La inmensa mayoría de las clasificaciones elaboradas por la mente humana son jerárquicas. ¿Cuál es la razón? ¿Tradición, capricho o necesidad? La Comunidad científica no parece poder ofrecer una respuesta clara. Sin embargo, sí la hay ¿podría el hombre abordar un constructo taxonómico diferente, tanto o más eficiente? Esa es otra cuestión, aunque y, personalmente albergue serias dudas.  Y  parte de la respuesta la mostramos al hablar sobre las enseñanzas de las taxonomitas folk en biología. Es decir existe una respuesta inmediata (pero hay otras igual de relevantes) que concierne a los ámbitos de la antropología, ciencias cognitivas y psicología experimental.

Resulta curioso que la mera mención a una taxonomía nos lleve a Lineo. Si buscáis en Wikipedia o en cualquier diccionario normal. Enseguida emergen, tal esfinges majestuosas, las taxonomías biológicas. ¿Por qué? No tengo una respuesta clara. No creo que nadie la posea. Simplemente han sido las más estudiadas y trabajadas a lo largo de los siglos. En otras palabras, no existen prácticamente estudios científicos rigurosos sobre los constructos taxonómicos. Hecho que resulta asombroso, cuando buscamos para investigar hasta los detalles más insignificantes, con tal de ser originales.  Y allí fui yo a poner una pica en Flandes. Este es el resultado de mis esfuerzos. Otro cosa bien distinta es que la pica termine o no adornando mi trasero. El tiempo lo dirá. De momento tengo engañados a muchos y enfurecidos a otros tantos. 

 

Al hablar de las taxonomías Folk, comprobamos que:

 

  1. Todas las culturas han elaborado sus taxonomías en base a categorizaciones duras (booleanas) o no solapantes.
  2. Que suelen en la inmensa mayoría de los casos son jerárquicas (clasificaciones anidadas de finura decreciente) y
  3. Que las clasificaciones de estas culturas primitivas se asemejan mucho a las elaboradas por los científicos.

 

Es decir, la respuesta esta dentro y “no ahí fuera”, como afirmaban los de “Expediente X”. Parece ser que los seres humanos procesamos así la información desde que el hombre es hombre.  El tema de cómo elaborar clasificaciones ha emergido muy recientemente, en la era de la informática, así como en la a veces relacionada de cómo organizar la ingente cantidad de documentación científica (o de otra índole) de la que disponemos actualmente. Otro tema bien distinto son las necedades vertidas por los  ultra-defensores de las taxonomías numéricas. Resulta pues, que cada maestrillo quiere elaborar su propio librillo, sin atender debidamente a los antecedentes. Surge así una plétora de propuestas, muchas de ellas de libre acceso en Internet que intentan descalificar o soslayar la razón de ser de las clasificaciones jerárquicas (como es el caso de las denominadas ontologías informáticas). Es obvio que haciendo uso de potentes sistemas de computación se pueden obtener otros constructos.  Ahora bien, la capacidad de procesar la información y de memorizar de la mente humana es limitada. Si hubiera otra alternativa debería ser muy simple. Hasta ahora no se ha encontrado. Y si la hubiera deberíamos, posiblemente reiniciar nuestro aprendizaje, ya que la jerarquización es consustancial al ser humano a no ser que se trata de clasificaciones enormemente simples. De hecho una buena parte de los motores de búsqueda, tipo Yahoo, trabajan jerárquicamente. No se debe reemplazar lo que funciona bien, si no hay otra alternativa constatadamente mejor. Y eso no ha ocurrido.

