El colegio de cardenales

Ayer leía yo el artículo de Felber sobre la posible antigravedad que puede proporcionar la solución de las ecuaciones de la Relatividad General de Einstein. Periódicos y revistas científicas lo han saludado como importante y correcto porque ha pasado el sagrado «peer review».

 

La ciencia es exactamente lo contrario al dogma, a la magia, a la fe: La ciencia se basa en la duda permanente, y en el análisis libre e individual de cada persona acerca de lo que observa, escucha, lee. 

 

La ciencia se basa en que cada individuo no  crea nada hasta que ese individuo compruebe las afirmaciones emitidas, y aun así mantenga siempre un granito de duda. Es por esto por lo que en los cursos de física se exige (cada vez menos) que el alumno pase por el laboratorio. Un experimento tan tonto como el del péndulo es esencial, es básico en la ciencia: Permite al alumno comprobar, por si mismo, que la gravedad, en el lugar donde esté oscilando el péndulo, es de 9.8 m/s^2 con una cierta imprecisión.

 

Esto ha sido así durante 400 años, pero últimamente se está cambiando. Los tribunales de acceso a plazas de profesor no evalúan cada una de las publicaciones presentadas, sino que utilizan un criterio mediante el cual cuentan dos números mágicos: cuantas publicaciones hay en ciertas cajitas de clasificación del ISI, y el número de citas de un artículo. Lo mismo ocurre cuando un asesor decide si un cierto proyecto puede financiarse o no. Lo mismo ocurre cuando un periodista, o un comentarista habla de la personalidad científica de cualquier persona, o llevando las cosas al extremo, cuando una comentarista de las páginas rosas de los periódicos y/o de la televisión habla de la belleza de alguna o algún modelo.

 

Se elimina la capacidad de discriminación de cada persona individual por una estadística, que como cualquier estadística, es esencialmente falsa. Es falsa porque si 100 personas juzgan bella a otra y otras 100 personas la juzgan fea, esa persona no es medio fea ni medio bella.  Sera bella o no por ella misma, no por el juicio de 200 personas.

 

El que una persona, un cuadro, una escultura o un paisaje sea o no sea bello depende del juicio de cada persona, no de la estadística de la masa. Por más que a mi alguien me diga que «todo el mundo» juzga bella a Juanita Rodríguez, me reservo el derecho de verla y establecer mi propio juicio. Por más que el crítico de arte mejor pagado del mundo me comunique que un cierto cuadro es una obra de arte bellísima, mi opinión es la única que vale para mí, y por tanto si lo considero feo no lo compro, aunque tuviese el dinero para hacerlo.

 

Hoy día se leen  en las revistas científicas frases como la siguiente: «Hoy un equipo de Cambridge dice que ha encontrado un volumen uniforme de materia obscura en cada galaxia». No escriben: «Creemos que sería posible demostrar que se puede encontrar …», sino «Hemos encontrado..»

 

Pero, ¿cómo aceptar esta afirmación? La respuesta es que esa afirmación ha pasado por una «peer review». Esto huele horriblemente mal. Huele a vertedero. Huele a la pregunta que se hacía en la Edad Media a los curas «¿Cómo sabe usted que hay ángeles?» «Porque la curia romana así lo garantiza».  En la Edad Media, y en la época de los Austrias, había un consejo de pares que sabían más que nadie de todas las cosas del universo. A ellos se sometían las afirmaciones y ellos emitían el «nihil obstat».

 

¿Podemos comprobar las afirmaciones del equipo de Cambridge sobre la materia obscura de las galaxias?  Si un experimento puede hacerse en un único lugar del mundo por  un único equipo de personas, ¿podemos aceptar los resultados que esas personas anuncian?

 

La única garantía del futuro de la ciencia como ciencia, y no como un nuevo dogma es su inteligibilidad y la posibilidad de su análisis por cualquier persona. Cuando para leer un artículo científico una persona debe dedicar unos meses a aprender un nuevo lenguaje, entonces es preciso aceptar el dictum de los «pares», y la ciencia vuelve al sistema medieval. 

 

Si se argumenta que en una ciencia tan compleja como la actual nadie, salvo 20 iniciados, pueden comprender lo que se publica, volvemos a la antigua respuesta de «tu deja las cuestiones serias a los sabios», que obligaba a la mayoría de la población a dedicarse a los toros y al baile, lo único que les quedaba pues lo «serio» era para los «sabios».

 

Es evidente que necesitamos un sistema de control sobre lo que se publica, es evidente que el «peer review» es algo importante. Pero no es, no debe, nunca puede ser el criterio del consejo de teólogos. La única garantía real de la validez de un descubrimiento científico es que todos los que lo lean sean capaces de entenderlo, de juzgar su ajuste a la realidad y que exista la posibilidad de su comprobación o falsación mediante experimentos realizados en muy diversos laboratorios independientes.

 

Mientras el único criterio científico sea el peer review y el numero de artículos en el ISI, hemos vuelto a Roma.  Es siempre preciso exigir mucho más y ese mucho más es que lo que se publique se escriba de forma que cada lector pueda juzgar, por si mismo, el ajuste de lo escrito a la realidad, a una realidad que no defina como tal un colegio de cardenales, el colegio de los «pares».

