Cuando hablamos del Plan Ampliado de Inmunización (PAI/EPI) en relación a la eliminación de enfermedades prevenibles por vacunación, entre los primeros objetivos se situaba la eliminación del sarampión autóctono, por ello vamos a hacer un pequeño resumen del Plan Nacional de Eliminación del Sarampión. España 2006 (elaborado por el Servicio de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología). En el documento, al que  podéis acceder desde el enlace, encontraréis la información completa con tablas y mapas de la situación en España.

Es posible que más adelante profundicemos un poco más en este documento, pero hay tantos temas que tratar…. que, de momento, me conformo con dar unas pinceladas.

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas conocidas y continúa siendo una de las principales causas de mortalidad entre niños, a pesar de existir desde hace 40 años una vacuna segura, efectiva y de poco coste para prevenir la enfermedad. La OMS estima que en el año 2005 murieron por esta enfermedad 350.000 personas, la gran mayoría niños, menos de 1.000 en la región europea. Y esta cifra representa un 60% menos que la ocurrida en el año 1999, gracias a las intensivas campañas de vacunación. La mortalidad se produce habitualmente por las complicaciones de la enfermedad, que son más frecuentes en los menores de un año de vida y en los adultos; la más mortal es la neumonía.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 1998, entre los objetivos de “Salud para todos en el siglo XXI” contemplaba la eliminación del sarampión en la Región Europea para el año 20072. Para ello se instó a los países miembros de la región a establecer planes nacionales de eliminación del sarampión autóctono3. España lo hizo en el año 2001, con el objetivo de eliminación puesto en el año 2005.

Sin embargo la Región Europea de la OMS tras la revisión de la situación del sarampión realizada por un grupo de expertos en el año 2003, retrasó la fecha de eliminación del sarampión autóctono de la región para el año 2010, ante las dificultades de algunos países de poner en marcha los planes nacionales de eliminación, e incorporó a dicho plan el objetivo de control de la rubéola congénita y últimamente la eliminación de la rubéola endémica en la región para ese mismo año.

 

Las estrategias para alcanzar los objetivos de eliminación de la circulación endémica del sarampión y de la rubéola en la Región Europea de la OMS en el año 2010 recogidas en el plan estratégico de la OMS para 2005-2010 son las siguientes:

 

1. Alcanzar y mantener coberturas de vacunación =95% con 2 dosis de sarampión y al menos con una dosis de vacuna contra la rubéola, prestando especial atención a poblaciones de riesgo de bajas coberturas (inmigrantes, población marginal) .

2. Ofrecer una segunda oportunidad mediante recaptación de susceptibles a sarampión (colegios, universidades, empresas, personal sanitario).

3. Ofrecer la vacuna de la rubéola a susceptibles: niños, adolescentes y mujeres en edad fértil.

4. Mejorar la vigilancia, investigar de forma rigurosa cada caso incluyendo la confirmación de laboratorio.

5. Mejorar la difusión de información a los profesionales sanitarios.

La región europea de la OMS realizó en el año 2003 las estimaciones de los niveles de población inmune necesarios para eliminar el sarampión, y estableció el límite en el número reproductivo efectivo para alcanzar la eliminación de 0,7, como margen de seguridad hasta R=1, concluyendo que para conseguir la eliminación de la circulación autóctona del virus; no debe haber más de un 5% de población susceptible en mayores de 9 años en ningún país de la región europea.

Al analizar la situación se observó que en las cohortes de entre 9 y 20 años de edad, algunos de los países miembros, tenían hasta un 10% de susceptibles. Uno de los objetivos prioritarios es identificar y vacunar a estas cohortes.

 

Los criterios de eliminación del Sarampión propuestos por la OMS son:

 

  • Interrupción de la transmisión: ausencia de casos en un período de tiempo similar al máximo periodo de incubación de la enfermedad en todo el territorio nacional.
  • Variabilidad en los genotipos circulantes
  • Tasa de Reproducción o número reproductivo efectivo R <1 que puede estimarse a partir del:

ü       Número y tamaño de brotes

ü       Número de generaciones de los brotes

ü       Proporción de casos importados

 

Se considerará eliminada la enfermedad cuando la difusión de casos secundarios generados por un caso importado acaba por sí misma sin intervención y cuando la transmisión mantenida del virus no pueda ocurrir por la ausencia de susceptibles.

