura.

 

¿Podemos imaginarnos la construcción de centrales nucleares en las zonas indias con escasez de agua? ¿En África? ¿De donde saldría el capital para su montaje? ¿De donde saldría el rendimiento para la inversión de capital?

 

Imaginemos por otro lado que en España se decide lanzar en serio la producción de celdas fotovoltaicas y la producción de hidrógeno por hidrólisis. El coste de la primera central de 1 Gw sería de 6.000 millones de euros. Pero mientras se desarrolla este proyecto, la economía de escala hace bajar el precio del kw instalado a la mitad del comienzo del proyecto, lo cual es una previsión razonable, vista la experiencia de los ordenadores y de los coches: Máquinas muy caras en principio pero cuyo precio ha disminuido substancialmente con el desarrollo de esa producción en masa y las plusvalías derivadas de los primeros montajes grandes.

 

La fabricación de placas fotovoltaicas es un proceso continuo. Las placas fotovoltaicas pueden instalarse en unidades grandes o pequeñas, y las placas generan directamente electricidad, sin necesidad de la intervención de turbinas y vapor de agua, ni necesidad de refrigeración masiva. Las placas, al ser distribuidas en casas, barrios, pueblos y comarcas exigen un mantenimiento constante, y una fabricación constante, es decir, mano de obra. Si a las placas fotovoltaicas se les acopla la generación, transporte y distribución de hidrógeno y los motores de celdas de combustible, se genera una cantidad muy considerable de trabajo cualificado, y simultáneamente se distribuye la producción de energía, de forma que además de grandes centrales, necesarias para la producción de hidrógeno, cada casa o comunidad de vecinos puede disponer de su propia electricidad sin necesidad de intermediarios.

 

Las placas solares, una vez que el precio sea equivalente, o incluso algo mayor que el de la tecnología nuclear, pueden ser adquiridas por pequeños propietarios que no necesitan para su funcionamiento ni agua para la refrigeración ni agua para las turbinas de vapor. Las inversiones se reparten entre pequeños propietarios, entre los barrios, los pueblos y las comunidades de personas, en España, India y África, y una vez amortizada la inversión, producen energía sin tener que pagársela a nadie.

 

La urgencia de la solución nuclear no es tal. Podemos disponer de energía autóctona con la misma rapidez instalando centrales nucleares o centrales solares. Las primeras son atractivas para algunas empresas, las segundas para la población. Si pensamos en sus ventajas podemos pensar en que es rentable para cada uno de nosotros ralentizar las inversiones en carreteras, por ejemplo, para dedicar parte de nuestro dinero, del dinero que le prestamos a nuestros gobernantes, para que nos lo devuelvan en formas que nos son útiles,  en hospitales, en escuelas, en carreteras, pero también en energía, para conseguir bajar los precios y poder empezar a disponer, cada uno de nosotros, de la energía que nos llega del Sol, gratis para quien la pueda captar.

 

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11 comentarios

  1. El debate nuclear

    Enviado el jueves, 12 de enero de 2006 6:47

    La pequeña crisis de Ucrania, con el parón de suministro de gas a Europa, los problemas del cambio climático, el precio del petróleo, y algunas otras señales de problemas con la energía, están forzando a los políticos a abrir de nuevo el debate nuclear.

    El planeta recibe energía más que de sobra por parte del Sol para cubrir todas las necesidades energéticas de todos los seres humanos que lo habitan a niveles similares a los de EEUU. Podemos capturar esa energía, y podemos almacenarla en forma de hidrógeno, ya, ahora mismo.

    Pero hay un problema de tiempo, del tiempo del reloj. La fabricación de celdas solares requiere tiempo. La generación de hidrógeno requiere tiempo. Pero las necesidades humanas son perentorias. Cada uno de nosotros quiere que las luces se enciendan al pulsar el interruptor, que su casa y su oficina estén calientes, que haya gasolina en los surtidores y alimentos en los mercados, y todo eso, y mucho más exige cantidades gigantescas de energía día a día.

    La energía nuclear es una opción probada. La construcción de sus centrales es tradicional, y la forma de generación es decimonónica: Se emplea el calor generado en la descomposición nuclear en calentar agua que mueve turbinas a la manera de las locomotoras negras de los trenes de nuestros abuelos.

