Deporte y razón

Vengo de dar una vuelta en bici tras una clase. Son las 6 de la tarde de un día de invierno en Alcalá. Hace frío, pero es soportable. Mi bicicleta es algo corriente, sin aditivos. Monto con un chandal corriente, y unas zapatillas de deporte normales. Me he cruzado con un ciclista con una «bicicleta», algo fino de ver. Iba el hombre con unas mallas contra el rozamiento, gafas, zapatos especiales con los cuales solo puedes dar a los pedales, pues andar con ellos, si te apetece un momento, es una tortura.

 

Ayer estaba el el aeropuerto de Bruselas y mientras esperaba el avión había una pantalla en donde se mostraba a unos extraterrestres compitiendo en una pista de hielo. Llevaban unas mallas de teflón que deben presentar resistencia cero al aire, gafas extra-supra especiales, unos patines que se desprendían del zapato para mantener siempre el contacto con el hielo. Avanzaban por éste con unos movimientos maquinales, analizados a la décima de milímetro y la milésima de segundo en unos ordenadores especiales para sugerirles las mejores posturas, ritmos de respiración, posición del cuello, movimiento del codo. Todos los que competían habían sido, evidentemente, aleccionados por el mismo programa de ordenador, pues todos repetían los gestos de los demás como clones perfectos. Todo ello ¿para qué? Quizá para rebajar en una centésima de segundo un «record».

 

El deporte es magnífico. Es magnífico que 22 personas se reúnan una tarde cualquiera en un trozo de suelo y den unas patadas a un balón. Es magnífico respirar el aire en una vuelta en bici, o en un paseo por la montaña. Entra oxígeno, se mueven los músculos, el cuerpo se tonifica.

 

Pero, ¿qué estamos presenciando? Gente que se depila el cuerpo para conseguir una centésima de segundo menos en una carrera de natación o ciclista, que se ponen mallas espaciales que anulan el frío que es parte del ejercicio, que usan la tecnología más sofisticada para sentirse ¿mejores deportistas?

 

Y a eso debemos añadir el ejercicio comercial que se ve en el magnífico «deporte» de la fórmula 1, cuya consecuencia más evidente es emitir millones de toneladas de CO2 a la atmósfera para beneficio de unas empresas comerciales, o el deporte de recorrer el desierto, no como Lawrence de Arabía, o como Stanley y Livingstone, sino rodeados de todos los lujos del mundo también para mayor gloria de algunas empresas comerciales, de nuevo.

 

Leía ayer en el avión «El tercer chimpancé» de Jarred Diamond. Cuenta cómo los animales han exagerado algún tipo de exhibición para atraer a machos o a hembras. Los humanos hacemos lo mismo, pero la razón última de la atracción ha quedado olvidada en el más mohoso baúl de los recuerdos. Es posible que el gran atleta que era capaz de correr mas que los demás fuera elegido por las hembras para garantizar una prole que fueran de nuevo grandes cazadores.

 

Pero hoy el máximo de descendientes lo consiguen no los grandes atletas, sino aquellos que miden con cuidado las fechas de la menstruación y copulan de acuerdo con ello para conseguir proles de 8 a 12 descendientes.

 

Un estímulo desarrollado para la supervivencia de la especie se ha exagerado hasta el absurdo para una conquista sexual pasajera y la supervivencia de las marcas comerciales.

 

¡Viva el deporte, el de verdad!

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6 comentarios

  1. no sabíamos Dr. Elvira que todavía queda gente en este país que copula, pensábamos que los pocos hijos que tenemos vienen de parís y que las parejitas que vemos en los parques no van más allá de los simples arrumacos…pero, por favor, lo de tener proles de 8 a 12 descendientes díganos en qué película lo ha visto Ud.!!.

  2. Algunas sectas fundamentalistas cristianas aqui en España no solo intentan la procreación numerosa sino que consiguen que muchas de sus seguidoras lo logren. Eso si, dentro del mas estricto decoro.

    Saludos cordiales!

  3. Si, pero no esas fanáticas que procrean no llevan mallas de teflón.

    Cuando la gente profesionaliza el deporte, deja de disfrutar y se convierte en un mero trabajo, donde si no eres el mejor, no eres nadie. Vamos, lo normal.

    Yo, aún, practico la espeleología y copulo (entendidos ambos como deportes) sin competición…y ¡Viva!.

  4. Vengo de dar una vuelta en bici tras una clase. Son las 6 de la tarde de un día de invierno en Alcalá. Hace frío, pero es soportable. Mi bicicleta es algo corriente, sin aditivos. Monto con un chandal corriente, y unas zapatillas de deporte normales.

    CONSEJOS:

    la bici normal bien y cuanto mas mala, mas pesada y mejor gasto energetico que es bueno para la salud, es decir pagar el impuesto revolucionario de la vida muelle (lease comer y beber bien y demas) adelantado.

    Las zapatillas baratas, pero sin cordones, pues si se enganchan en la catalina puede tener un leñazo importante.

    el chandal corriente perfecto, pero debajo un culote de ciclista, son muy baratos, protegen y evitan el roze escrotal, y algunos son antibacterianos.

    La proteccion del escroto, ayuda al mantenimiento de la formacion de espermatozoides, por si se considera necesario su uso.

  5. Tienes un lio monumental macho! mezclas la formula 1 con la depilacion de los ciclistas, y con no se que de una reproduccion de unos monos. Aclarate!

    Mira yo practico el ciclismo en todas sus modalidades, y si es cierto que parecemos algo "raritos" con nuestras vestimentas; pero es por que cumplen su objetivo para sacarle mas rendimento y mas confort a la practica de nuestro deporte, llevamos casco porque………(esto no hace falta que lo explique) y gafas, estas ultimas estan adaptadas a cualquier actividad de nuestra vida, ¿por que no al ciclismo? ademas cualquier deporte requiere de unos componentes basicos que se van complicando segun el nivel que el mismo practicante adquiere. Me gustaria verte hacer 60 kms. con ese chandal y esas zapatillas normales y con esa bici sin aditivos.

    Si tus teorias son tan simples al tenis se podria jugar con una tabla recortada, al piragüismo con una barca como las del amazonas, o el alpinismo con la cuerda del pozo de la casa del"tio alberto". Ah! los trajes son tan llamativos, pues como te decia cumplen la funcion de "hacernos ver", pues hay gente que un ciclista solo representa un estorbo en la ciudad y en la carretera. Tu eres universitario deberias de saber que el mundo y su gente son muy diversos y que hay que respetar todas las opciones, pero lo que me parece que te pasa es que te da un poco de envidia el que tu no puedas hacer esa cantidad de Kms., posiblemente ni la mitad y consideres que salir ha dar una vuelta en bici te da derecho a criticarnos.

    Ah! se me olvidaba el avion en el que tu vas a bruselas tambien manda toneladas de CO2 a la atmosfera, y el libro que leiste es posible que su papel este blanqueado con cloro, por cierto ¿como fuiste al aeropuerto en taxi, tren o en tu bici sin aditivos?. Buscate otros a los que criticar

  6. Las mallas pueden ser muy cutres, pero resultas muy comodas sobre todo cuando vas en <a href="http://www.beachcruiser.es/">bici</a&gt;, las piernas van mas frecas y los testiculos van mas comodos y mas refrigerados, y para los que tenemos problemas de piel hay mallas especiales.

    Puede que sean muy cutres pero para algunos son de gran utilizad

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