El medioambiente y la vida humana

Llegué anoche al pueblecito de pescadores cerca del Guadiana donde suelo pasar algunos días de asueto durante las vacaciones universitarias. El pueblo permite disfrutar de las olas del mar, de la vida animal en las marismas (ahora en invierno llenas de aves migratorias) y de un cielo estrellado que ya no se puede ver en ninguna ciudad  del planeta.  

Pero por desgracia en el pueblo habita el «porcus bipedus», pariente próximo de la «musca vomitoria», ejemplares salvajes y aun tribales de la especie humana, de ese «homo sapiens» del cual tan pocos sapiens habitan la superficie del planeta.

Hay una corriente de pensamiento, hoy ya antigua,  que achaca a la pobreza estos comportamientos del animal humano. Pero no es la pobreza, sino una moda de comportamiento que la utiliza como excusa. En los barrios pobres siempre hay quien quiere trabajar, quiere mejorar, quiere vivir, con esfuerzo, pero rodeado de limpieza, sin ruido, como un ser humano. Y en los barrios ricos siempre hay quien hace ruido y ensucia como gallinas en corral.

Es más una forma de ver la vida, de saber que se puede vivir de otras maneras, que una consecuencia de situaciones económicas transitorias, que por lo general son ellas consecuencia y no causa de esas visiones.

Los efectos que se ven son efectos de lo que cada persona considera objetivo de su vida. Si el objetivo es meramente animal: Comer, follar, comer, beber, drogarse, y así hasta la muerte,  el único placer está evidentemente en polucionar, molestar y fastidiar a las co-personas.

Si el objetivo es crear, contruir algo, aun que sea un pequeño comercio, un taller, un barco de pesca,  uno debe contar con los demás y por tanto cuidarlos y cuidar el medio de cultivo, el medio ambiente en que vive.

 

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Un comentario

  1. hola.por favor estoy en busca del articulo porcus bipedus. le estaria agradecido si me enviaran a mi correo.dios les bendiga

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