 

El filósofo, Jesús Mosterín, quien ha investigado mucho el tema nos habla de simples listas de categorías o clasificaciones nominales (algunas clasificaciones indígenas de suelos, que no las biológicas, son de esta naturaleza). Otra alternativa son las tablas bináricas o dimétricas, como lo es la clasificación atómica (o tabla periódica de elementos) propuesta por Mendeleyev (la clasificación australiana de suelos resulta ser de esta guisa). Los franceses, siempre muy suyos para todo, con tal de distinguirse de los demás son capaces de todo, proponiendo en su sistema nacional de clasificación “Referentiel Pedologique”,un constructo bastante singular, que de hecho se asemeja bastante a la WRB de la FAO, pero con ciertos matices dignos de reseñar (yo lo haremos a su debido tiempo). Se trata de una categorización de las clases de suelos que se representan mentalmente en un espacio multidimensional. Tales clases pueden ser agrupadas eventualmente, si bien tal proceso no forma parte del sistema en si mismo. Lleva ya alrededor de un decenio en el mercado, pero no ha logrado despertar ningún entusiasmo. Como hemos dicho la WRB pretende no jerarquizar, pero sin darse cuenta lo hace. Ya hablaremos sobre este asunto en otra contribución.  El resto de los sistemas clasificatorios en suelos son jerárquicos, variando tan solo la “profundidad” o número de niveles de la jerarquía y, como es lógico sus respectivos criterios.

 

Ninguna clasificación es totalmente neutral u objetiva, por mucho que se empeñen sus arquitectos, adolecen de diversos sesgos de toda índole. Ya mencionamos uno de ellos al hablar de cómo he ido colaborando con los expertos de la clasificación americana de suelos en los últimos tiempos.   Del mismo modo ya hemos mentado alguna de las propiedades más elementales de los constructos taxonómicos, como lo son su parentescco con las denominadas Curvas de Willis.

 

Más aun si usted analiza en su PC como organiza la información verá, con toda seguridad que es jerárquico (directorios, subdirectorios, carpetas, subcarpetas anidadadas jerárquicamente y documentos).

 

Pues bien, cabe preguntarse: ¿existen otros criterios ajenos a la nuestros esquemas cognitivos innatos que justifiquen la elaboración de Jerarquías? La respuesta es afirmativa. ¡Si! Aquí intervienen las Ciencias Físicas, y más concretamente la termodinámica y la Física de los Fractales. Pero no nos adelantemos.

 

Una taxonomía o clasificación puede considerarse como un Sistema de Información que debe ser amigable a la hora de organizar, buscar  y almacenar la información. Y es aquí, en donde el padre del (desafortunado pero aceptado, eso sí, con  muchos detractores) famoso concepto biológico de especies dio en el clavo por serendipidad (descubrimiento afortunado), en contra de su filosofía.  Se trata de una de nuestras próximas contribuciones:

 

Las Taxonomías como Sistemas de Información y el Criterio de Ernest Mayr

 

 

Juan José Ibáñez

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8 comentarios

  1. Análisis de Clusters

    El ANÁLISIS DE CLUSTERS es un metodo estadistico multivariante de clasificación de datos.A partir de una tabla de casos-variables,trata de situar los casos en grupos homogéneos,conglomerados o clusters,no conocidos de entemano pero sugeridos por la propia esencia de los datos,de manera que individuos que pueden ser condiderados similares sean asignados a un mismo cluster,mientras que individuos diferentes(disimilares)se localicen en clusters distintos.

    El enorme campo de aplicación en numerosas disciplinas,que se inició con la clasificación de las especies biológicas,ha propiciado la diversificación de este análixis, con denominaciones específicas tales como taxonomía numérica,taximetría,nosología,nosografia,morfometría,tipología,botriología…

    El verdadero problema de nuestros analixis en las estadística multivariante, es que,el "elemento" que "analiza" es nuestro propio cerebro,Al utilizar mecanismos neuro-sensoriales,admitimos como computo nuestras experiencias de corta vida en relación al tiempo infinito.

  2. Las clasificaciones jerárquicas son "planas", "bidimensionales". Se elige la superclase y las subclases atendiendo a las características que nos parecen más importantes, pero hay otras características que no son consideradas, lo que da lugar a que haya clases con características comunes que se encuentren muy alejadas en la taxonomia. Por ejemplo, en las taxonomías que se utilizan en biología los cocodrilos y los monos están muy lejos mientras que los humanos y los monos están muy cerca. Sin embargo, los cocodrilos y los monos tienen cola y las personas no.