    Se plantea ahora retomar esa energía para resolver los problemas de suministro, de emisiones de gases, de costes económicos. Se dice que la energía nuclear los resuelve sin problemas, mientras que la energía solar, en sus tres formas, eólica, térmica y fotovoltaica (es decir, en el castellano de Cervantes, en forma de molinos de viento, hornos y convirtiendo la luz en electricidad) está todavía muy verde, es muy cara y no se puede depender de ella. Analicemos estos argumentos.

    Elijamos tres países para analizar el problema: España, India, y Angola. España depende íntegramente de la energía importada. Compramos, con coste neto para nosotros, los ciudadanos, petróleo, gas y mucho carbón, a pesar del que tenemos en Asturias y León. Tenemos 7 centrales nucleares con 9 reactores que significan unos 10 Gw de potencia instalada, que suministran hoy el 25% de la electricidad que empleamos, y el 12% de la energía que consumimos. Imaginemos que España decide avanzar por el camino de la energía nuclear para cumplir con Kioto y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Decide construir una central adicional de 1 Gw, o 4 centrales de 250 Mw. La inversión sería de unos 2.000 millones de euros en la construcción, que duraría unos 5 años.

    El resultado sería 1 Gw de potencia que representaría un 2% de la potencia eléctrica instalada, con problemas de seguridad y sin expectativas de futuro, creando un número muy escaso de puestos de trabajo una vez acabada la construcción de la central, lo que es uno de los argumentos más importantes para las empresas que quieren montar este tipo de central: Costes de construcción y casi nulos costes de empleo de personal.

    El construir centrales nucleares no implica disminución en los costes de las mismas, al no existir economías de escala y ni innovaciones previsibles: Es una tecnología madura.

    ¿Podemos imaginarnos la construcción de centrales nucleares en las zonas indias con escasez de agua? ¿En África? ¿De donde saldría el capital para su montaje? ¿De donde saldría el rendimiento para la inversión de capital?

    Imaginemos por otro lado que en España se decide lanzar en serio la producción de celdas fotovoltaicas y la producción de hidrógeno por hidrólisis. El coste de la primera central de 1 Gw sería de 6.000 millones de euros. Pero mientras se desarrolla este proyecto, la economía de escala hace bajar el precio del kw instalado a la mitad del comienzo del proyecto, lo cual es una previsión razonable, vista la experiencia de los ordenadores y de los coches: Máquinas muy caras en principio pero cuyo precio ha disminuido substancialmente con el desarrollo de esa producción en masa y las plusvalías derivadas de los primeros montajes grandes.

    La fabricación de placas fotovoltaicas es un proceso continuo. Las placas fotovoltaicas pueden instalarse en unidades grandes o pequeñas, y las placas generan directamente electricidad, sin necesidad de la intervención de turbinas y vapor de agua, ni necesidad de refrigeración masiva. Las placas, al ser distribuidas en casas, barrios, pueblos y comarcas exigen un mantenimiento constante, y una fabricación constante, es decir, mano de obra. Si a las placas fotovoltaicas se les acopla la generación, transporte y distribución de hidrógeno y los motores de celdas de combustible, se genera una cantidad muy considerable de trabajo cualificado, y simultáneamente se distribuye la producción de energía, de forma que además de grandes centrales, necesarias para la producción de hidrógeno, cada casa o comunidad de vecinos puede disponer de su propia electricidad sin necesidad de intermediarios.

    Las placas solares, una vez que el precio sea equivalente, o incluso algo mayor que el de la tecnología nuclear, pueden ser adquiridas por pequeños propietarios que no necesitan para su funcionamiento ni agua para la refrigeración ni agua para las turbinas de vapor. Las inversiones se reparten entre pequeños propietarios, entre los barrios, los pueblos y las comunidades de personas, en España, India y África, y una vez amortizada la inversión, producen energía sin tener que pagársela a nadie.

    La urgencia de la solución nuclear no es tal. Podemos disponer de energía autóctona con la misma rapidez instalando centrales nucleares o centrales solares. Las primeras son atractivas para algunas empresas, las segundas para la población. Si pensamos en sus ventajas podemos pensar en que es rentable para cada uno de nosotros ralentizar las inversiones en carreteras, por ejemplo, para dedicar parte de nuestro dinero, del dinero que le prestamos a nuestros gobernantes, para que nos lo devuelvan en formas que nos son útiles, en hospitales, en escuelas, en carreteras, pero también en energía, para conseguir bajar los precios y poder empezar a disponer, cada uno de nosotros, de la energía que nos llega del Sol, gratis para quien la pueda captar.

