Malos Augurios para los Suelos de España: Su Pérdida y Deterioro Continuarán, Según las Autoridades

Hoy día 27 de mayo de 2006, en el Boletín de Noticias de I + D + i, podía leerse la siguiente noticia: El transporte y la construcción ensombrecen el crecimiento sostenible de España. El informe es para “poner los pelos de punta”. A pesar de todo, la Sra. Ministra de Medio Ambiente es mucho más optimista de lo que las cifras “cantan” y supone que con nuevas medidas legislativas se podrá mejorar. Sra. Ministra, no se trata de legislar, sino de cumplir la legislación.  Y en España se podrán aprobar las leyes que se quiera, pero la realidad nos dicta que las tendencias van en sentido contrario. ¿No se da cuenta? ¿Quién debe asumir la responsabilidad? Solo cabe mentar que el legislador en primera instancia, ya que debe obligar a cumplir la Ley. Lamentablemente, esta weblog no vuelve a salir en las bitácoras que se relacionan al final de la noticia, a pesar de que ha sido la viene abordando más intensivamente el tema que ninguna otra en lo que concierne al sellado (es decir, construcción y desarrollo de infraestructuras), vamos a ver los malos augurios que el Perfil Medioambiental en España 2005 (MIMAN, 2006) ofrece sobre el futuro de los suelos españoles, que va más allá del sellado, afectando a la contaminación, salinización, así como a sus repercusiones sobre la salud pública de los Españolitos de a pié.

En verdad que por mucho que intento evitarlo, la hipocresía de gran parte de la clase política española termina a uno por irritarle, de vez en cuando. Hoy es un día de esos. Sobre el tema del sellado hemos hablado en varias comunicaciones, tales como en esta, esta, esta, esta, y esta.

Sra. Ministra, ¿porqué entonces este año, por ejemplo, hemos construido más que en Alemania, Inglaterra y Francia juntas? Ya hablaremos y daremos cifras sobre este tema en una contribución posterior. Como legisladora, ¿no lo puede evitar? No hablemos ya del gasto de agua con los campos de Golf en zonas de déficit hidrológico, como la Región de Murcia; ¿tan poco se puede evitar? Entonces, ¿Para que sirven las leyes? Le recuerdo que, al ir agotando los acuíferos, comienza la intrusión de aguas marinas o, aguas salobres de mala calidad en ciertos acuíferos de la España continental. ¿Consecuencia para los suelos?: salinización y, como corolario, pérdida gravísima o total de la producción de regadío. Beber esas aguas es pernicioso para la salud pública.  Potabilizarla, gastos onerosos de dinero.  ¿Nos vamos entendiendo?

Ya conocemos sobradamente que la mayor parte de la población española se concentra en el litoral. Es un fenómeno mundial. Ahora bien, permitir construir en áreas protegidas, como lo es el Cabo de Gata (por citar una; que existen otras muchas con problemas similares), para luego tener que comprar el terreno, demoler el edificio (cuyos suelos ya han sido destruidos) y rehabilitarlo, no es la manera más eficiente de gestionar los heraldos públicos ¿No le parece? ¿No se exigen responsabilidades?

También comenta que aumenta el consumo de fertilizantes sintéticos y plaguicidas. Sra. Ministra, eso se traduce en contaminaciones difusas de los suelos, que a la postre afectan a la calidad de las aguas (corrientes y subterráneas), de los alimentos y, por tanto, también a la salud de los ciudadanos.

Hasta aquí hablo de lo que en la noticia se denominan «sombras». ¿Qué pasa con las «luces»? Finalmente, comenta el informe elaborado por el ministerio que ha aumentado el número de áreas protegidas en España. ¿Cómo las de Cabo de Gata y sus problemas paupérrimamente abordados de impedir el sellado de los suelos? No somos ciegos, y sabemos que muchas áreas protegidas son reclamo para el turismo, construyéndose luego en ellas. Más aún, las actividades asociadas generan producción de residuos, degradación y frecuentemente erosión de suelos. ¿Son estas las figuras conservacionistas que deseamos? ¿Se trata tan solo de fomentar el turismo rural que, mal gestionado, también es pernicioso? Sinceramente, no sólo debemos aumentar las áreas y superficies protegidas “jurídicamente”, sino de protegerlas «ambientalmente» de una forma adecuada; de cumplir las leyes y/o mejorarlas cuando no terminan de cumplir su función. ¿Es este un aspecto positivo: una «luz» del perfil medioambiental de España? Lo dudo, por mucho que intenten engañarnos.

Sra. Ministra, vamos para atrás como los cangrejos. No hablemos de las emisiones de CO2, etc. Resumiendo, los gobiernos españoles no hacen nada absolutamente por mejorar nuestro deteriorado medio ambiente. Sigan legislando, ¡sigan! Sigan firmando protocolos internacionales que no se cumplen, ¡sigan ustedes, sigan! Ahora bien no crean que seamos estúpidos. Ya no engañan a nadie.

Juan José Ibáñez