    Si tratamos de buscar en una taxonomía biológica una lista de todos los animales que tienen cola nos encontraremos con que están muy dispersos por todo el árbol -están ‘entangled’- porque el criterio "¿Tiene cola?" no se ha considerado relevante a la hora de construir la taxonomía. La herencia múltiple resuelve parcialmente el problema, pero es compleja; las ontologías son un paso más, pero siguen siendo "planas" en su mayoría.

    Sin embargo, con las folksonomías y los sistemas de etiquetado (tagging) se obtienen clasificaciones multidimensaionales ya que a una clase se le pueden aplicar tantas etiquetas como se desee. Además presentan otra caracteríastica interesante: se forman"de abajo hacia arriba" en lugar de "de arriba hacia abajo". Son una manifestación más de complejidad y comportamiento emergente de los que siempre habla uno de sus vecinos de bitácora.

    Quizá la solución sea una folksonomía que de manera automatizada genera una taxonomía multidimensional, compuesta de muchos árboles que se entrecruzan. Así, "mono" y "cocodrilo" estarían muy cerca en algunos árboles y muy lejos en otros.

    Clasificar sistemas complejos no es una tarea sencilla; en mi humilde opinión el

  3. ¡Pues va a ser que no! Entiendo que os entusiasméis con las taxonomías numéricas y no con las clásicas (yo comencé a utilizar los “clusters” cuando llevaba pañales científicos, hace unos treinta años). Sé (tengo conocimiento de..) de las ontologías, tags etc. porque aparecen por doquier en la Web.

    Pero amigos no se trata de eso, como ya apunté a otro comentario, que me venía con la misma cantinela en otras de mis contribuciones sobre taxonomía. El problema es que no os habéis enterado de nada y confundís la velocidad con el tocino. Siento ser tan rudo con las palabras pero es así. Y no pontifico.

    Veamos porqué.

    Una cosa es clasificar innumerables datos mediante computación y otra bien distinta elaborar una taxonomía internacional (si esperáis a que termine el culebrón, ya que faltan unas diez o quince contribuciones lo entenderéis de que hablo; pero no creo que tengáis tanta paciencia, ya que estáis emocionados con vuestros juguetes informáticos).

    A ver si os entra en la cabeza. Las taxonomías “Universales” son a la vez sistemas de información y un lenguaje para comunicarse entre especialistas de una determinada disciplina. Cuando digo que un suelo es tal o cual (de acuerdo a una clasificación universal) deben comprenderme todos los especialistas ¿Vale? Se trabaja en el campo, se discute en el campo, deben memorizarse y, lo último que interesa es que existan muchas clasificaciones, como se dice ya hasta en la Biblia (Torre de Babel).

    La psicología experimental, ciencias cognitivas en general y los estudios de taxonomías Fol, como también la física de fractales, coinciden en que la mente humana elabora categorías y luego las jerarquiza. Por eso una clasificación amigable y fácil de memorizar debe contar con el factor humano.

    Para fines de organizar y almacenar la información de volúmenes ingentes de datos se puede y debe utilizar la informática. Para las clasificaciones científicas Universales No.

    Leer un poco de psicología, ciencias cognitivas etc. y a lo mejor lográis saber de lo que hablo y de paso aprender algo. Pero por favor, no deis lecciones de lo que no tenéis ni idea. Parecéis adolescentes con una Play Station. Si queréis discutir, decirnos por favor como se memoriza la racionalidad de una de vuestras ontologías (paupérrima elección de vocablo; ver lo que dice Wikipedia de ontologías en su acepción clásica que es la que hay que respetar), que sea una única y que podamos trabajar sin un ordenador en la mano, al mismo tiempo que memorizar todos los taxones de nuestro interés. Si no es que no os habéis enterado del problema.