  2. La «imparable» catástrofe climática

    James Lovelock, el científico que revolucionó las ciencias medioambientales cuando dio a conocer su hipótesis Gaia -una teoría en la que asegura que la Tierra y toda su materia viva constituyen un sistema autorregulado que busca un entorno óptimo para la vida- ha logrado soliviantar a los ecologistas de todo el mundo tras prestar su apoyo a la utilización de energía nuclear.

  3. quiero saber como puedo iniarme en la elavoracion de las celdas solares, estoy estudiando ensamble de computadoras en el SENA ,COLOMBIA

  4. Los problemas que plantean las energías actuales las RESUELVE el motor LEOGIM, creación que se adjunta -con Memoria Descriptiva-, ver en Internet, google u otros buscadores con la palabra leogim y la pregunta que se le ocurra en energía, PDF, etc. o ver la web:

    http://www.energia-electrica-leogim.info

  5. UN SALTO EN LA FISICA QUE HARA QUE BAJE EL PRECIO DE LAS ENERGIAS QUE CONSUMIMOS A DIARIO

    LA ENERGÍA DEL FUTURO LA PRODUCIRA EL MOTOR LEOGIM AL FUNCIONAR POR SI SOLO SIN NINGUN CONSUMO EXTERNO, ES ILIMITADA Y TERMINA CON LA CONTAMINACIÓN. LA UNIDAD QUE SE EXPONE EN LA WEB, PRODUCE 79´7 MWh Y SÓLO GASTA 1´47 MWh.

    ¿Qué intereses impiden que se desarrolle esta creación que abarata muy considerablemente el consumo diario de energia?

    Señor pláceme informarle, en primicia, del reciente descubrimiento del motor LEOGIM de -movimiento perpetuo- al funcionar por si mismo sin ningún consumo externo. Se autoabastece de fluido líquido inyectado por bombas eléctricas movidas con poco más de un 1 % de la electricidad que produce el alternador, que a su vez es impulsado por la potencia de energía mecánica que el motor LEOGIM le transfiere.

    LEOGIM supone UN SALTO EN LA FISICA JAMAS ANTES LOGRADO. La formula física que aplica el motor LEOGIM movido por ciclos de elevaciones de presión en la masa interna del fluido, consigue que sin variar el volumen del fluido, en cada uno de sus ciclos el plano de 1200 cm2 es empujado 58´1 cm. con sólo inyectarle 690 cm3 para elevar la presión de la masa de fluido interna a 230 kp/cm2 y regresar los ciclos a su estado inicial, esto supone que es la primera vez que se consigue con sólo un 1´1% de fluido respecto a los sistemas tradicionales hidráulicos, y además poderlo hacer a velocidad continúa de rotación de 27´4 mp/sg que le proporcionan sus ciclos alternos. La energía que produce permite crear centrales eléctricas de un gran abanico de potencias hasta miles de MWh. LEOGIM es otra especie de motor que cambia la Historia, se instala en el lugar de consumo, es la energía más limpia, segura y barata.

    Este pequeño resumen indica el alto nivel del proyecto, hasta ahora ningún científico ha podido incluir en su trabajo de investigación este logro, los métodos convencionales de física, tal como hasta ahora se conocían, desechaban pensar que se pudiera alcanzar un motor de otra especie que haría posible Centrales Eléctricas a la medida junto al lugar o sitio de consumo, desde su aplicación a trenes, barcos, automoción por baterías, hasta las grandes centrales de miles de megavatios. La Memoria Descriptiva avala todo lo expuesto con absoluta claridad mediridiana confirmando su excelencia por ser, otro concepto de la física. La Memoria integra se ofrece en Internet, google u otros buscadores con la palabra leogim y también con la pregunta que se le quiera formular sobre la energía, archivo adjunto PDF, etc. o ver la web: http://www.energia-electrica-leogim.info (Google LEOGIM en Inglés [ Translate this page ], contésteme para cualquier duda.

    Saludos.

