Olas de calor: actuaciones a nivel poblacional

En el artículo anterior, Olas de calor, se hizo una aproximación a lo que entendemos por olas de calor y las medidas de protección que pueden tomarse a nivel individual para minimizar los efectos de las altas temperaturas sobre la salud.

Hoy hablaremos de los planes de intervencion aplicables a nivel de la población y, con el permiso de mis compañeros de la D.G. de Salud Pública y Alimentación (que han elaborado el Plan), resumiré del  Plan de la Comunidad de Madrid.

Los diferentes planes parten de la experiencia del plan desarrollado en Filadelfia en 1955: Heat waves: risk and response y se basan en actuaciones encaminadas a la prevención de los efectos de las olas de calor en la población vulnerable, que por tratarse fundamentalmente de población mayor ha requerido la correspondiente coordinación interinstitucional entre servicios sociales y sanitarios de Madrid, Comunidad y Ayuntamiento.

Para desarrollar la caracterización del fenómeno “Ola de Calor”, se ha partido del análisis de las distintas variables meteorológicas que definen el perfil de nuestro ámbito geográfico. También se ha diseñado el sistema para la vigilancia de los efectos sobre la salud.

 

El Sistema de Alerta, adaptado a las circunstancias específicas del  entorno, informará tanto a los profesionales de la salud y de los servicios sociales como a la población general y a la más vulnerable unos días antes de que se produzca el fenómeno Ola de Calor, permitiendo que se refuercen los mecanismos habituales de intervención de las instituciones responsables de la atención sociosanitaria de estos colectivos. Con ello se espera prevenir los  efectos adversos negativos de las altas temperaturas sobre los colectivos que sufren más su impacto.

El dispositivo de alerta por “Ola de Calor” se activa el 15 de junio con la difusión de las previsiones térmicas para nuestra Comunidad y el establecimiento del correspondiente nivel de alerta, manteniéndose en funcionamiento hasta el 15 de septiembre.

 

El Objetivo General consiste en disminuir la morbilidad y especialmente la mortalidad asociada a incrementos inusuales de la temperatura.

 

Objetivos Específicos

? Mejorar la información dirigida a población general sobre los consejos y medidas preventivas específicas

? Incrementar la información dirigida a profesionales sanitarios y sociosanitarios

? Disminuir la morbilidad grave asociada a olas de calor

? Disminuir la mortalidad asociada a olas de calor

 

Se han detectado tres componentes asociados al exceso de mortalidad debido a altas temperaturas:

1.      la intensidad de la temperatura,

2.      la acumulación de días con altas temperaturas,

3.      y el momento del período estival cuando se produce la exposición.

De todos ellos, la intensidad es el componente más importante.

 

Cuando se superan los 38,5º C de temperatura máxima encontramos el máximo incremento de la mortalidad. En términos de incremento del riesgo, al superar estos valores el aumento de la mortalidad es superior al 20% comparado con los días en los que la temperatura es inferior a 30º C. Por otro lado, la acumulación parece ser un componente que se mantiene independiente de la intensidad, incrementándose la mortalidad con una acumulación de al menos cuatro días de temperaturas superiores a 36,5º C.

Finalmente, también es importante, el momento del verano en el que actúan las olas de calor. El riesgo es superior en la primera parte del período que en la segunda. Esta circunstancia está relacionada con el agotamiento de la población susceptible y la mayor aclimatación que se produce en la segunda parte del verano.

Se han establecido diferentes niveles de riesgo como indicadores para determinar el tipo de intervención.

 

1. – Nivel de riesgo 0 o situación de normalidad

Se considera que no existe un incremento de riesgo cuando la temperatura máxima prevista para los próximos cinco días es inferior a los 36,6º C. Esta situación expresa la “normalidad” de la temperatura estival en la Comunidad.

2. – Nivel de riesgo I o nivel de precaución

Se considera que existe un nivel moderado de riesgo con un perfil bajo de intervención cuando la temperatura máxima prevista para los próximos cinco días es igual o superior a 36,6º C e inferior a 38,6ºC con una duración que no supere los 3 días consecutivos.

3. – Nivel de riesgo II o de alto riesgo

Existe un alto nivel de riesgo, lo que conlleva un perfil elevado de intervención, cuando la temperatura máxima prevista para los próximos cinco días es igual o superior a  38,6º C al menos en un día, o cuando se producen al menos 4 días consecutivos con temperaturas superiores o iguales a 36,6’C.

 

Activación y desactivación de la alerta en Salud Pública:

Activación de la alerta

 ? Para la aplicación de los niveles de riesgo y la subsiguiente activación de la alerta en los niveles I y II se tendrá en cuenta las previsiones de temperaturas a 5 días.

 ? La alerta deberá generarse con el tiempo suficiente que permita la puesta en marcha de los diferentes niveles de intervención y de acuerdo con las Instituciones responsables de la misma (Instituciones con competencia en Servicios Sociales y Red Sanitaria Única de Utilización Pública) y consistirá en:

? Información

? Intervención directa sobre población vulnerable.

 

? Desactivacion de la alerta:

Cuando la temperatura real se encuentre por debajo de la temperatura umbral (nivel I ó nivel II de riesgo), siempre y cuando la temperatura máxima prevista en los siguientes cinco días no alcance la temperatura umbral que ha determinado la activación de la misma.