    Y que decir sobre los clusters. He analizado miles, y si te crees una salida con un algoritmo de distancia o similaridad determinado es que no conocéis la naturaleza. Los desarrollos informáticos son espectaculares y deseables. Ahora bien se pueden generar “cenutrios mentales” si solo sabe trabajar con ellos y no se entiende la mente humana. ¿Una red neuronal de silicio? Bienvenida. Empero la mente humana es mucho más refinada y compleja. Pero ni siquiera ese es el problema. Vuestro gran problema es hablar de lo que se desconoce palmariamente. Una clasificación es un lenguaje consensuado entre especialistas que pueden y deben aprender y retener todo experto en sus cabecitas. Igual que vosotros el castellano.

    Juanjo Ibáñez

  4. Reitero que ese no es el problema. Pero en cualquier caso ya comprenderás que taxonomías numéricas (según los progresos tecnológicos de cada época) aparecen desde hace varias décadas y no calan en la comunidad científica. Simplemente porque no son una alternativa real, sino un complemento a las tradicionales. Insisto que aun no entiendes el problema.

    Una cuestión es que dentro de un grupo taxonómico concreto se busque un cierto orden y se haga uso de las herramientas que tu mentas, y otra bien distinta elaborar un "Código Internacional de Nomenclatura" que sea universalmente aceptado por una comunidad científica y sobre el que se basen luego distintas escuelas de taxonomía.

    Otra cosa es hacer un diagnóstico de una enfermedad en un hospital y otra trabajar de médico rural y tener que hacer un diagnóstico rápido. Yo solo te ruego que, si estás interesado en discutir el asunto, primero esperes que termine ("sin interrupciones") lo que tengo que decir y luego si te atreves pues entramos en debate ya en unas contribuciones, no en estos breves comentarios. Como no te ha dado tiempo a aprender lo que te he comentado en 5 minutos, no voy a entrar a explicar atropelladamente un tema tan delicado, en mi opinión. Ya pondré explícitamente que he terminado el "análisis formal de las taxonomías" (ya que seguiré explicando diferentes clasificaciones, pero con criterios meramente edafológicos) y luego encantado de debatir. Insisto, mientras tanto no mezcles churras con merinas.

    Ese tipo de pasiones es muy frecuente y luego la realidad deja a cada uno en su sitio. Un médico, trabaja de manera muy diferente a un biólogo o un edafólogo de campo. Dejémoslo aquí por el momento y luego el debate estará centrado. Ahora no puede ser ya que no sabes de lo que estoy hablando, el como ni el y porqué. Paciencia, ya que a mi las polémicas me encantan. Pero todo a su debido tiempo.

    Ah, por cierto una de las cosas que debes aprender es que no consiste en industria y dinero, sino en lógica formal, entre otras cosas. No es un problema de dinero. Y ese dato ya me indica que no sabes de que estoy hablando.

    Juanjo Ibáñez

  5. No soy un experto en edafología, pero sí en modelización agro-hidrológica, y lo cierto es que las fantásticas clasificaciones jerárquicas que tanto defiende el administrador de esta weblog no son capaces de resolver el problema de todo aquel que quiere usar un modelo hidrológico.

    Un mapa, digamos "clásico" de suelos, fantásticamente clasificado jerárquicamente, nos dice poco o nada de las propiedades físicas e hidráulicas elementales para simular procesos agro-hidrológicos, y mucho menos a escala regional.

    Una Unidad de un Mapa regional engloba un grupo de suelos fantásticamente clasificados, sin dudas, pero con información muy poco amigable con las necesidades de los modelizadores hidrológicos, entiéndase, falta de datos básicos para simular el movimiento del agua y los solutos en el suelo.

    Las técnicas edafométricas que tanto critica el administrador de esta weblog, sin embargo, van dirigidas a llenar ese enorme espacio que no cubre las clasificaciones jerárquicas de los suelos. De esta manera, la edafométría es un complemento a la edafología "clásica" y no un fuerte competidor que pone a temblar a sus defensores recalcitrantes.

    Lo cierto es que, gracias a los edafometras, nosotros los hidrólogos estamos viendo la luz, y al menos, ya disponemos de algunos datillos para seguir jugando con nuestros modelos.