 

Coberturas de vacunación frente a sarampión en España

La vacuna triple vírica frente a sarampión-rubéola-parotiditis (SRP) se incorporó en España en el año 1981. En el año 1993 se añadió una segunda dosis a los 11 años de edad que se adelantó en el año 1999 a los 3-6 años de edad con el objetivo de la de eliminación del sarampión. La segunda dosis a los 11 años se mantuvo hasta que todas las cohortes entre los 3 y los 11 años tuvieran la oportunidad de ser vacunados. La cobertura de vacunación fue aumentando lentamente, desde 1991 se mantiene por encima del 90% y desde 1999 del 95%.El porcentaje de personas no vacunadas en estas fechas tuvieron menos oportunidad de entrar en contacto con el virus que en la época prevacunal, cuando la circulación del virus era mayor. Este es el motivo de que, entre la población nacida entre 1981, año de inicio de la vacunación contra el sarampión y el año 1991, fecha en la que se alcanzan altas coberturas, existan grupos de población susceptibles a enfermar. A estas bolsas de susceptibles se le incorporan los inmigrantes provenientes de países en los que los calendarios y las coberturas de vacunación son diferentes a los nuestros.

 

Indicadores de calidad

En 2003 se publicaron las guías de vigilancia de sarampión e infección congénita por rubéola, y en 2004 se estableció un control de la exhaustividad y oportunidad de las notificaciones mensuales a la OMS.

En el ámbito regional, se considera que:

ü       el umbral de exhaustividad se alcanza cuando al menos el 80 % de las declaraciones mensuales son recibidas por la OMS; y

ü       el de oportunidad cuando al menos el 80 % de las declaraciones mensuales se reciben en la OMS antes del día 25 del mes siguiente.

ü       En 2006, el 74 % de los Estados miembros cumplió el criterio de exhaustividad y el 31 % el de oportunidad.

 

Conclusiones y recomendaciones

La situación actual es óptima para alcanzar la eliminación de la circulación autóctona, la aparición de los brotes actuales plantea la necesidad de mejorar las coberturas vacunales en todas las edades, para eliminar las bolsas de susceptibles.

ü       La aparición en una Comunidad Autónoma de casos en un grupo de personas que vivían en autocaravanas, grupo de riesgo reconocido en otros países, pone de manifiesto la necesidad de recogida de información para detectar todo grupo minoritario susceptible de estar incorrectamente vacunado y tomar las medidas oportunas.

ü       Se observa la afectación de personal sanitario en los brotes ocurridos durante el año. La afectación del personal sanitario es muy importante al poder actuar como amplificadores de la infección; al ser personal en contacto con pacientes en algunos casos inmunodeprimidos. Es necesario que toda la población laboral de los centros sanitarios esté correctamente vacunada frente a esta enfermedad.

 

Con las condiciones actuales en España es posible mantener la eliminación de la transmisión autóctona de sarampión, si bien es necesario fortalecer la vigilancia (investigación de la fuente de infección de los casos aislados), mejorar algunos indicadores de calidad, especialmente la sensibilidad y oportunidad en la notificación e investigación, y alcanzar coberturas de vacunación mayores al 95 % en todas las regiones del país tanto para primera como para la segunda dosis.

 

Recomendaciones para alcanzar estos objetivos:

 

  • Difundir el protocolo de actuación para la eliminación del sarampión entre todo el personal sanitario, más especialmente en atención primaria y, en atención hospitalaria, con énfasis en:
  • Incluir el sarampión en el diagnóstico diferencial de los exantemas febriles en adultos jóvenes y en niños menores de 16 meses;
  • Notificación oportuna (urgente) y
  • Toma de muestras adecuadas para serología y genotipado de todos los casos sospechosos.
  • Extremar las medidas de vigilancia y/o vacunación de los grupos de población siguientes:

 

Ø       Población menor de 15 meses y mayores de 20 años.

Ø       Población de zonas turísticas

Ø       Viajeros a zonas endémicas, menores de 20 años.

Ø       Población inmigrante procedentes de países con distintas políticas de vacunación infantil.

Ø       Niños adoptados procedentes de países con deficientes programas de vacunación.

Ø       Personal sanitario y colectivos minoritarios

Ø       Identificación de posibles grupos minoritarios o marginales con deficientes coberturas vacunales y su vacunación.

 

  

Consuelo Ibáñez Martí, medico salubrista y epidemiólogo

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