Brasil planea la construcción del tercer mayor embalse del mundo ante la oposición de las comunidades indígenas

[Grupo de Procesos y Sistemas de Ingeniería Ambiental, Universidad Autónoma de Madrid]

Dentro de la estrategia energética de Brasil para el futuro la generación hidroeléctrica sigue jugando un papel importante y, entre otros, se encuentra en marcha el proyecto de construcción de la central de Belo Monte, con una capacidad de 11,2 GW. La central de Belo Monte será la tercera mayor del mundo y supondrá la inundación de unos 500 kilómetros cuadrados de terreno. El proyecto ha encontrado una resistencia importante por parte de comunidades indígenas y conservacionistas.

Brasil es el país con una economía más fuerte de Sudamérica y también el país con mayores perspectivas de crecimiento. La generación hidroeléctrica juega un papel importante en el mix energético brasileño, con una participación de cerca del 85% de la electricidad producida. La estrategia de futuro pasa por la diversificación con vistas a reducir los riesgos de escasez energética en épocas de sequía. A pesar de ello Brasil tiene planificada un aumento de la generación hidroeléctrica. A corto plazo está prevista la entrada en funcionamiento de las centrales San Antonio (3,2 GW) y Jirau (3,3 GW) para contribuirá cubrir la demanda de electricidad a medio plazo. En un plazo más largo se plantea la construcción de la central de Belo Monte, con una inusitada capacidad de 11,2 GW.

El proyecto ha dado lugar a una importante reacción de las comunidades indígenas y de conservacionistas. Estos grupos señalan que la construcción amenaza el hábitat y la forma de vida de unas 50.000 personas y que el embalse de Belo Monte dañará seriamente el mayor bosque tropical de la tierra. Los líderes indígenas entregaron una petición de paralización del proyecto firmada por más de 600.000 personas. Asimismo, algunos de ellos han expresado que no permitirán la construcción de la presa y que lucharán hasta el final. El gobierno por su parte indica que la construcción comenzará pronto, y promete que las poblaciones afectadas serán compensadas y reasentadas.

La central de Belo Monte constituiría la mayor central hidroeléctrica en el río Amazonas, y sería la tercera presa más grande del mundo después de la de las Tres Gargantas (China), y la de Itaipu (Brasil y Paraguay). El proyecto está presupuestado en 17.000 millones de dólares. La agencia medioambiental brasileña dio luz verde al inicio del proyecto. La construcción de la presa de Belo Monte supondrá el despeje de 238 hectáreas de bosque, lo que equivale en tamaño al principado de Mónaco. El consorcio al que ha sido adjudicado en proyecto está formado por la empresa eléctrica estatal Eletrobras y el fondo de pensiones Petros, además de varias constructoras. El Gobierno señala el proyecto como  crucial para el desarrollo y la creación de empleo, y cifra en 23 millones las viviendas a las que llegará electricidad de la central. En torno a 500 kilómetros cuadrados de terreno quedarán bajo las aguas.

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