No siempre hay que acudir al médico cuando llora un bebé; antes los padres deberían de descartar las causas más frecuentes “no médicas” que pueden provocar el llanto del niño y que son fácilmente solucionables en casa con un poco de paciencia.

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Es evidente que cuando un bebé llora es que algo no va bién y todos los padres tienen experiencia en eso, pero los padres primerizos se angustian, como es normal es la primera vez, y los bebés no vienen con un manual bajo el brazo; así que vamos a hacer un sencillo listado de cosas que se pueden comprobar en casa para ayudar a calmar ese llanto.

Las más evidentes son:

  • Tiene sed o hambre

  • Tiene excesivo frío o calor,

  • Tiene exceso de luz,

  • Encuentra incómoda la cuna o la ropa (que puede producirle alergia al igual que el chupete),

  • Se ha hecho pis o caca,

  • no consigue conciliar el sueño,

  • Tiene gases,

  • Tiene molestias estomacales o intestinales,

  • Tiene dolor de oídos,

  • Tiene dolores o

Hasta aquí se puede solucinar en casa; a partir de aquí hay que acudir al médico por si

  • Tiene fiebre por alguna infección bacteriana, vírica o fúngica… o,

  • Tiene cualquier otra enfermedad.

Por tanto hay que indagar siempre la causa ya que sólo conociéndola puede uno afrontar el «mal-estar» del bebé y plantearse soluciones.

Ahora bien, una vez descartadas las causas más frecuentes, si no hemos encontrado nada que pueda justificar el llanto, podemos pensar en el llamado “cólico del lactante”.

Que es el cólico del lactante

Se trata de una alteración benigna y autolimitada que tiende a desaparecer espontáneamente alrededor del cuarto mes de vida.

Se considera que un lactante sufre este tipo de cólico cuando presenta: 3 horas de llanto al día durante, al menos 3 días a la semana, durante 3 semanas (criterios criterios de Wessell)

Comúnmente se define como un llanto incontrolable, paroxístico, sin causa identificable, mas frecuente a últimas horas de la tarde, en un lactante sano entre las dos semanas y los cuatro meses de edad.

Suele acompañarse de rigidez, flexión de miembros inferiores sobre el abdomen y meteorismo.


Posibles causas

  • Intolerancia o alergia a las proteínas de la leche de vaca que suele acompañarse de: úlceras orales, escoriaciones anales, diarreas crónicas, déficit de ganancia ponderal, etc.
  • Meteorismo
  • Hipermotilidad intestinal que suele calmarse con algunos cambios de postura.
  • Factores hormonales: Los niveles de la hormona intestinal motilina pueden estar aumentados en algunos lactantes con cólico.
  • Reflujo gastroesofágico: Hay que considerar este diagnóstico cuando pasado el cuarto mes la sintomatología empeora o no mejora. Algunos de sus síntomas pueden ser: irritabilidad, rechazo al alimento y alteración del sueño al poco tiempo de la toma.

El pediatra del bebé es el único que puede descartar cual es la causa y la gravedad del llanto que sufre el bebé una vez que hemos controlado las que podemos llamar causas ambientales.

Disfrutad de vuestros hijos y tened siempre en cuenta que lo normal es que la causa del llanto del niño se deba a cualquier incomodidad.

Consuelo Ibáñez Marti


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