En una comunicación de ayer (15 de Junio de 2006), comentamos como un Informe del CSIC daba la impresión de que la ciencia en España avanzaba a pasos agigantados. Cada año, la mentada institución elabora un informe de esta naturaleza. Cada año, hay motivos para felicitarse y darse palmaditas en la espalda. Realmente, analizar el informe y explicárnoslo requeriría una weblog independiente. Yo no he visto avance alguno entre los mentados sucesivos informes anuales. Empero hoy, nos bombardean con noticias contrapuestas: “Las empresas gastan en I+D la mitad que la media europea”, “España ratifica su retraso tecnológico y logra sólo el 0,6% de las patentes de la UE. Del mismo modo, apabullan las noticias sobre los esfuerzos gubernamentales para mejorar la participación de las empresas en el Sistema Español de I + D + i : Programa CÉNIT «Reflexiones Convocatoria 2006». De todos es conocida la inercia del empresariado español a invertir en investigación, desarrollo e innovación. Tras “tropecientos” planes nada parece haber cambiado. Nada nuevo bajo el sol de España. Una primera interpretación a bote apronto, podría dar lugar a pensar que toda la culpa la tienen los responsables de nuestra industria. Desde luego no son la “quinta esencia” del atrevimiento, el riesgo, la visión de futuro, etc. Ya hemos hablado “ad nausean” de cómo las inversiones en materia de construcción, al margen de ir devorando nuestros suelos, son un síntoma manifiesto de que, voluntaria o involuntariamente, asumimos que nos dirigiremos convertirnos en un país de servicios en el contexto de la UE, es decir un Estado de segunda fila. Y parece que nos preparamos para ello concienzudamente. Sin embargo, la realidad es que la investigación científica en España, no va nada bien. A no ser que equiparemos progreso (…)

A no ser que equiparemos progreso científico y número de papers. Japón ha demostrado con creces que ese esfuerzo no es necesario. No hace falta gastar tanto papel en la Prensa ISI. Sin embargo, en Europa, también hay buenos ejemplos. Ciertos países, como Suiza publican mucho menos que nosotros, a pesar de lo cual la visibilidad de su ciencia y el poderío de su industria son formidables. Existen otros modelos de I + D + i que el de comenzar por la investigación básica, publicando kilo, y terminar en innovación sopesando patentes al nanogramo.

 

La primera cuestión a tener en cuenta, es que el verdadero potencial de un país no se mide por el número de papers publicados en revistas ISI. Primera trampa en que se nos quieren hacer caer cierto colectivo de científicos interesados en ello. Debemos analizar también su calidad. Al comprobar el impacto internacional de las publicaciones españolas nos llevamos la primera bofetada: bajamos mucho en el ranking. Claro está utilizar aquí como barra de medida la media mundial lleva a serios equívocos. No nos interesa es “regla”. ¿Qué ocurre cuando nos comparamos con los países desarrollados de nuestro entorno? Pues que no vamos bien: ni más ni menos.

 

Sin embargo, tal análisis tampoco terminaría por mostrarnos la verdadera situación de la ciencia Española. La ciencia de calidad, no lo que aquí llamamos excelencia, es un reflejo de la cultura científica de un país, no de su situación económica perspectivas de futuro. Debe analizarse también en que invertimos, para que invertimos, y como lo hacemos. Yo solo leo en la Prensa que los científicos requerimos más inversión, no para qué. Tampoco somos pues de fiar al respecto.

 

Y es en este último punto en donde tanto España, como el conjunto de la UE tampoco parecen tener las ideas nada claras. No lo olvidemos, el Sistema Comunitario de I + D + i no termina de cuajar ¿porqué? Por lo que parece se gastan el dinero en grupos de expertos (como ya he formado parte de numerosos grupos de expertos europeos, cada vez que se utiliza la palabreja me pongo a temblar), o hacer la ciencia más guapa. No me extenderé más por hoy, ya que os prometí no ser un pelmazo y no lo consigo. Tan solo unos puntos para la reflexión:

 

  • España Invierte la mitad que otros países en I + D + i
  • El numero de científicos por mil habitantes es mucho más bajo que el de los países con los que deseamos competir
  • La UE no es un Estado, sino un mercado de negocios: No podemos comparar su sistemas de captación y reparto de recursos con los de los verdaderos países con los que pretendemos competir
  • Los Estados de la UE han frenado sus inversiones en la materia, en lugar de aumentarlos, a paser del Acuerdo de Lisboa (ya lo hemos advertido, la UE, como España se caracteriza tanto por sus buenas intenciones, como por el incumplimiento de sus promesas
  • La Política comunitaria está obsesionada por quitar el I + D de la ecuación para focalizarla toda en la “i” (no es lógico, razonable ni práctico, como veremos)
  • Hemos dado a comer a nuestros enemigos emergentes y lo seguimos haciendo con iniciativas como las “deslocalizaciones”
  • Etc., etc., etc.,

 

Hace unos 15 años, cenando con mis amigos de infancia, tras muchos años sin vernos, uno de ellos que había alcanzado un alto puesto en el INI nos espetó respecto a las dragones asiáticos: si les damos de comer estamos perdidos: ¡o ellos o nosotros!. ¡Ya lo veréis!. Obviamente le llamamos “facha”. Pero el tiempo da y quita razones. Se sabía, pero a las multinacionales solo les importa el dinero, no su país de origen. Ya abundaremos sobre este tema.

 

Pos avanzo el tema del próximo día Científicos Excelentes versus Científicos con prestigio.

 

Juan José Ibáñez

¡España va bien, España va mal!

          

Compartir:

2 comentarios

  1. Un comentario rápido, que tiene que ver con la medida del esfuerzo en I+D(+i) en España: el número de investigadores por mil habitanes, en el sector PUBLICO, es en España MAYOR que en casi todos los países con que nos comparamos (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, etc.).

    Esto nadie lo dice. Por favor, véanse las estadísticas de organismos como la OCDE, o Eurostat.

    Cuando se reconozca esto, se dará un gran paso para entender cuál es el problema respecto a la I+D en España.

  2. Obviamente pues que son unos mantenidos que no dan un palo al agua. Como "casi" todos los funcionarios de este país.

    No necesitamos ningún "dragón" asiático que venga a tragársenos. Ya tenemos un "tragón" que se nos está comiendo desde dentro, es perezoso de cojones, pero comer come un huevo. Y producir no produce más que lo que producen todos los que tanto tragan.

Deja un comentario