Problemas para Estimar la Biodiversidad del Suelo

Como ya mentamos, la biodiversidad del suelo es una de las peores conocidas del planeta, a pesar que pasamos por encima todos los días (la pisoteamos literal, metafórica y científicamente). También recalcamos que, de acuerdo a diversos expertos, tanto de los que trabajan el la biodiversidad del suelo, como otros que abordan el inventario de lo que acaece encima de él, que en muchos ecosistemas, al menos, pudiera ser muy superior la del medio edáfico a la que acaece en los ambientes epigeos. Pero nada sabemos a «ciencia cierta» (y nunca mejor dicho). Por un lado faltarían más de un centenar de taxónomos para abarcar el inventario de todos sus grupos. Por otro lado, bajo la demoledora política de  publica o perece, estos últimos están siendo tan denostados como los propios edafólogos. Sin taxónomos ¿Cómo se puede analizar la biodiversidad? ¡No lo sé! Pregunten a quien competa, es decir a los que marcan las directrices de la política científica. ¿Porqué hay entonces cada día más expertos en biodiversidad y menos científicos capaces de clasificar los entes vivos? Los enigmas de la ciencia en nuestros días. La irracional racionalidad de la ciencia. Yo diría que en la «ciencia espectáculo que prima actualmente», los «vende motos» medran por doquier, sustrayendo el trabajo a potenciales profesionales honestos. Es mi opinión (y la de otros muchos). Pero hoy abordaremos un tema más trivial: las técnicas de extracción de los organismos del suelo.

Ya comentamos también que el delimitar un ecosistema y el conocer cuanto tiempo, y con que frecuencia temporal (estacional, interanual) deben muestrearse, para poder decir que tenemos un inventario completo, son problemas no resueltos. El que solo se analicen en el caso de los suelos los centímetros superficiales, a pesar de que se acumulan las evidencias de que los organismos proliferan hasta decenas de metros de profundidad, es otro handicap al que no parece querer enfrentarse la comunidad científica.  Pero a esta enorme cantidad de problemas más que serios, cabe añadir otro, el de las técnicas de muestreo y en especial las de extracción, en el caso de nuestra misteriosa biodiversidad telúrica. Con tal motivo y para ser lo más escueto posible (¿puede este administrador parlanchín comprometerse a ello, se preguntará el navegante que lea, mas o memos, asiduamente estas páginas?) tan solo expondré un ejemplo.

 

Los Dres. María Arias, Antonio Bello y Avelino García Álvarez del Centro de Ciencias Medioambientales (CSIC Madrid) realizaron hace pocos años un muestreo de los nematodos del suelo a diversas profundidades, durante diferentes estaciones y utilizando diversas técnicas de muestreo para su extracción. Este administrador (que se apunta a un bombardeo) preocupado por la superficialidad (nunca mejor dicho) de los muestreos vigentes, se subió al carro y comenzó a analizar los resultados. Veamos sus conclusiones:

 

  1. El número de especies y su abundancia, según diferentes técnicas standard de muestreo, daban resultados disparatadamente dispares.
  2. Las fluctuaciones a lo largo del año son enormes, afectando diferencialmente a distintos taxones
  3. Los nematodos en ambientes mediterráneos parecían emigrar en profundidad en los periodos desfavorables en superficie (invierno y verano) a la búsqueda de hábitats más pobres pero edafoclimáticamente estables (horizontes B cámbicos y en especial argílicos en verano, ya que retienen más humedad).
  4. Las estimaciones cambiaban conspicuamente cuando se recolectaban muestras en superficie a pocos cm. de distancia
  5. Diferentes submuestras de una muestra daban también resultados difíciles de cotejar aun habiendo mezclado y remezclando la segunda para homogeneizar el suelo y obtener las primeras con los menores sesgos posibles (recordemos que como los microorganismos, la microfauna se ajusta a distribuciones contagiosas, pudiendo, por ejemplo abundar en un minúsculo agregado y escasear en otro).

 

Debo recordar aquí que estos investigadores y amigos son nematólogos y ecólogos de reconocido prestigio internacional, y comandan el laboratorio de nematología de referencia de suelos de la CAM y del Ministerio de Agricultura, si no recuerdo mal.

 

Como conjugar este caos.   Salomónicamente comenté que contabilizando los más abundantes (independientemente del la técnica de extracción) y todas las especies detectadas con cada una de las primeras. Luego lo pensé mejor y comenzaron a entrame serias dudas. Sinceramente no lo sé. Este es el estado del arte. ¿Cómo podemos pues saber si un enclave es más diverso en nematodos que otro? Si utilizamos las mismas técnicas de muestreo y extracción, recogiendo los mismos cm. en superficie y profundidad y los mismos intervalos temporales podremos ¡seguramente! Obtener una estima muy aproximada. Si no es así (lo que ocurre generalmente al cotejar datos bibliográficos) estamos perdidos. ¿Quién pone el cascabel al gato? Yo no, no soy biólogo del suelo (lo fui por dos años).

