Artritis y enfermedad periodontal


En sucesivos post hemos hablado de cómo la higiene oral disminuye la incidencia de neumonías en ancianos y cómo el practicar una correcta higiene bucodental, en todas las etapas de la vida ayuda a prevenir diferentes enfermedades.

Periódicamente  reviso los artículos que se van publicando sobre este tema y en esas estaba cuando he recordado un artículo publicado en consumer-eroski en el que la autora Nuria Llavina comentaba un estudio en el que se relacionaba la enfermedad periodontal con la artritis reumatoide y por consiguiente el tratamiento de la enfermedad periodontal, fundamentalmente el tratamiento de la gingivitis, con la mejoría de los síntomas de las personas que padecen artritis reumatoide.

 

A continuación podéis leer dicho artículo.

fuente de la imagen

Durante los últimos años, varios estudios han constatado que la enfermedad periodontal, en concreto, la gingivitis, es habitual en aquellas personas con artritis y viceversa. Investigadores estadounidenses han demostrado que los pacientes con artritis que aumentan o mejoran su higiene bucal mejoran también los síntomas de esta enfermedad inflamatoria. Más aún, que la combinación del tratamiento bucal con los fármacos para la artritis resulta ser la mejor terapia.

 

Las personas que sufren artritis reumatoide son más propensas a padecer gingivitis.

En ambas enfermedades se deterioran tejidos, blandos y duros, debido a una inflamación. La artritis reumatoide es una enfermedad incurable, causada por un fallo en el sistema inmunitario que afecta, principalmente, a pequeñas articulaciones de manos y pies. La padecen más de cinco millones de personas en todo el mundo, sobre todo, mujeres. En el caso de la enfermedad periodontal, la inflamación la provocan toxinas procedentes de infecciones bacterianas.

La relación entre ambas enfermedades lleva estudiándose desde hace varios años. Investigadores alemanes ya apuntaban en un trabajo elaborado en 2008 una incidencia de enfermedad periodontal en personas con artritis hasta ocho veces mayor que en las personas sin la enfermedad. En una posible explicación, el dolor y la inflamación de las manos que se dan en la artrosis hacen que cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental sea complicado, lo que da como resultado una higiene dental deficiente.

No obstante, y aunque la higiene dental es un factor de riesgo, diversos trabajos constatan que no es el único que explica por completo la relación entre ambas enfermedades. Los investigadores señalan a otros factores, posiblemente relacionados con la inflamación crónica, como responsables. También en 2008, un trabajo relacionó a los anticuerpos contra la proteína citrulinada (anti-CCP) con la presencia de artritis y gingivitis.

 

Las visitas al dentista son una parte importante en la rutina para lograr un buen estado de salud general en los afectados por artritis

Aunque los motivos no están aún del todo claros, la relación entre las dos afectaciones parece evidente. Por ello, muchas investigaciones actuales se centran en cómo optimizar el método terapéutico de ambas. Investigadores del Case Western Reserve University School of Dental Medicine y de los hospitales universitarios de la Universidad de Cleveland (EE.UU.) han encontrado que la mejor manera de tratar los síntomas de las dos enfermedades es hacer hincapié, sobre todo, en la higiene bucal. La investigación se ha publicado en «Journal of Periodontology», publicación de la American Academy of Periodontology (AAP).

 

Los investigadores aseguran que su trabajo apoya la idea de que la extracción de dientes dañados y dolorosos tiene un impacto muy positivo en los síntomas de la artritis. Asimismo, el estudio confirma que las personas con dicha dolencia no deben basar su tratamiento sólo en la inflamación de las extremidades, sino en el cuerpo entero, incluyendo encías y dientes.

 

Una proteína en concreto, llamada factor de necrosis tumoral (TNF, en sus siglas en inglés), se encuentra en la sangre cuando hay inflamación. Ésta puede agravar o generar nuevas infecciones. Los científicos usaron fármacos antiTNF para su trabajo. De cuatro grupos de afectados por artritis, dos de ellos recibieron esta terapia con fármacos. Uno de estos dos grupos recibió, además, tratamiento dental no quirúrgico basado en limpiar y extraer las infecciones de los huesos y los tejidos de las encías. A un tercer grupo se le administró sólo este tratamiento higiénico y a un último grupo, ningún tratamiento.

 

Las personas que recibieron tratamiento dental mostraron una importante mejoría en los síntomas de la artritis, como la reducción de la hinchazón de las extremidades y del dolor general. Quienes recibieron los dos tratamientos (dental y con antiTNF) fueron, sin embargo, los que presentaron la mayor mejoría.

 

Los investigadores aseguran que estos resultados abren la puerta a un nuevo tipo de intervención terapéutica que hasta ahora no se había tenido muy en cuenta. Añaden que los reumatólogos deberían motivar a sus pacientes para que estuvieran alerta ante la relación entre las dos afectaciones. Nigel Carter, de la British Dental Foundation, afirma, a propósito del estudio, que las visitas al dentista son una parte importante en la rutina para lograr un buen estado de salud general.

 

Ahora se fortalece esta idea, sobre todo con las potenciales relaciones, muchas aún en investigación, de la enfermedad periodontal con otras dolencias como el infarto de miocardio, la diabetes o los partos prematuros.

Lavarse los dientes dos veces al día con pasta de dientes con flúor, la limpieza diaria con hilo dental para llegar a las partes más internas y visitar al dentista con regularidad son sencillos hábitos que ayudan a cuidarse. No hay que olvidar que la gingivitis es reversible si se crea un entorno oral sano y éste se mantiene con prácticas higiénicas adecuadas. No obstante, el estado más avanzado de la gingivitis, la periodontitis (cuando ya no sólo afecta a las encías, sino también a los huesos), es irreversible debido a la pérdida de hueso, encía y ligamento periodontal. Por este motivo, no sólo el diagnóstico precoz de esta enfermedad es de gran importancia, sino la costumbre de una buena higiene.

 

 

Consuelo Ibáñez Martí

Médico salubrista

Compartir:

2 comentarios

  1. el articulo esta muy interesante y aclara muchas de las dudas que tenia.

Deja un comentario