O noso terceiro home: Fariña *

Cuando he dado charlas sobre la resistencia a los antibióticos las he ilustrado hasta ahora  con algún fotograma de ”El Tercer Hombre”. En el argumento de la película, protagonizada por Orson Welles, se incluye un fraude que tras la segunda guerra mundial supuestamente ocurre en Viena, ciudad sujeta en aquél tiempo a la tutela de los vencedores. La acción transcurre en el sombrío ambiente de la delincuencia de postguerra y parte de la compleja trama narra cómo se detecta la muerte de varios niños enfermos: sorprendentemente la penicilina que se les ha administrado para curarles no ha surtido efecto. Y no es porque en esos años las bacterias resistentes fuesen lo frecuentes que son ahora, la razón no es otra que el afán de lucro de un personaje mafioso que adultera la penicilina diluyéndola y vendiéndola al alto precio que ese antibiótico salvador tenía entonces. Era una medicina escasa que apenas se había empezado a administrar. Al ver ahora la serie televisiva FARIÑA pienso que no necesito recurrir a tierras tan lejanas para mostrar una imagen del tema. La Costa da Morte gallega también nos puede proporcionar patrióticas imágenes de un delito relacionado con el antibiótico descubierto por Alexander Fleming.

El Tercer Hombre. Película de 1949 basada en una novela de Graham Greene. Dirigida por Carol Reed con Joseph Cotten, Alida Valli y Orson Welles en el reparto. Un escritor americano viaja a Viena para llevar a cabo un trabajo que le ha ofrecido un amigo. Pero a su llegada se entera de que su amigo ha muerto en un accidente de tráfico.

Aunque Fleming descubrió el efecto antibiótico de la penicilina en 1928, no fue hasta finales de los cuarenta que la necesidad de tratar a los heridos de guerra hizo posible los avances para llegar a su uso terapéutico. Y ya fue en los años cincuenta cuando pudo utilizarse de forma eficaz para curar las infecciones en los enfermos que tenían la suerte de podérselo costear. Entre ambas fechas fue crucial el desarrollo de la técnica para cultivar el hongo que la produce, el Penicillium, por el equipo de investigación de Oxford encabezado por Florey. No menos importante fue la contribución de empresas farmacéuticas estadounidenses expertas en la fermentación a gran escala. Aunque se pudiese producir, la penicilina en la postguerra era un medicamento muy caro y no estaba al alcance de la mayoría de los pacientes. Una dosis de penicilina que en la actualidad se puede comprar por menos de 2 euros, se vendía entonces por 290. A eso se añadía la escasez del suministro y en España la necesidad de importarla. Una situación perfecta para que floreciese el crimen más o menos organizado.

Fariña. Una serie de televisión basada en un relato periodístico novelado sobre el tráfico de drogas en la Costa da Morte escrito por Nacho Carretero. Tal como relata 20 minutos sobre este tema “El ex alcalde de O Grove (Pontevedra) José Alfredo Bea Gondar ha provocado un gigantesco «efecto Streisand». Tras conseguir que una jueza dictara el secuestro cautelar del libro Fariña, obra en la que el periodista Nacho Carretero profundiza en la historia del narcotráfico gallego y en la que Gondar aparece citado, el relato ha conseguido más atención y publicidad de lo que él probablemente esperaba.”

El secuestro judicial del libro FARIÑA ha hecho que a nadie se le haya escapado el estreno de la serie televisiva del mismo nombre y de los documentales que la han acompañado. En uno de ellos pudimos escuchar cómo una de las familias gallegas acusadas por el contrabando de tabaco y tráfico de drogas “comenzó con el estraperlo de cobre y penicilina durante la dictadura”. Por los sucesos que relata FARIÑA se condenó a uno de sus miembros a 20 años de cárcel por transportar 600 kilos de cocaína desde Colombia.

Con el tiempo la optimización de las condiciones de fermentación se unió a la selección de estirpes de Penicillium más productivas. Así desde los míseros 3 miligramos por litro que producía el hongo que aisló Fleming, se pasó a los más de 7000 de las cepas utilizadas para la producción industrial del antibiótico. Además del progreso científico, el desarrollo industrial en España y la laxitud de su reglamentación sobre patentes antes de la integración en la Unión Europea frustró por fortuna el negocio de contrabando de penicilina. Pero no podemos olvidar que en Galicia también existió un “Tercer Hombre”, al menos en lo que a la penicilina se refiere.

* Fariña: el término gallego significa harina y popularmente se usa para referirse a la cocaína.

Colofón:
No es posible adquirir ahora el libro de Nacho Carretero, pero aunque los libros se puedan prohibir, la imaginación es difícil de secuestrar. Mediante un ingenioso procedimiento informático (findingfariña) es posible una lectura de Fariña basándose en las palabras que Miguel de Cervantes escribió en “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, novela que por el momento no ha sido secuestrada.

ÚLTIMA HORA: parece mentira, pero en lo relativo a FARIÑA han prohibido usar «El Quijote» para leer.

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