 

Más aún, los nematodos son uno de los grupos de la microfauna del suelo mejor conocidos y al que dedican su tiempo más taxónomos. ¿Qué pasaría pues con los grupos peor conocidos, en los que trabajan muchos menos expertos y cuyas técnicas de extracción se encuentran menos contrastadas.   ¡No comment!. Pero a pesar de esto existen iniciativas internacionales para hacer bases de datos globales de la biodiversidad. ¡No comment! Y sin embargo es lo que hay. Mejor inventariar que no hacerlo. Al menos sabremos algo, que es mejor que nada.

 

Juan José Ibáñez (sin palabras)

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7 comentarios

  1. He realizado un trabajo de grado de modalidad pregrado titulado "Identificación de géneros de nemátodos asociados al pasto colosuana (Bothriochloa pertusa (L) Camus) en la granja experimental el Perico de la Universidad de Sucre, municipio de Sampués, Departamento de Sucre" haciendo tres curvas de acumulación por espécies de tres unidades de paisaje correspondiendo a los niveles alto, medio y bajo, y un seguimiento en el muestreo cada 15 días durante 6 meses.

    El estimador chao1 nos estimó en promedio de las tres zonas un 95% de los géneros colectados.

    Mi pregunta es que éste inventario es como un momento fotográfico ya que de pronto pueden aparecer nuevas espécies o géneros al pasar los años, además también puedes cambiar las cualidades del ambiente.

  2. Efectivamente y como ya hemos apuntado en varias notas de esta weblog (carpeta de diversidad), cualquier estima es una subestimación de la biodiversidad real. No hay que darle más vueltas. Se han realizado ensayos en algunas parcelas durante años (a veces décadas) y la foto convertida en película deja ver como continuamente aparecen nuevas especies y desaparecen algunas. Esto no resta valor a tu trabajo ya que es un problema realmente insoluble.

    Juanjo Ibáñez

  3. Uno de los problemas científicos fundamentales de la biodiversidad del suelo está precisamente en su evaluación y monitoreo atendiendo a su carácter dinámico, dependiente de la actividad antrópica para el caso de los agroecosistemas, es estacional con relación a clima y estado del tiempo, depende de la biodiversidad interespecífica e intraespecífica, por ejemplo en los agroecosistemas la rizosfera es el espacio en el complejo suelo – planta en el que la bioquímica explica sus estados extremos y equilibrios funcionales de respuesta a estímulos como las labores de cultivo, las fenofases y la fisiología de las plantas cultivadas y las especies asociadas, macro y microorganismos con poblaciones fluctuantes y estadios diferentes influidos por el ambiente, incluso bajo mecanismos de ineracción genotipo – ambiente. La dinámica poblacional de macro y microorganismos puede expresarse en estadígrafos que expresen su variación. Una aproximación a la utilidad del estudio de la biodiversidad del suelo, es encontrar para los ecosistemas específicos, cuáles son los organismos màs variables, cuáles son los que presentan la mayor variabilidad espacial y a que factores se asocia su variación, con relación a las funciones principales del ecosistema que se estudia. Se tendrà entonces una aproximación a los ejes estratégicos de manejo de esos ecosistemas, en particular importante para los ecosistemas agrícolas, atendiendo a que uno de los factores que más influye en la biodiversidad es el uso del suelo. Alelopatía es un término a evaluar en el caso de los nemàtodos del suelo.

  4. Intersante reflexión Alejandro, aunque como debes saber existen muchos más problemas. ¿Como clasificas los nemátodos juveniles?, por ejemplo. Del mismo modo, a nivel microbiano existen muchas "especies" (sieste concepto tiene cabida entre organismos con un intenso flujo horizonal de genes) que no crecen en cultivos de laboratorio. Luego nemátodos y otros invertebrados (como mínimo) pueden moverse a lo largo del perfil junto al frente de humectación. En verano, en el Mediterráneo español, se pueden encontrar más especies e individuos en un Bt que en un Horizonte A.

    En cualquier caso es interesante tu observación.

    Juanjo Ibáñez

    Un cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

  5. tengo problemas para determinar nematodos del suelo y de raicez de plantas como puedo hacer para identificarlos taxonomicamente.

    gracias por su atension

  6. Saludos desde Guatemala.

    Estudiar poblaciones en diversos cultivos me ha enseñado que en cuanto al concepto de la bio diversidad aun no existen parametros para su regulacion por areas, por cultivos, por zonas

    He tenido la suerte de encontrarme con las mismas especies en diferentes zonas ecobiologicas, e inclusive especies desconocidas o no reportadas para mi area de influencia, ahora tengo un dilema, mientras realizaba un trabajo para constatar la presencia de nematodos de quiste de la papa (G. rostochiensis y G. pallida) ahora resulta que luego de los bio ensayos y las pruebas de PCR tenemos que si hay lo que buscabamos, pero ademas de eso tambien al menos otra especie de nematodos de quiste involucrados a la patogenesis de la raiz de papa.

    Asi que de que el universo biologico bajo nuestros pies es inmenso

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