Ciencia, sociedad, chapuzas

Me he preguntado con frecuencia, en éste y otros espacios, cual es el problema de la ciencia en España.

En los últimos días he tenido varias experiencias que no tienen que ver con la ciencia  y que repiten otras numerosas a lo largo de mi vida aquí. Un comerciante que se había comprometido a montarme un aparato un cierto día X me dice una hora antes de la acordada que no lo tiene. Llevo el coche al taller. El taller compra una pieza nueva y al montarla se da cuenta de que le han vendido una pieza de segunda mano. La radio rechaza un acuerdo conmigo un par de días antes de la fecha acordada. Unos carpinteros clavan un zócalo y traspasan una tubería a alta presión. En mi casa, un armario antiguo, alto, entra en un lado de la habitación, pero no en el otro: La habitación es 10 cm más baja en un lado que en otro.

 

Esto a mí. En España pasan chapuzas sin cuento todos los días, unas jocosos, otras trágicas: El Metro de Valencia no tiene los sistemas correctos de seguridad, por ejemplo.

 

¿De qué deriva todo ésto?

 

Todos vivimos una parte de nuestros días en oficinas, colegios, universidades, centros de la Administración. ¿Qué escuchamos a nuestro alrededor? ¿Escuchamos alguna vez conversaciones sobre el trabajo que nos traemos entre manos?  Lo único que yo escucho hablar a los alumnos, en los pasillos, en las cafeterías, es sobre cotilleo, sobre si pepita sale con juanito , o a la inversa. Creo que no he escuchado una sola conversación sobre un tema de estudios en los últimos veinte años. Los estudios no interesan a los estudiantes. Recibo todos los días peticiones de convalidación. Para muchos estudiantes para  lo único que sirve la universidad es para expedir un título: No tienen interés en lo que se les puede enseñar, y como reflejo inacabable, uno de lo otro, muchos profesores no tienen interés en enseñar a alguien que no quiere aprender porque el que enseña no quiere enseñar porque ….

 

Nos sigue cayendo la aceituna del árbol sobre la boca cuando holgazaneamos debajo de él. ¿Para qué preocuparnos? Nos llega dinero de Bruselas, los ingleses nos compran los chalets y los apartamentos  y los africanos y sudamericanos trabajan en las calles y en los campos, y hasta en el ejército, por nosotros. ¿Para qué preocuparnos de la calidad?

 

España está entre las primeras en consumo de droga, y probablemente la primera en consumo de botellón, de juerga, de cachondeo.

 

¿Cómo me pregunto yo si la ciencia tiene futuro aquí?

 

Se puede vivir la vida como un mono, de fiesta en fiesta, de juerga en juerga. Cuando acabe la vida de cada uno se puede mirar atrás y decir: He pasado 80 años como un cerdito, comiendo y pariendo, sin dejar nada detrás.

 

 O  puede uno sentirse lleno de fuego creador: Creador de una buena butaca, de unos buenos zapatos, de una pared enfoscada tan lisa que no necesite gotelé para disimular la chapuza, se puede crear una habitación con todas las medidas iguales, servir un producto en perfecto estado, resolver una cuestión telefónica de manera perfecta, etc. ,etc.

 

Nuestros altos funcionarios salen de la  misma sociedad que todos estos otros chapuceros.

¿Qué apoyo podemos esperar para la ciencia?

 

  

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5 comentarios

  1. Dr. Elvira, ¿¿y entre sus colegas ha oido alguna una vez una discusion de ciencia??…toda conversacion es sobre las placitas que pueden salir en el dpto. y las operaciones que tiene que hacer la pequeña banda local, con el caciquillo de turno a la cabeza, para hacerse con alguna de esas placitas y poder entregarla a su ‘mejor discipulo’, que no es otro que aquel que oferta una fidelidad absoluta y eterna al caciquillo, simbolo maximo garante de la mediocridad eterna…en resumen, un sistema cientifico donde la ciencia esta ausente, ¿se puede llamar sistema cientifico?.

  2. España y paises semejantes, por su cultura, basicamente desprecio al trabajo y al merito profesional no es lugar para la ciencia. Mi consejo es claro, a los que os guste trabajar con calidad y que se os recompense e incentive por hacerlo así, emigrad. Yo lo he hecho y tengo una paz y una felicidad interior como nunca pude creer.

    Cuando regreso a España lo hago como un turista más y no veais lo que disfruto.

  3. cuesta reconocerlo y uno pensaría que se podría salvar algun lugar de España, pero como dice ‘rasputin’, aqui no se salva ni el afilador…España da la impresión, y así lo considera toda la Europa seria, no es más que un pais que sólo sirve para tomar el sol y de prostibulo masivo, un paraiso que sólo valdría la pena disfrutar en el mes de vacaciones…esto no da para más.

  4. Estimado profesor Ruiz de Elvira,

    por fin he decidido contestarle tras haber seguido sus reflexiones durante un largo periodo.

    Me ha gustado descubrur a un científico, a un curioso y a un filósofo detrás de ese profesor de Universidad que aún recuerdo.

    Espero que me disculpe si no estoy de acuerdo con usted respecto a las conversaciones banales de los estudiantes en la universidad. Quizá sea que tampoco tuvo usted tiempo de escuchar esas conversaciones. No recuerdo oir ninguna de estas reflexiones en sus clases ni mostrar mucho interés por nuestros pensamientos. Se hubiese sorprendido en muchas ocasiones.

    Es una pena. Debo decir que fue grata la sorpresa cuando uno de esos alumnos de antaño nos abrió los ojos en lo que se refiere a su persona y a sus comentarios en este foro. Mi concepto de usted antes y después de este foro es muy distinto y nos tiene a todos enganchados.

    El periodo universitario es a mi parecer muy importante en el desarrollo de las personas. Sin embargo, no todos los estudios, planes, programas ni profesores fomentan este desarrollo personal e intelectual. No todos los profesores muestran en sus clases ese interés que ahora encontramos en usted en este foro. Nunca es tarde si la dicha es buena y me alegra haberle redescubierto aquí. Espero que a esos alumnos que todavía están en sus manos les pueda abrir los ojos antes que a nosotros.

    Cordiales saludos.

  5. ¡Cuando nos daremos cuenta de que la ciencia es algo grande y caro! algo que sólo está al alcance de sociedades que en su conjunto creen en la ciencia. Y esto es así por sus ejercitos, sus empresas y sus universidades tienen en la ciencia el soporte de us competitividad. Son grandes porque tienen ciencia y crean ciencia porque son grandes.

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