Ayer día 25 de noviembre se “celebró” el día contra la violencia de pareja hacia las mujeres; entre actos y manifestaciones hay que reseñar dos iniciativas legislativas que abundan en el camino de acotar este tipo de violencia:

  •  los maridos maltratadores no van a poder heredar los bienes de la maltratada
  • ni podrán acceder a la custodia de los hijos.

 Pero primero vamos a ver la definición

¿Qué es la violencia de género?

 La violencia de género, según la legislación actual, es “la violencia que ejercen los hombres sobre las mujeres por el hecho de serlo, por ser consideradas por sus agresores carentes de derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”.

 La violencia de género esta demasiado extendida, hasta hace pocos años era considerada como una vergüenza a ocultar por parte de las mujeres porque siempre salía alguna voz exclamando “algo habrá hecho”.

Llevamos años poniéndola en primera plana de los periódicos, asistiendo al goteo de muertes producidas por la misma, estimulando a las mujeres a denunciarla, a pedir ayuda, a llamar al teléfono 012 para pedir asistencia e información; pero siguen produciéndose fallecimientos debidos a esta causa y comprobamos con asombro que se producen, salvo en la infancia, a cualquier edad.

Paremos la violencia contra las mujeres
Paremos la violencia contra las mujeres
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En este post vamos a hacer un recorrido sobre algunos de los efectos sobre la salud de este tipo de violencia.

 Los daños de esta violencia sobre la salud pueden ser psicológicos, físicos y sexuales.

Estos daños pueden aparecer desde el principio, tardar algún tiempo e incluso continuar después de dejar de vivir con el maltratador.

En el inicio del maltrato se rompen los lazos con la familia, con las amistades y con todo tipo de asociaciones o grupos, quedando la mujer aislada.

 Con frecuencia las mujeres maltratadas acuden a consulta con problemas de salud que pueden ser confundidos con los síntomas de muchas enfermedades diferentes.

Es muy importante que las mujeres hablen sobre su situación de malos tratos en la consulta. De esta forma las y los profesionales sanitarios podrán orientar mejor el diagnóstico y tratamiento de su problema, mejorando así sus síntomas y ofrecerles otros recursos de apoyo si lo necesitan.

 La salud de las mujeres maltratadas siempre está afectada por algunos de los problemas que aparecen a continuación, solos o combinados de diferentes formas:

 • Daños sobre la salud mental, siempre presentes, tienen un efecto catastrófico. Los ataques repetidos con humillaciones, desprecios y descalificaciones acaban destruyendo la autoestima de estas mujeres aunque no haya violencia física, haciendo que se sientan culpables y avergonzadas, por lo que les cuesta hablar de su problema con otras personas. En estas mujeres son frecuentes la depresión y la ansiedad, pero también la dificultad para concentrarse, las alteraciones del sueño, la pérdida de memoria, la irritabilidad, el desinterés por lo que ocurre a su alrededor y la excesiva tristeza. Incluso algunas mujeres que sufren violencia crónica llegan a suicidarse.

 

Los daños sobre la salud física son, quizá, los efectos más visibles de la violencia. Varían desde pequeños roces, magulladuras, cortes o moratones, hasta grandes lesiones con graves consecuencias (roturas de huesos, traumatismos craneo-encefálicos, grandes quemaduras, etc.) que pueden llegar a causar la muerte.

 

Son también frecuentes los dolores en diferentes partes del cuerpo y otros síntomas inespecíficos entre los que destacan los dolores de cabeza, de espalda, de articulaciones, musculares, de abdomen, así como el excesivo cansancio, tensión muscular, pérdida de apetito, problemas digestivos, etc.

 La salud sexual y la salud reproductiva también están dañadas, puesto que las relaciones sexuales forzadas producen efectos negativos, como son relaciones sexuales dolorosas, trastornos menstruales y pérdida del deseo sexual. Ante estas violaciones no pueden negociar el uso de preservativos y, por ello, sufren infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados.

En los casos de embarazo no deseado es más frecuente la depresión posparto, la menor duración de lactancia natural, la escasa ganancia de peso de la mujer y el consumo de alcohol y tabaco.

 La interrupción voluntaria del embarazo, los abortos espontáneos y el riesgo de que la mujer necesite una cesárea son también más frecuentes en las mujeres maltratadas que en las que no lo son.

 También son más frecuentes las hospitalizaciones por infección renal, sangrado uterino, desprendimiento de placenta, parto prematuro, caídas o golpes en el abdomen, que pueden resultar de los actos violentos durante la gestación.

 Los efectos de la violencia sobre la vida social de las mujeres empeoran la salud.

Uno de los efectos más importante es el aislamiento, porque las mujeres están más desprotegidas. Al principio, son los maltratadores quienes las aíslan, pero más tarde son ellas las que no quieren ver a nadie, porque sienten culpa y vergüenza, fruto de los malos tratos mantenidos. Llegan a creer que no saben hacer las cosas, que todo lo hacen mal, que son tontas, inútiles, que no sirven para nada, que no saben cuidar de sus hijas e hijos, ni de su casa.

En fases posteriores, aunque las mujeres se den cuenta que están siendo maltratadas, suelen continuar durante un tiempo con sentimientos de culpa y vergüenza por no haber sido capaces de detectar y romper la relación antes, por haber permitido que sus hijas e hijos continúen viviendo situaciones violentas.

 

Para que seguir… cada uno/a puede completar la lista

Evidentemente, no todos los hombres son maltratadores. La lucha contra la violencia no es un combate entre mujeres y hombres, es una empresa en la que todas las personas hemos de colaborar.

Consuelo Ibáñez Martí

Médico salubrista

 

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3 comentarios

  1. Que razón yo después de 9 años separada aun tengo secuelas pcicologicas ,se lo que es estar en el infierno porque viví con el diablo.

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