2012-La Ciencia en España

En 1570 España eligió la vía de la Inquisición, el Índice de libros prohibidos y la persecución a los humanistas. Tras la condena de Galileo por la Inquisición, en 1633 se dictó la orden de que en España no se enseñase el heliocentrismo. Poco a poco, y pesar de las investigaciones geográficas y de ‘Historia Natural’, España fue quedando apartada de las corrientes científicas del mundo, lo que se exageró de manera tremenda en el siglo XIX, llegando en 1906 a la frase lapidaria de Unamuno ‘¡Que inventen ellos!’, pidiendo para España el desarrollo de la mística nebulosa y una literatura basada no en la vida sino en la muerte.

En 2012 el gobierno español de mayoría absoluta del Excmo. Sr. D. Mariano Rajoy, y con la excusa de una crisis económica de efectos reales pero de causa ficticia, ha decidido, como hace 400 años,  dar un tremendo hachazo a la ciencia y a la educación en nuestro país. La ciencia crea seres humanos libres, aventureros, dispuestos y entusiasmados por encontrar cosas nuevas, nuevas tecnologías, pero tambien nuevas formas de organizar la sociedad, de la misma manera que en 1630 había españoles que pensaban que otra forma de vida era posible, libre, sin imposiciones, sin dogmas y sin las obscuridades del ‘misticismo’.

La ciencia en España ya sufría antes de 2012: En vez de una ciencia que buscase ideas nuevas era una ciencia que perdía miles de preciosas horas en tratar de conseguir una financiación que se había convertido en un complemento salarial más. Solo se concedía esa financiación para investigaciones ya hechas y para completar ideas gastadas, nunca para abrir caminos nuevos a la ciencia. Los rechazos a las propuestas de investigación incluían siempre la frase: »Los resultados no estan garantizados», invalidando con la misma toda la realidad de la investigación, que es una aventura intelectual en la cual los resultados NO están garantizados y de hecho ni siquiera se sabe cuales pueden ser.

La mejor imagen de la ciencia es el viaje de Colón, en el cual los resultados no estaban garantizados y además no fueron los que se buscaban, pero si fueron los que se necesitaban para la sociedad humana. España hizo entonces investigación de verdad, y la hizo desde 1492 hasta 1570: 78 años. España, con el paréntesis de la guerra civil y los años que la siguieron, ha hecho investigación durante 70 años. De la misma manera que se cerró la investigación en 1570 y se forzó una educación para formar eruditos que frenaban de cualquier manera la innovación, hoy se está repitiendo el proceso. Entoces fue la Inquisición. Hoy es la mordaza económica estatal la que cierra laboratorios y fuerza a los científicos a emigrar sin vuelta. Un familiar lee su tesis en física de partículas el 1 de Febreo de 2013. El 2 de Febrero está en Alemania trabajando para un instituto de allí. Todos nuestros alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá emigran al acceder al título. La formación que España ha pagado se rentabiliza en Alemania.

La mordaza económica es real como mordaza, pero una tomadura de pelo como excusa para el cierre. La ciencia y la educación son tremendamente rentables, lo que no es el caso de los sueldos y prebendas parlamentarias, el dinero disipado en sistemas de oligopolio, en empresas privadas que no compiten pues están protegidas por el sistema estatal, las televisiones que solo son gasto y nunca producción etc., etc.

Las universidades españolas no solo no apoyan a sus alumnos. Los profesores con ideas que quieren montar start-ups para traer dinero a las mismas, y generar empleo de los alumnos egresados se encuentran con tales reticencias políticas que el número de start-ups es infinitesimal.

La ciencia es la aventura del pensamineto, la innovación, la vida, la creación de riqueza.  Y en los gobiernos españoles la idea es destrozarla.

Las conscuencias, como las de la decisión de 1570: 360 años de miseria. Lo veremos.

 

 

 

 

 

 

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