Precursor de los Análisis de los Patrones Espaciales de Suelos: Homenajeando a V. M. Fridland

Ya comentamos en contribuciones anteriores que algunos científicos que se adelantaron a su época han sido relegados lamentablemente al olvido más absoluto. Sin embargo otro caso todavía más vergonzoso se presenta cuando un investigador desarrolla una labor pionera en su campo,  es reconocida por sus colegas, pero no se aplica, a pesar de que pueda resolver diversos e interesantes problemas planteados por sus coetáneos. ¡Incomprensible!. Veamos un caso.

El edafólogo soviético V. M. Fridland (1919-1983), en las décadas de los sesenta y setenta, sentó la base del análisis de los patrones espaciales de suelos, proponiendo metodologías para mejorar las cartografías de su época. Se trataba de un tema que preocupaba a sus colegas. Nadie le discutió su innegable interés. Sin embargo, solo se aplicó muy esporádicamente.

 

Como ocurre desgraciadamente, con excesiva frecuencia, ciertos nacionalismos estúpidos pueden ser, en un momento dado, obstáculos para la adopción de una metodología. Fridland era soviético, y la EE.UU. el principal enemigo de su país. Como la mayoría de la ciencia soviética, sus escritos fueron originalmente publicados en lengua rusa, un grave inconveniente para su difusión en el mundo occidental. Sin embargo, en este caso, resulta sorprendente que ni el nacionalismo ni el idioma fueron obstáculos.

 

Diversos científicos israelitas de procedencia rusa, realizaron una labor encomiable a través, del «Israel Program for Scientific Translations«, con vistas a divulgar obras científicas de gran relevancia de la escuela soviética de edafología en el mundo anglosajón. Más aun, ciertos colegas americanos intentaron en vano que las propuestas de Fridland fueran aplicadas en los Estados Unidos. Hay que agradecérselo. F. D. Hole y J. B. Campbell, publicaron un libro en 1985 titulado «Soil Landscape Analysis» (Routledge & Kegan Paul, London) en que detallaron y ampliaron los estudios de Fridland. Estos admirables edafólogos americanos dedicaron el libro a su colega soviético. Incomprensiblemente, hoy en día, el conjunto de metodologías propuestas por Fridland, sigue sin permear en la comunidad científica internacional, a pesar de que sigue teniendo vigencia.

 

Cuando comencé a divulgar las metodologías para el estudio de la edafodiversidad (que de hecho pueden ser consideradas como un tipo de análisis de patrones espaciales de suelos, varios colegas extranjeros me recordaron la monumental y pionera obra de Fridland. Yo ya la conocía. Lo que ocurría es que, personalmente, había comenzado mis estudios acudiendo a otras bases teóricas, quizás más acordes con las emergentes ciencias de la complejidad.  Fridland realizó un trabajo más empírico, aunque no de menor valor. Con toda seguridad ambas metodologías son compatibles.

 

Resulta muy difícil de entender este caso. Nadie de mis colegas con los que he hablado lo entiende. De haberse llevado a la práctica las ideas de Fridland, los mapas actuales de suelos, adolecerían de menos deficiencias. ¿Por qué no ha sido así? Misterio entre los misterios. Como he reiterado «ad nausean» el progreso de la ciencia no es tan racional como pudiera pensarse. A menudo se antoja incoherente. La sociología de la ciencia debería abordar estos casos en profundidad. Una prueba más de la Irracionalidad de la racionalidad científica. 

 

Juan José Ibáñez

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2 comentarios

  1. bueno re piola la pagina eh… figura un poco de todo lo que tiene que ver con edafología… bueno me despido… que sigan bien… chau…

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