 

 

 

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5 comentarios

  1. Vease el colegio de cardenales actuando con el caso del coreano de las celulas madre y del medico noruego. Supuestamente eran unas revistas ‘impolutas’ y lo alli escrito era ‘palabra de dios’. ¿No sera todo eso un montaje mas de los muchos ya conocidos, un club de cardenales mas repartiendose todos bendiciones entre ellos?.

  2. Que vuestra rabia no os lleve a decir tantas mentiras, -las fechas de los Links que a continuación aparecen -son falsas hablando de LEOGIM como puede verse- quien está interesado…

    Medio Ambiente y Ciencia – lunes, 17 de abril de 2006 Entries

    ÚLTIMOS COMENTARIOS. cristina clo de Al Vira que Gilippollas e ignorante eres • lo del leogim es una puta estafa, que nadie haga caso …

    weblogs.madrimasd.org/medioambiente/archive/2006/04/17.aspx – 27k – En caché – Páginas similares

    Medio Ambiente y Ciencia – martes, 15 de noviembre de 2005 Entries

    cristina clo de Al Vira que Gilippollas e ignorante eres; lo del leogim es una puta estafa, que nadie haga caso; re: La pelicula de Al Gore …

    weblogs.madrimasd.org/medioambiente/archive/2005/11/15.aspx – 23k – En caché – Páginas similares

    LEOGIM Motor Hidráulico se dio a conocer a principios de 2.007. Por mucho que sigáis mintiendo e insultando, nadie podrá detener que se realice LEOGIM Motor Hidráulico. Las explicaciones que de la invención se están dando públicamente, junto al resto por conocer, tener todos por seguro que muy pronto quedareis como lo que sois, una banda de servidores a terceros, carentes de vergüenza y con una capacidad técnica nula. De lo contrario, exponer una explicación aclarando –técnicamente- que cosa de lo explicado no funciona en LEOGIM, pandilla de mamelucos, incluyendo a los que dan soporte de tal barbaridad e insultos en el presente Link.

  3. LeoGim se defiende de los esclavos, es decir –los mamelucos-. Creo energía, por primera vez, al conseguir empujar toneladas –sin precisar variar el volumen de fluido-. En mi rotación, lleno de aceite mineral, alcanzo el punto de fuerza cuando mi plano de trabajo abre un ángulo determinado donde todos los vectores directores de fuerzas inciden en un 80 % sobre el seno del ángulo recto del plano de trabajo y del perpendicular, el seno del ángulo fijo de la camisa aporta su fuerza unidireccional al plano de trabajo –como gradiente-. El momento de fuerza se produce al inyectar un 0,5 % del volumen de la masa por cada 70 k/pcm2 que eleva la presión de empuje. El volumen de fluido de ambos ángulos obligan a la rotación del cilindro-rotor, y cuando los planos perpendiculares se separan con el giro, los surcos hacen posible mantenerlos comunicados durante el tramo que empuja SIN VARIAR LA PRESION Y EL VOLUMEN.

    Sres. De madridmasd, representáis la ciencia de I+D+I de España, la que hace que la caída de la industria del tocho sea irrelevante para la economía, que derroche de talento,. Deberíais empezar a asimilar lo mas fácil, el portal de libertad que supone Internet, -para todos-.

    Os continuo retando a que en este portal expongáis vuestros argumentos –técnicos- contra LEOGIM. El insulto dejarlo para los políticos, a mí, no me paga nadie.

    LEOGIM Motor Hidráulico.

    http://www.energia-electrica-leogim.info

  4. Eduardo Ferreyra, desconozco si perteneces a madridmasd, para decir lo que escribes. Te aclaro que son ellos los que están insultando a través de realizar más de cien Links, en 24 horas, con el objeto de insultar y desprestigiar la invención. Madridmas I+D+I están vinculados con la ciencia de España y otros países. Mejor harían en exponer públicamente sus argumentos contra LEOGIM de manera técnica, si son capaces entre tantos Doctores de Ciencias, los estoy esperando para dejarlos en ridículo y llamarles lo que se merecen, mientras llega el momento de que les haga comparecer en los tribunales, amén de otras acciones. A madridmasd, les debería dar vergüenza del papel que están haciendo –sirviendo a quien yo me imagino- que no dudaré en sacar públicamente.

    No pe pidas que me calle al insulto Javier, soy una persona que no he recibido nunca, un céntimo del Gobierno, a ti no se te cae la cara de vergüenza, si es que la conoces, diciéndome lo que debo hacer, como dice ese que opina ¿eres gilipollas? O que te mueve en esto. Todo el gasto lo vengo poniendo yo, y como sabrás los organismos del estado gastan y también despilfarran muchos millones. Mi trabajo de años no me lo paga nadie, faltaría más que aguante insultos de un centro de ciencias, que ellos si que cobran de mis impuestos. Anímalos a que expongan sus dudas, os espero.

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