Citius, Altius, Fortius… más allá del deporte

Cada cuatro años sucede algo que une e ilusiona a diferentes generaciones de diferentes nacionalidades: el evento deportivo internacional más importante, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Esta competición enfrenta a deportistas en diferentes disciplinas deportivas que, bajo el lema del Movimiento Olímpico, «Citius, Altius, Fortius”, luchan por lograr una superación personal y un preciado metal que lucir al cuello.

Pero esta competición por ser más rápido, más alto y más fuerte, parece que ha traspasado lo meramente deportivo y, en cada edición, se puede observar que el país anfitrión reúne todos sus esfuerzos en alcanzar una meta: mostrar al mundo que sus Juegos Olímpicos y Paralímpicos son los más tecnológicos y avanzados de la historia.

Y es que, con la aparición de una muy rudimentaria “Photo Finish”, allá por 1912 en los Juegos Olímpicos de Estocolmo, se puede decir que se dio el pistoletazo de salida a esta carrera paralela, la de la innovación tecnológica.

Esta primera “Photo Finish” consistía en una imagen realizada por una cámara de tomas instantáneas, pero no llegó a convencer a los jueces, que declinaron su uso hasta unas ediciones de olimpiadas posteriores. Ya por los años 30, podemos encontrar diversas patentes de este invento revolucionario que se popularizó con las carreras de caballos y las carreras de atletismo, para comprobar qué atleta llegaba primero a la línea de meta (US2255266A, US2302331, US2785946, US2443572, US2739866, US2482621).

 

A partir de entonces, han sido muchas las invenciones que han surgido en torno al deporte para lograr un mejor rendimiento. Muchas de ellas fueron recogidas en una exposición que la Oficina Española de Patentes y Marcas, O.A. (OEPM) organizó en el año 2019, junto con otras modalidades de propiedad industrial e intelectual relacionadas con el deporte.

 

La tecnología y la innovación juegan un papel muy importante en el desarrollo y organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. En su momento, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona’92, olimpiadas que se celebraron en la era pre internet, fueron bautizados como los “Juegos de la comunicación” por su avanzada gestión y organización utilizando la informática y las telecomunicaciones, todo un hito en la historia de estos Juegos. Le seguiría Atlanta 1996 y la creación de la primera página web de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Barcelona’92                               Atlanta1996 

Si Londres 2012 se caracterizó por aupar a las RR.SS., y Río de Janeiro, en 2016, apostó por la conexión wifi, ahora, Tokio 2020 quiere impulsar las nuevas tecnologías en tres áreas: la conexión, la computación y las experiencias, estas últimas, tan en boga e importantes para los espectadores en estos últimos años.

Tokyo 2020                                                               Tokyo 2020

Y es que, entre las innovaciones tecnológicas que se van a utilizar en esta olimpiada, está 3D Athlete Tracking (US2019130602A1), un sistema para facilitar la estimación de la posición tridimensional (3D), mejorando la experiencia visual de los espectadores, con información casi en tiempo real y visualizaciones superpuestas durante los eventos deportivos.

Además, para garantizar la seguridad y protección de los atletas durante el evento, se ha instalado un sistema de reconocimiento facial que identifica a todas las personas que pasen a través de él (JP2018163552A).

 

 

También, unas gafas traductoras para que cualquier turista que, en principio, iba a viajar para disfrutar in situ de tal magno espectáculo (JP2015170094A), pudiese interpretar al inglés cualquier comunicación del idioma nipón.

El desplazamiento de los deportistas por la Villa Olímpica, asimismo, se realiza de manera innovadora, ya que tanto ellos como el personal de la organización pueden desplazarse entre los diferentes pabellones en vehículos sin conductor y sin generar emisiones (JP2019040459A).

 

En esta nueva edición de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, sus organizadores se han propuesto también conseguir los juegos más ecológicos hasta el momento, con un impacto medioambiental mínimo, a través de una serie de pasos contemplados en el Plan de Sostenibilidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. Este Plan de Sostenibilidad tiene como objetivo ahorrar el máximo de energía y utilizar energías renovables.

Es por ello que no solo hay vehículos eléctricos, sino que también hay autobuses y otras flotas de vehículos que se alimentan de hidrógeno. Pero el uso del hidrógeno no se limita al transporte. También es el combustible que se utiliza en la Villa Olímpica, y hay otros dispositivos que se han diseñado para que funcionen con pila de combustible y, así, ser más sostenibles, como es el caso del pebetero y de la antorcha olímpica (EP3705307A1). Esta antorcha con la forma de la flor nacional de Japón, la flor del cerezo (sakura), ha sido diseñada por Tokujin Yoshioka y está fabricada a partir de desechos de construcción de las viviendas temporales que se fabricaron después del gran terremoto y tsunami del este de Japón ocurridos en el año 2011.

Y es que estas olimpiadas no han defraudado a nivel tecnológico e innovador, ya que, en el país nipón, líder en robótica, hasta las mascotas de estos Juegos Olímpicos no podían ser otras que ellos: los robots Miraitowa y Someity.

 

Pero no solo hay robots mascotas. Ante la imposibilidad de acudir como espectador a los pabellones deportivos debido a las nuevas restricciones dictadas por el gobierno de Japón para evitar el avance de la pandemia, la organización de Tokio 2020 ha hecho uso de Pepper y Spot (AU2015270458A1 y US10105845B1) para hacer de público y animar a los deportistas en las diferentes competiciones.

Muchas tecnologías verdes demuestran que los grandes eventos no están enfrentados con la sostenibilidad, y hacen que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 sean, hasta el momento, los más tecnológicos de la historia, y si, también los más sostenibles.

Compartir:

Un comentario

  1. Excelente artículo. Hace reflexionar sobre el esfuerzo para que cada Olimpiada suponga un salto tecnológico sobre la anterior, con el que ganamos todos.

Deja un comentario