    P. León

    Nota: resulta preocupante que las altas Autoridades de la Tecnología e Innovación y las normas establecidas en Financiación Pública, no contemplen excepciones de financiación fuera de entidades empresariales o sus propios científicos. Poseo todas las pruebas por escrito de todo lo dicho, la realidad de la creación no la cuestionan, la Memoria integra adjunta no deja dudas sobre la categoría de la creación.

  6. EL MOTOR LEOGIM MOVIDO POR CICLOS DE ELEVACIONES DE PRESION A MODO DE EXPLOSION CONTINUA ESTABLECE QUE NO ERAN ABSOLUTOS ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA TERMODINAMICA -ESTOS CONOCIMIENTOS ANTIGUOS SOLO ERAN RELATIVOS-.

  7. Al dia de hoy,la energia nuclear, es la única energia mediante la cual se puede mantener el actual y futuro consumo energético.Si en un periodo,- mas o menos corto,-no aparece algun sistema capaz de sustituir eficazmente a las Centrales Nucleares,no hay mas alternativa que estas.Cada ciudano de los paises industrializados tiene a su servicio el trabajo equivalente de cientos de siervos, y eso tiene un precio.Animo al Sñor P. León a seguir con su maquina,tal vez este equivocado,pero este mundo necesita personas como P. León que seguramente dedica una buena parte de su tiempo a movilizar las neuronas para que le den una respuesta a sus interrogantes sobre energia y trabajo.

  8. LeoGim se defiende de los esclavos, es decir –los mamelucos-. Creo energía, por primera vez, al conseguir empujar toneladas –sin precisar variar el volumen de fluido-. En mi rotación, lleno de aceite mineral, alcanzo el punto de fuerza cuando mi plano de trabajo abre un ángulo determinado donde todos los vectores directores de fuerzas inciden en un 80 % sobre el seno del ángulo recto del plano de trabajo y del perpendicular, el seno del ángulo fijo de la camisa aporta su fuerza unidireccional al plano de trabajo –como gradiente-. El momento de fuerza se produce al inyectar un 0,5 % del volumen de la masa por cada 70 k/pcm2 que eleva la presión de empuje. El volumen de fluido de ambos ángulos obligan a la rotación del cilindro-rotor, y cuando los planos perpendiculares se separan con el giro, los surcos hacen posible mantenerlos comunicados durante el tramo que empuja SIN VARIAR LA PRESION Y EL VOLUMEN.

    Sres. De madridmasd, representáis la ciencia de I+D+I de España, la que hace que la caída de la industria del tocho sea irrelevante para la economía, que derroche de talento,. Deberíais empezar a asimilar lo mas fácil, el portal de libertad que supone Internet, -para todos-.

    Os continuo retando a que en este portal expongáis vuestros argumentos –técnicos- contra LEOGIM. El insulto dejarlo para los políticos, a mí, no me paga nadie.

    LEOGIM Motor Hidráulico.

    http://www.energia-electrica-leogim.info

  9. Eduardo Ferreyra, desconozco si perteneces a madridmasd, para decir lo que escribes. Te aclaro que son ellos los que están insultando a través de realizar más de cien Links, en 24 horas, con el objeto de insultar y desprestigiar la invención. Madridmas I+D+I están vinculados con la ciencia de España y otros países. Mejor harían en exponer públicamente sus argumentos contra LEOGIM de manera técnica, si son capaces entre tantos Doctores de Ciencias, los estoy esperando para dejarlos en ridículo y llamarles lo que se merecen, mientras llega el momento de que les haga comparecer en los tribunales, amén de otras acciones. A madridmasd, les debería dar vergüenza del papel que están haciendo –sirviendo a quien yo me imagino- que no dudaré en sacar públicamente.

    No pe pidas que me calle al insulto Javier, soy una persona que no he recibido nunca, un céntimo del Gobierno, a ti no se te cae la cara de vergüenza, si es que la conoces, diciéndome lo que debo hacer, como dice ese que opina ¿eres gilipollas? O que te mueve en esto. Todo el gasto lo vengo poniendo yo, y como sabrás los organismos del estado gastan y también despilfarran muchos millones. Mi trabajo de años no me lo paga nadie, faltaría más que aguante insultos de un centro de ciencias, que ellos si que cobran de mis impuestos. Anímalos a que expongan sus dudas, os espero.

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