La Asociación de Editores Americanos (AAP) contrata una campaña contra el Open Access

La revista Nature acaba de publicar en su último número una noticia que no presagia nada bueno: la Asociación de Editores Americanos, a la que pertenecen, entre otras editoriales Elsevier, Wiley y the «American Chemical Society», ha contratado a una empresa de relaciones públicas para que diseñe una campaña en contra del acceso abierto a la información científica financiada con fondos públicos. La empresa ha sugerido a las editoriales tradicionales que deben relacionar su negocio con el «peer review» y que su mensaje debe transmitir cómo sería el mundo de la publicación científica sin artículos revisados: «Private-sector nonprofit and commercialpublishers serve researchers and scientists by managing and funding thepeer-review process,». «There are proposals underconsideration that would mandate more government involvement and putthis system at risk,». «Legislation that would undermine thequality, sustainability, and independence of science would haveconsequences on all those who rely on sound science.»

Otro de los mensajes propuestos para la campaña es identificar «open access» con censura gubernamental y con la nacionalización de la ciencia, puesto que convierte a las instituciones públicas en editores.

Según la noticia de Nature, a los editores les gustaba lo que oían y Patricia Schoreder, presidente de la AAPconfirmaba que la Asociación ha iniciado ya los acuerdos con la emrpesa, aunque no daba detalles sobre el coste de la misma: los editores han decidido que necesitan ayuda para contrarrestar los mandatos de las agencias públicas de investigación.

Heather Joseph, director ejecutivo de la «Scholarly Publishing & Academic Resources Coalition, que ha estado haciendo «lobbying» para más acceso público, ofrece una perspectiva diferente: «es desalentador que la AAP inicie una campaña de desinformación. Estas políticas no son sobre censura gubernamental o la desaparición del «peer review», son sobre ampliar el acceso a la ciencia financiada con fondos públicos, pura y simplemente»

¿Están tan desesperados las grandes editoriales como para necesitar una campaña de desprestigio del «Open Access»?. Si es así, quizás no sea tan mala noticia.

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2 comentarios

  1. Hola a todo el mundo

    parece que sí. Los editores están en pie de guerra y diseñan estrategias contra el acceso abierto. Como muestra un botón : en el blog mantenido por Peter Suber viene un mensaje sbore la "Brussels Declaration on STM Publishing" de la International Association of Scientific, Technical & Medical Publishers con fecha 13 de febrero de 2007. En ella editores como Elsevier, Wiley, Blackwell, Springer, Macmillan y McGraw-Hill firman una serie de principios entre los que aparece, como punto número 9, el siguiente:

    "Open deposit of accepted manuscripts risks destabilising subscription revenues and undermining peer review. Articles have economic value for a 12 months, on average, electronic articles still have 40-50% of their lifetime downloads to come. Free availability of significant proportions of a journal’s content may result in its cancellation and therefore destroy the peer review system upon which researchers and society depend"

    Bueno, en fin. ¿Quien sabe?¿Es una mala noticia o una buena? Al fin y al cabo, a veces es mejor que hablen de uno aunque sea mal.

    El debate está servido desde hace mucho tiempo. Algún punto de encuentro habrá que encontrar.

  2. Salvador,

    Gracias por la noticia. Creo que es un debate que debemos seguir y divulgar muy de cerca. Era obvia que tenían ahora que mover pieza. Pero como nos narra Antonio, sus declaraciones son injustificables incluso para aquellos que defienden el "peer review" actual. Estoy seguro que "por la boca muere el pez" y por eso mismo debemos seguir insistiendo en tales declaraciones.

    Creo que importa también, lo reitero una vez más, conocer cuantas de ellas son multinacionales Europeas respecto a las que son Americanas, deben descartarse las de Sociedades Científicas. He observado un movimiento brusco de las multinacionales para llegar a acuerdos con las revistas científicas chinas indexartas rápidamente y lanzarlas por Elsevier y Springer. Otra "deslocalizaciuón muy extraña" en mi opinión, ya que hasta ahora lo que he leido dfe estas suele ser de paupérrima calidad.

    Saludos

    Juanjo

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