Sobre la integración social

Comentario de María Machón (Berlín)

A parte de las fronteras, digamos, físicas, están las culturales y sociales. Éstas me parecen con diferencia las más difíciles de cruzar para el inmigrante e incluso de abrir para el pais anfitrión. Yo me pregunto: ¿es posible y/o necesaria la integración (y cómo se definiría)? En caso afirmativo, no creo que se pueda ni deba esperar de los inmigrantes que se integren espontáneamente, o dicho de otra forma, no se les puede cargar sólo a ellos con esa responsabilidad: ¿qué se puede hacer para fomentar la integración? ¿qué pasos debe dar el país receptor? ¿se trata de ayudar al inmigrante o de concienciar a la poblacion «autóctona», o ambos?

 

En respuesta a estas cuestiones, véanse sociedad integrada y dilemas de las políticas de integración

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2 comentarios

  1. Comentario de Miguel Angel Alejo (Bizkaia)

    María, planteas muchas preguntas………….yo solo tengo respuesta para la última:

    -¿se trata de ayudar al inmigrante o de concienciar a la poblacion "autóctona", o ambos?

    -AMBOS,al inmigrante facilitarle la enseñanza de la lengua, de la cultura del país, de proporcionarle formación básica en cuestiones laborales(a base de cursos y similares) de forma que puedan ser autónomos.

    Respecto a la población "autóctona", medidas concretas para informar acerca de la situación social y política de los países de donde son originarios los inmigrantes, medidas reales de igualdad en la escuela y en el instituto.

    Un antiguo "físico incrédulo" compañero en la UAM

  2. La integración de los inmigrantes en el país de acogida es fundamental. Es de la única manera con la que pueden ver realiado su proyecto migratorio con satisfacción. esta integración abarca tres ámbitos: socioeconómico, político y cultural. Lo primero que tendrían que hacer los gobiernos de países receptores de inmigración es invertir menos tiempo y recursos en la creación de vallas "anti-inmigrantes" y más en la generación de políticas de integración, casi inexistentes en España.

    Tampoco hay que olvidar que si se desea reducir la migraciones a las "absolutamente positivas", los países desarrollados deberían aportar muchos más recursos en la cooperación al desarrollo.

    La inmigración supone pogreso, tanto cultural como económico, para los países receptores. Así pues, no impidamos que se desarrolle, sino que intentemos que sea lo más positiva posible.

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