El Suelo y la Salud Humana

El Suelo y la Salud

 

Hola a todos, tras una semana sin escribir debido a las urgencias con las que vamos últimamente en la universidad (o por lo menos en la mía), respecto a las adaptaciones a las nuevas exigencias de los títulos de postgrado, han motivado que estuviéramos en permanente reunión para la elaboración de los programas. Terminada, por ahora, esta primera fase nos planteamos una semana con menos reuniones y más posibilidades de retomar al trabajo diario. Hoy hablaremos de un aspecto diferente del suelo, trataremos de la relación que tiene el suelo con la salud.

 

Es evidente, que actualmente la ciencia no se puede interpretar si soslayamos  sus aspectos multidisciplinares y globalizadores. El desarrollo científico está relacionado directamente con la capacidad de integrar todos los elementos que intervienen en los procesos, y con la posibilidad de que los resultados afecten al conjunto del planeta. No podemos entender la ciencia desde una óptica compartimentalizada (reduccionista) y sin conexión entre disciplinas, porque los límites son cada vez más difusos.

 

Murray Gell Mann, Premio Nóbel de Física en 1969, afirma en su best seller  «El Quark  y el Jaguar», libro que por cierto me recomendó Juanjo, «En la actualidad, la red de interrelaciones que conecta el género humano consigo mismo y con el resto de la biosfera es tan complejo que todos los aspectos se influyen mutuamente en grado extremo«. Cuando lo aplicamos al estudio de los medios naturales, es indudable que no se puede afrontar el problema que entraña la falta de agua, la utilización de combustibles fósiles, o el uso indiscriminado de fertilizantes y fitosanitarios,  desde  aspectos puramente técnicos sin tener en cuenta que el primer involucrado es el hombre. Por ello, el estudio de indicadores sociales, económicos y sanitarios, son imprescindibles para tener una visión más próxima a la realidad. Hemos pasado de una percepción del medio a escala local, a considerar el planeta un sistema global, donde debemos armonizar desarrollo y bienestar con protección, conservación y salud.

 

Aparecen aquí dos términos que integran al hombre con su hábitat, salud y medio natural, su importancia es trascendental para el mantenimiento del sistema, y aunque históricamente no ha sido así reconocido, desde hace unos años, su relación ha dado lugar al concepto de salud ambiental, definida por la OMS en el año 2000 como «La salud ambiental comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluyendo la calidad de vida, que son determinados por factores físicos, químicos, biológicos, sociales y psicológicos en el medio ambiente. También se refiere a la teoría y práctica de valorar, corregir, controlar y evitar aquellos factores en el medio ambiente que potencialmente puedan perjudicar la salud de generaciones actuales y futuras». Se establecen indicadores que son los factores que determinan la calidad del medio natural, y entre ellos aparece el suelo.

 

En el VI Programa Marco Europeo de Medioambiente, publicado en Noviembre de 2002, se puede leer: «en las últimas décadas ha habido una concienciación cada vez mayor de que la calidad del aire, del agua, del suelo y de los alimentos, influye en la calidad de nuestra salud y de nuestras vidas».

 

Desde esta perspectiva, no cabe duda que el estudio del suelo se hace imprescindible para mantener un ambiente más sano de la población. Los estudios sobre contaminación de suelos y su relación con la salud de los ciudadanos son recientes. Las primeras medidas legislativas no aparecen en la Unión Europea hasta finales del siglo XX, y la legislación Española recoge este problema de forma específica en este mismo año que publica el Real Decreto 9/2005 de 14 de Enero, sobre suelos contaminados. En definitiva hoy día sabemos, que los metales pesados están relacionados con determinados tipos de enfermedades, y también sabemos, que los metales pesados son contaminantes de muchos suelos en el mundo, por tanto, su estudio se hace necesario para el mantenimiento de la salud. Si además tenemos en cuenta que el suelo también lo encontramos en nuestros parques, jardines y zonas de recreo de las ciudades, lo que ya se ha definido como suelos urbanos, entenderemos que no se pueden hacer programas de sanidad pública ni establecer medidas de prevención de la salud sin contar con estudios del suelo.

Hasta otro día.

 

Antonio López Lafuente

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4 comentarios

  1. Estimado Antonio:

    Quien te escribe es Ing. Agrónomo, técnico en suelos de la Provincia de La Pampa, Argentina.

    En general, recién se tomó conciencia sobre el recurso suelo a nivel de comunidades humanas, extensivas de las académicas y técnicas, en los últimos 20-25 años.

    EEUU fue pionero con su famosa ley de conservación que permitió crear el Servicio de Conservación del Suelo en la década del ’40.

    La situación de ustedes por tener mayor densidad poblacional, es más grave, unido a la cada vez más escasa superficie para los cultivos. Pero opino humildemente que en algún momento van a tener que optar, por lo que entiendan, es más importante: producción de materia prima para la alimentación de toda su población, o una opción mal llamada ecologista, con la cual sólo se cubriría un porcentaje mínimo de recursos alimentarios, dado que el rendimiento de este tipo de producción es sideralmente inferior a la que se efectúa normalmente. La situación es realmente muy dificil de solucionar.

    Nosotros tenemos un margen mayor de tiempo para optar, dada nuestra extensa superficie cultivable, unido a un creciente estado de concientización para la conservación del recurso suelo. Pero sin lugar a dudas vamos a llegar al mismo dilema antes dicho.

    Creo que ustedes van a tener que incrementar muchísimo la producción de los cultivos hidropónicos, que no necesitan soporte de suelo para crecer, y dejar solo los cultivos que si necesitan, extremando las medidas para, no solo no contaminarlos, sino no EROSIONARLOS, con implementos inaptos (en algunas regiones de España ya se está practicando la siembra directa de los cultivos, que no necesita de las labranzas previas).

    Recuerde la principal medida para la sanidad del hombre ES QUE SE ALIMENTE. y para ello es necesario el suelo. Por lo menos por ahora.

    Un saludo

    EF

  2. Perdona Eduardo por tardar tanto en contestarte. Tienes toda la razón. Yo creo que, a parte de que por ahora he hablado mucho de conservación, el problema de la pérdida de suelos es muy grave. La erosión ya es un hecho y poco más se perderá aquí, por cuanto casi todo lo susceptible de erosionarse si ha eroaionado. El problema del sellado por expasión urbana e infrestructuras es ahora más grave. En España aunqqueda suelo, pero el más fertil es destrozado por las urbanizaciones y expansión de c¡udades. Pero la UE nos obliga al abandono de tierras. No es rentable. La ceguera es muy grave. Temo que de seguir así va a generarse una brecha entre dos tipos de edafología: las de los paises muy industrializados (muchos temas ambientales) y la de los no tan desarrollados y/o pobres, que continuarán con la producción agraria. Si un dia hay una crisis mundial, por aquí tendremos que cultivar en el asfato o con hidropónicos. Somos así de estúpidos. ya sabes el cuento de la cigarra y la hormiga.

    Cordiales saludos

    Juanjo Ibáñez

  3. Hola amigos, para ir introduciento temas concretos, podemos discutir la relación entre el sellado de suelos y la acumulación de iones amonio y nitrato en los entornos de las ciudades?

    Quízas, hablar de la toxicología de ambos iones no ayudaría mucho.

    Saludos

    Salvador

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