Ten rivers

Con motivo del Día Mundial del Agua, la Agencia Europea del Medioambiente ha publicado un informe donde analiza el estado de 10 grandes ríos de Europa entre ellos dos españoles el Ebro y el Guadalquivir, después de la implantación  de la Directiva Marco de Agua en Europa.

[Jose Antonio PERDIGÓN MELÓN y Alice Luminita PETRE. Departamento de Química Analítica e Ingeniería Química, UAH]

Con motivo del Día Mundial del Agua de 2012 la Agencia Europea del medioambiente (European Environmental Bureau ,EEB, www.eeb.org) organización que engloba más de 140 organizaciones medioambientales de países de la unión europea o de futuros candidatos, publicó un informe titulado “Ten Rivers. A review of Europe’s New Water Protection” (http://www.eeb.org/EEB/?LinkServID=E21888ED-5056-B741-DBC956582B6819DA) en el que se analiza la evolución de 10 grandes ríos europeos en los últimos 10 años, después de la entrar en vigor la directiva Europea Marco del  Agua (http://europa.eu/legislation_summaries/agriculture/environment/l28002b_es.htm. que debería alcanzar todos las agua superficiales y subterráneas de Europa en 2015. Entre los ríos analizados hay dos españoles el Ebro y el Guadalquivir.

En la introducción del informe publicado por la EEB, a modo de resumen concluye que aunque la introducción de la Directiva ha mejorado en general la calidad del agua de los ríos algunos de los desafíos que intentaba a bordar la directiva siguen sin ser resueltos. La Directiva no ha conseguido grandes avances respecto a la reducción de nutrientes  y la contaminación por productos químicos ni en lo referente  a la sobreexplotación del agua superficial y subterránea con fines agrícolas. Esto no solo afecta a la calidad ambiental de los ríos y su entorno si no que también afecta a la calidad del agua potable consumida por el ser humano así como a la economía familiar ya que hace se traduce en un  aumento el monto total la factura del agua.

Los ríos europeos también sufren las consecuencias del cambio climático en especial los deltas de los países del sur de Europa están siendo especialmente afectados estando los ecosistemas cerca de un “punto sin retorno.

Centrándonos en los dos ríos españoles analizados el informe sobre el Rio Ebro, ha sido realizado por Annelies Broekman, de la asociación Xarxa per una Nova Cultura de l’Aigua (http://www.xnca.org). Según el autor el caudal del rio Ebro ha disminuido en un 50 % en los últimos 50 años debido a la sobreexplotación y al cambio climático. El principal uso del agua se destina  a fines agrícolas, en la actualidad se riegan 900.000 hectáreas y se tiene previsto que aumente la superficie en 400. 00 hectáreas más. Un problema añadido es la idea de trasvases a cuencas lejanas lo que según Annelais aunque técnicamente posible, no tiene en cuenta el efecto que esto podría ejercer sobre el ecosistema. Otro problema es que la construcción de presas está influyendo reduciendo el nivel de agua del rio y disminuyendo hasta en un 95 % transporte natural de sedientos lo que afecta de forma directa al Delta del Ebro un espacio protegido y vital para las aves migratorias.

Las conclusiones sobre el otro rio analizado, el Guadalquivir, realizado por Concha Salguero de European Forum on Nature Conservation and Pastoralism (EFNCP) (http://www.efncp.org/) no son más positivas, el cambio climático está afectando fuertemente a este rio y se prevé que debido a éste la cantidad de agua está previsto que disminuya en un 12 % mientras que el uso de agua en 2015 llegue a un 50 % de la agua renovables (estrés hídrico). El rio Guadalquivir riega más de 150 espacio protegidos (entre ellos el parque natural de Doñana. El rio está sometido a grande presiones, la agricultura utiliza el 80 % del agua disponible en la cuenca con una superficie regada alrededor de 800.000 hectáreas. Incluso los olivos, que normalmente se abastecen de agua de lluvia, son regados y un problema añadido es la utilización de varios miles de extracciones ilegales que hace que disminuyan las reservas de agua. Los distintos gobiernos están intentando modernizar las infraestructuras de riego para el fomentar ahorro de agua como puede ser la eliminación de canales abiertos y la utilización de medidores de caudal. No obstante loa agricultores solo deben pagar una parte del precio del agua consumida ya que un alto porcentaje del costo de mantenimiento y depuración no recae sobre los agricultores sino sobre los usuarios. Aunque la modernización de los sistemas de riego mejoran el ahorro de agua, la demanda creciente de zonas de regadío podría con creces compensar este ahorro haciéndolo insuficiente.

Según el autor del informe, la contaminación es un gran problema ya que la mitad de las aguas urbanas e industriales no es tratada correctamente e incluso en zonas costeras y de transición es vertida directamente sin tratamiento alguno. Todo estos fenómenos han afacetado de forma grave a la fauna acuática del rio y a las aves migratorias.

El panorama que plantean ambos informes no es nada alentador y se hacen especialmente preocupantes des pues del invierno tan seco que hemos tenido en España.

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