Las intervenciones se organizan en base a los diferentes niveles de riesgo; estableciéndose por tanto tres niveles de intervención. En las intervenciones participan de manera coordinada las diferentes Instituciones implicadas.

 

1. – Actuaciones en el Nivel de riesgo 0 o de normalidad

Las actuaciones consistirán en informar a la población general de los riesgos en relación al aumento de las temperaturas y a una mayor exposición a las radiaciones solares.

Los mensajes deberían hacer hincapié en población infantil y anciana, así como en subgrupos de población como deportistas o trabajadores expuestos a altas temperaturas.

2. – Actuaciones en el Nivel de riesgo I o de precaución

En este nivel se detecta un incremento de la mortalidad, que hace recomendable la extensión de las actuaciones.

En este nivel está indicado alertar a la Red Sanitaria Única de Utilización Pública y a las diferentes Instituciones con competencia en Servicios Sociales.

Las actuaciones se desarrollarán exclusivamente en el área de información. Se informará de las medidas adecuadas para proteger la salud frente al calor tanto a población general como a grupos específicos y especialmente la información irá dirigida a:

? Población vulnerable

? A las personas implicadas directamente en el cuidado de la población vulnerable

En paralelo se recordarán las medidas adecuadas para proteger la salud de la población especialmente vulnerable a:

? Profesionales sanitarios

? Profesionales de Servicios Sociales

? Responsables de Residencias de Ancianos.

3. – Actuaciones en el Nivel de riesgo II o de alto riesgo

En este nivel nos encontramos frente a efectos potenciales en la salud de “ola de calor” (aumento manifiesto de la mortalidad en población vulnerable).

Se alertará de la situación a la Red Sanitaria Única de Utilización Pública y a las diferentes Instituciones con competencia en Servicios Sociales.

En este nivel las actuaciones se desarrollarán en el ámbito de la información y en el de la intervención directa sobre la población vulnerable.

? En relación a la información: se informará de las medidas adecuadas para proteger la salud frente al calor tanto a población general como a grupos específicos y especialmente la información irá dirigida a:

? Población vulnerable

? A las personas implicadas directamente en el cuidado de la población vulnerable

 

En paralelo se recordará de las medidas adecuadas para proteger la salud de la población especialmente vulnerable a:

? Profesionales sanitarios

? Profesionales de Servicios Sociales

? Responsables de Residencias de Ancianos.

? En relación a la intervención directa sobre la población vulnerable

La población diana de esta intervención se identifica a partir de sus características demográficas, sanitarias y sociales, así como por su residencia en un territorio.

La consideración de anciano frágil tiene en cuenta la utilización de escalas que contemplan el riesgo médico sanitario y sociodemográfico: aquellos que cumplen alguno de los siguientes criterios:

? Mayores de 80 años

? Que viven solos, o con escaso apoyo socio-familiar o que conviven con un cónyuge muy mayor o enfermo.

? Con demencia o problemas cognitivos

? Características de la vivienda (últimos pisos y características de calidad de la edificación)

? Ancianos enfermos o inválidos graves, incluidos los enfermos terminales

? Ancianos que han sido dados de alta del hospital recientemente

? Ancianos con tratamientos medicamentosos vitales

? Ancianos que cobran las pensiones más bajas (en relación con las condiciones de la vivienda)

Se considera riesgo suplementario en los ancianos que residen en:

? Distrito del Centro y Sur de Madrid

Otros grupos de población de riesgo, independientemente de la edad, son los que presentan las siguientes características:

? Enfermedades preexistentes: enfermedad cardiovascular, enfermedades respiratorias obstructivas crónicas, enfermedad renal, diabetes, obesidad mórbida

? Dependencia al alcohol

 

 

Los principales objetivos del sistema de información y vigilancia son:

 

? Informar con anticipación sobre los diferentes niveles de riesgo

? Detectar cambios en la demanda asistencial y en la mortalidad

? Conocer los efectos de los diferentes niveles de riesgo en la salud de la población (mortalidad y morbilidad).

 

El sistema de vigilancia integra la información de los siguientes subsistemas:

1.– Información Ambiental

Proporcionada por el Instituto Nacional de Meteorología que se difundirá diariamente en forma de boletín. El boletín contendrá la información de temperaturas extremas junto con la predicción de situaciones de calor extremo.

2.– Vigilancia de la mortalidad

Para la vigilancia de la mortalidad se utilizará el registro de Servicios Funerarios de la Comunidad de Madrid “Tanatos”. Este registro recoge semanalmente los enterramientos en la Comunidad de Madrid.

3. Vigilancia de la morbilidad

Para la vigilancia de la morbilidad se utilizará el registro de las urgencias del Hospital Gregorio Marañón

Con periodicidad semanal se informará de los cambios diarios en la demanda asistencial de urgencias.

Servicios Sociales

Desde los servicios sociales, de cualquier nivel que trabaje con mayores, deberán reforzarse las actividades informativas para prevenir los efectos de las Olas de Calor, sobre la población que utilice los recursos asistenciales de este nivel

 

Red Sanitaria Única de Utilización Pública

Desde los hospitales deberán reforzarse las actividades informativas para prevenir los efectos de las Olas de Calor, sobre la población que utilice los recursos asistenciales de este nivel

Desde atención primaria deberán reforzarse las actividades informativas para prevenir los efectos de las Olas de Calor, sobre la población asignada.


 

Consuelo Ibáñez Martí, médico salubrista y epidemiólogo de pro

Compartir:

Deja un comentario