    Saludos,

  6. Hola fantático modelizador hidrológico,

    La verdad es que resulta patético que profesionales “fantásticos” encubran su “fantástica” identidad, bajo “fantásticos” pseudónimos.¿ Es que no hay lo que hay que tener?. Si como profesional “fantástico” tuvieras una “fantástica experiencia” te darías cuenta de las majaderías que escupes. Lo que resulta fantástica es tu ignorancia o prefiero pensar que candidez.

    Si siguieras esta weblog antes de espetar tus fantásticas chorradas, habrías descubierto que no ataco a los edafometras en general, sino a un lobby determinado.

    Los fantásticos trabajos de edafometras de que tú hablas, te darán cifras “fantásticas” muy alejadas de la realidad. No se trata de elaborar un mapa de geoestadística de los horizontes superficiales ya que obtendrás unos resultados “fanáticamente mediocres”.

    Los mapas de suelos tipológicos no están hechos para eso. Dan otro tipo de información. Ningún mapa sirve para todas las demandas de información de suelo que se requieren. Por desgracia fantástico “modelizador”, no ha habido quien meta mano a la hidrología de suelos por su enorme complejidad. Es una tarea fantásticamente difícil que no depende de los mapas de suelos sino de los físicos de suelos. Son ellos los que no han podido resolver el problema por su enorme dificultad.

    Infórmate bien de los temas antes de meterte con otros. Y si lo haces, por lo menos, muestra que tienes los conocimientos básicos suficientes.

    Porque fantástico modelizador, el problema de la falta de conocimientos de cómo se comporta un suelo en campo, no ha sido resuelto. Te darán los mapas que quieras pero (…) podemos catalogar a los modelizadores en dos tipos:

    a) Los que conocen los objetos de estudio y la literatura relevante

    b) Los que solo saben modelizar y les importa un pimiento la realidad terreno.

    Lamentablemente da toda la impresión de que tú eres uno de los del segundo grupo. Así luego sale al mercado lo que sale (no sirve para nada)

    Si leyeras por entero la información de esta weblog y los enlaces incluidos en ella te darías cuenta de que hablo.

    Se puede encubrir la ignorancia con cifras, como la falta de calidad de un mapa elaborado por un modelizador con una “aparente y fantástica precisión”. Parece que algunas personas como tú la calidad del producto le importa un pimiento. Así va la ciencia.

    Pero claro esta, no has leído porqué insisto en cartografiar el sistema suelo-regolito en lugar de solo el suelo y en consecuencia no sabes de que te hablo.

    Cualquier mapa clásico o geoestadístico cuyo autor diga que ha resuelto el problema de modelizar el movimiento del agua en el suelo miente “fantásticamente”. Pero claro está tu con el mapa te conformas. Da igual que el producto resultante no sirva para nada ¿verdad? Una cosa es que conteste a personas profanas en la materia y otra bien distinta que tenga que suportar las “fantásticas estupideces” de personas como tú que ataca sin dar la cara.

    Porque este administrador te reta públicamente (después de septiembre) en público, cara a cara a que muestres tu fantásticos ignorancia sobre física de suelos. Hasta ese momento, como no tengo costumbre ni ganas de hablar con “fantásticos” encapuchados, borraré todo mensaje que no venga firmado con hombre y apellidos verificables y correo electrónico identificable. Pero no lo dudes el día que des esa información no habrá problema en abrir un debate.

    En dosw cosas estoy de acuerdo contigo:

    1: Tu carencia de información

    2. Que los mapas elaborados con herramientas eoestadísticas son complkementarios de los tipológicos y viceversa.

    En lo de hidrólogo permítame que lo dude mucho, ya que tu falta de información es la que te induce a espetar tanto disparate

    Ciao

    Fantástico modelizador

    Juanjo Ibáñez (porque yo sí doy la cara y mis nombres y apellidos)

  7. […] de los objetos de estudio, que son reflejados en sus leyendas. En la mayoría de los casos tales constructos taxonómicos suelen ser jerárquicos. Si hablamos de una clasificación biológica, la mayoría de vosotros conocéis tales categorías […]

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