La creciente importancia de las remesas de los inmigrantes

Las migraciones poseen una indudable significación económica, no sólo para quienes personalmente emprenden la aventura de emigrar, sino también para sus familiares y  para los países de donde parten (y, por supuesto, también para los países en donde instalan sus nuevas residencias). En este sentido, las remesas que los emigrantes envían a sus países de procedencia conforman un capítulo especial en el cuadro general de la economía de muchos Estados. Sin embargo, y pese a lo mucho que se habla de ellas, no resulta tan sencillo definir qué se entiende por remesas, por más que para el lenguaje coloquial sea simplemente el dinero que los emigrantes envían a su país de origen (siempre que no sea a cambio de algo tangible).

Otra cuestión diferente es si las remesas representan un factor relevante en la distribución global de la riqueza o no, pero lo cierto es que son muchos los países del Tercer Mundo que reciben cuantiosas remesas de sus emigrantes. En este terreno la palma se la lleva, sin duda, América Latina, que recibe una importante suma de millones: unos 45.660 millones de euros (60.000 millones de dólares) en 2006. Con todo, y según datos del Banco Mundial, tales remesas no han impulsado tanto como se podía pensar el producto interior bruto (PIB) de los respectivos países. Esta cifra es prácticamente equiparable al total de la inversión extranjera directa en el área. Pese a ello, este flujo de remesas entre 1991 y 2005 sólo ha contribuido a acelerar su PIB en un 0,25%. Además el impacto de las remesas sólo ha reducido la pobreza en tres puntos porcentuales. Es decir, la pobreza afectaría al 28% de la población en lugar del 25% actual. Otro tópico con el que acaba el Banco Mundial es que los que más remesas reciben no son los más pobres, sino las clases medias, porque son una gran parte de los que emigran.

Resulta también interesante analizar las remesas que los inmigrantes residentes en España envían a sus países. Pese a su creciente importancia, no debemos olvidar que no fue hasta diciembre de 2004 cuando por primera vez las remesas enviadas al extranjero superaron por primera vez a las enviadas por los emigrantes españoles.

Recientemente la Comisión Europea ha publicado un informe dónde revela que España es el primer emisor de remesas desde la Unión hacia terceros países. Este informe cifra en 8.986 millones de euros las remesas emitidas en 2004 desde los países miembros hacia los países no miembros. De esta cantidad, España es el principal emisor con casi el 40%, o bien 3.258,3 millones. Para hacerse una idea de los que estas remesas implican, y fijándonos tan sólo en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Madrid, el millón de inmigrantes con residencia en dicha región enviaron 1.523 millones de euros a sus países durante el año 2006, algo más de cuatro millones de euros al día.

Un 70% de los extranjeros destinó parte de su sueldo (una media del 24,1%) a ello. Según datos obtenidos a partir de 848 entrevistas en toda la Comunidad de Madrid a extranjeros mayores de 18 años y con más de uno de residencia, el 75% de los envíos de dinero se destina a Latinoamérica. Sus ciudadanos son los más ahorradores, ya que representan un 60% del total de inmigrantes.

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4 comentarios

  1. Completamente de acuerdo. Veo éste Blog en http://www.madridiario.es, porfín una sección para los de ciencias (je,je,je…), es cierto que son muchos los países del Tercer Mundo que reciben cuantiosas remesas de sus emigrantes e indudable que esos emigrantes dejan una basta riqueza acá en Madrid. La emigración es necesaria para los pueblos. Yo soy emigrante e inmigrante. Gracias

  2. En Canarias los datos también se disparan positivamente, Segun lo aparecido en prensa hoy los envíos de dinero también generan un gran beneficio a las empresas llamadas remesadoras. Solo el año pasado se mandaron unos 5.000 millones de euros a otros países desde España, unos 300 desde Canarias. El beneficio rondaría la nada despreciable cifra de 15 millones de euros- La Provincia, 26 02 07-

    http://bajomilenguaje.blogspot.com/

  3. Mi reacción es al conjunto de lo que se va publicando. Estamos ante una ciudadanía sin fronteras, de ahí la complejidad de la formación en esta nueva materia curricular que se va a implementar en España, por otra parte sumamente formativa, a mi entender.

    La inmigración masiva y su integración en nuestro país nos invita a situarnos todos, de nuevo, y de un modo completamente nuevo (acogida de la diversidad, diálogo intercultural e interreligioso, etc.), en nuestro propio contexto.

    Hay unos niveles de dignidad humana que tienen que ver

    con la contemplación de esos rostros, envueltos entre el miedo y la esperanza, que nos devuelven las pateras y cayucos; es una dignidad, la de ellos, que les ha de ser devuelta para que ellos sientan que, aún arriesgando la vida, permanece en ellos lo más humano.

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