Presentación del Weblog de Supercomputación de Consumo

La supercomputación es un término generalmente utilizado para describir el procesamiento intensivo producido por máquinas superiores a las de uso común. En este sentido, el término supercomputación surge en el periódico New York World en 1929 para notificar la existencia de unos “super computadores” con un poder mental equivalente al de 100 matemáticos en tareas de resolución de complejos problemas algebraicos en los laboratorios del Columbia University Statistical Bureau in Hamilton Hall.

Desde entonces, el campo de la supercomputación dentro de la informática ha fructificado en una variedad de tecnologías asociadas, paradigmas de cómputo, metodologías, arquitecturas, etc. que han servido hasta para crear competiciones entre países, grandes fabricantes u organismos por poseer el superordenador más poderoso del mundo. Entre sus aplicaciones se cuentan las capacidades de poder simular los devastadores efectos de bombas nucleares, estudiar el clima y predecir su comportamiento, o modelar moléculas y compuestos vitales. Al margen de las extraordinarias posibilidades de cómputo, estos supercomputadores han tenido otro factor común, su desmesurado coste.

En este blog de Supercomputación de Consumo queremos mostrar un interesante y desconocido mundo de la computación mediante hardware alternativo, de consumo (bajo coste) y de altas prestaciones. No son comparables a los anteriormente citados, pero sí que son muchas veces superiores a los tradicionales ordenadores. Empezaremos este blog citando algunos de sus ejemplos para posteriormente analizar alguna noticia que creamos de interés mediático: el Cell, procesador de la Playstation3 desarrollado fundamentalmente por IBM y Toshiba, con Sony como generador de contenido; las tarjetas gráficas programables y de altas prestaciones, lideradas por las empresas AMD-ATI y Nvidia Corp.; y Larrabee, la última creación del fabricante Intel para competir en el mismo terreno de juego.

Esperamos que este blog pueda cumplir alguna expectativa y que, de alguna manera, llegue a algún incauto lector que había pasado por alto una nueva tendencia de cómputo.