Incendios en Galicia 2006: Efectos Sobre la Salud Humana (Por Consuelo Ibáñez)

En una nota anterior, os explique mi visión del tema que nos ocupa en base a recortes de prensa y los comentarios de amigos y familia más expertos que yo en la materia. Pasemos ahora a ver los efectos sobre la salud, quemaduras aparte, en los que por mi profesión estoy más versada:

Riesgo para la salud humana por exposición al humo

En primer lugar vamos a exponer algunos de los componentes del humo, básicamente, los gases químicamente activos: Dióxido de carbono, Monóxido de carbono, Metano, Oxido nítrico, partículas metal clorhídricas y 1-3 butadieno. Estos gases, además de ser tóxicos para el hombre, actúan en la atmósfera contribuyendo al efecto invernadero.

Además, después del incendio, el suelo quemado sigue emitiendo gases que contribuyen al efecto invernadero gracias a la intensa actividad bacteriana de los suelos, que suele acentuarse más aun tras el paso del fuego.

El humo de los incendios destructivos está compuesto pues de una mezcla de gases y partículas microscópicas que se desprenden de la vegetación en llamas. El humo puede afectar los ojos, irritar el sistema respiratorio y agravar las condiciones de aquéllos que padecen de enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.

 

El humo puede causar:

·          Tos

·          Irritación en la garganta

·          Irritación de los senos nasales

·          Falta de aire

·          Dolor de pecho

·          Dolor de cabeza

·          Irritación en los ojos

·          Goteo de nariz

Si padece de alguna enfermedad cardiaca o pulmonar, el humo podría empeorar sus síntomas.

Las personas que padecen de alguna enfermedad cardiaca podrían experimentar:

·          Dolor de pecho

·          Pulso acelerado

·          Falta de aire

·          Fatiga

El humo puede empeorar los síntomas de aquellas personas que padecen de afecciones respiratorias preexistentes, tales como alergias respiratorias, asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), en cuyo caso podrían experimentar:

·          Dificultad para respirar normalmente

·          Tos seca o con flema

·          Molestias en el pecho

·          Respiración con silbido y falta de aire

Cuando la concentración de humo se eleva demasiado, incluso las personas saludables podrían presentar algunos de los síntomas antes mencionados.

Si padece de alguna afección cardiaca o pulmonar como insuficiencia cardiaca congestiva, angina, enfermedad obstructiva pulmonar crónica, enfisema o asma, usted corre mayor riesgo de sufrir problemas de salud que una persona saludable.

Los ancianos tienen mayor posibilidad de verse afectados por el humo, tal vez porque es más probable que padezcan de enfermedades cardíacas o pulmonares que los más jóvenes.

Los niños corren mayor riesgo de salud por exposición al humo debido a que sus vías respiratorias aún están en desarrollo y respiran más aire por kilo de peso corporal que un adulto. Los niños, además, tienden a ser más activos al aire libre.

Limite su exposición al humo. Siga las siguientes recomendaciones para proteger su salud:

Preste atención a los informes locales sobre la calidad del aire. Esté atento a las noticias o alertas de salud relacionadas con el humo. Si se le recomienda permanecer adentro, mantenga el aire interior tan limpio como sea posible. Mantenga puertas y ventanas cerradas a menos que el clima esté extremadamente caluroso. Utilice el aire acondicionado, si cuenta con uno, pero cierre la entrada de aire fresco y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo de afuera. Si no cuenta con un aire acondicionado y hace mucho calor adentro con las ventanas cerradas, refúgiese en otro lugar.

Utilice un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) para disminuir los problemas respiratorios. Un filtro de este tipo puede reducir el número de partículas irritantes presentes en el aire dentro de su hogar.

No aumente la contaminación en los espacios cerrados. Cuando la concentración de humo aumente, no utilice velas, chimeneas, estufas a gas ni ningún elemento que arda. No pase la aspiradora puesto que levanta partículas ya presentes en su hogar. No fume ya que con ello aumentará la contaminación del aire.

Si sufre de asma o de alguna otra enfermedad pulmonar, siga las instrucciones de su médico en cuanto a medicamentos y su plan de control del asma. Llame a su médico si sus síntomas empeoran.

Las mascarillas para polvo no son suficiente. Las mascarillas de papel contra el polvo que venden en las ferreterías sirven para atrapar partículas más grandes, tales como el aserrín. Estas mascarillas no protegerán a sus pulmones del humo.

Además de los efectos directos sobre la salud, existen otras consecuencias que pueden aparecer inmediatamente y/o a medio o largo plazo. La contaminación de suelos, agua y de la atmósfera aumenta la radiación solar y disminuye la humedad ambiental, reduce la disponibilidad de oxígeno y aumenta la contaminación atmosférica.

Por otra parte se produce una migración de animales, aves e insectos con la consiguiente pérdida de especies de flora y fauna silvestres y la posibilidad de invasión de especies de plantas foráneas invasivas; que a su vez, no solo interrumpen la dinámica de los sistemas naturales, pueden generara incendios adicionales.

 

La falta de vegetación en las laderas, cuando llueve o nieva pueden producir desprendimientos, disminuyen la calidad de los arroyos y ríos al contaminar el agua. Evidentemente, su llegada al mar no solo contamina las aguas si no que disminuye la disponibilidad de oxígeno en ésta con la consiguiente alteración del ecosistema acuático y puede producir una disminución y/o migración de especies. En cualquier caso la llegada de aguas cargadas de cenizas puede dañar tanto la producción de marisco en el litoral como también la de las piscifactorías.  

Seguridad del trabajador durante la limpieza de la zona afectada por el fuego

Incluso después de haberse extinguido un incendio, los trabajadores enfrentan riesgos. Además del riesgo de una zona humeante o un nuevo incendio, se incluye lo siguiente:

  • Riesgo eléctrico
  • Envenenamiento con monóxido de carbono
  • Riesgo de lesiones músculo esqueléticas
  • Estrés térmico
  • Materiales peligrosos
  • Lugares cerrados

Se debe informar a los trabajadores y voluntarios sobre las medidas de seguridad indicadas y estos, a su vez, deben acatarlas. El nivel de experiencia de los trabajadores y voluntarios varía, por consiguiente los equipos de limpieza deben trabajar de forma conjunta para garantizar la seguridad. Para mayor información, consulte el sitio Web: Recursos de servicios de emergencia (www.cdc.gov/niosh/topics/emres/sitemgt.html) (en inglés).

 

 

Consuelo Ibáñez

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