Vaya por delante que no soy dado a entrar en polémicas (y mucho menos en las de sesgo político), quizás porque intuyo que me queda poco tiempo para desarrollar y difundir mis conocimientos sobre temas científicos en los campos de la Edafología y de la Química Agrícola y decidí hace años renunciar a otras manifestaciones. Pero el tema que nos embarga (los cultivos con destino agroenergético) es de tal calado y tan cálido en el que mi profesión de docente me implica, que voy a hacer una excepción.

 

La gran polémica sobre las bondades o maldades de los cultivos agrícolas con destino energético (producción de biomasas y de biocarburantes) está servida en muchos países (industrializados o no), no solo en las bitácoras o en los blog, sino también en otros medios de comunicación audiovisual, como periódicos de gran tirada radio, TV, etc.  En todo caso se detecta la necesidad de revisar un amplio conjunto de estrategias políticas y intereses económicos, y no únicamente y de forma aislada e interesada la medio-ambiental (y el manoseado recurso del “cambio climático”) . Si esto no se hace de forma global, lo expuesto por JJ Ibáñez en Biocombustibles: ¿Salvaguarda Ambiental o Genocidio y Desastre Natural?  será una triste realidad en mucho menos tiempo de lo que el autor del posit presupone.

 

Inicialmente, para no salirme de mi ámbito científico y para que el señor “abc” no se escandalice del derecho a discrepar en una agencia gubernamental, voy a usar las palabras de una persona “gubernamental a todas luces” de otro Gobierno de la UE (donde hay mas libertad para discrepar). Así La Ministra de Ecología y Desarrollo Sostenible de Francia, Nelly Hollín, en manifestaciones realizadas el día 12/10/2006 indica los problemas derivados de emisiones de NxO derivadas de la adición necesaria de abonos orgánicos, que precisan determinados cultivos agroenergéticos, lo que favorece el efecto invernadero. Además afirma que, si se hace una balance complejo de los costos energéticos de todos los actores del proceso productivo (cultivo, abonos, transporte, procesos industriales, necesidad de agua líquida y vapor de agua, etc.) tampoco encuentra beneficios netos, dado que hay que contabilizar el descenso de emisiones del conjunto de gases, respecto al uso de los combustibles fósiles (y no solo del CO2).

 

La discrepancia aparece cuando en los próximos 4 años Francia dedicará a cultivos para biocarburantes 220.000 Has para cultivar trigo, maíz y remolacha, además de otras 1,8 millones de Ha para colza y la inclusión de todas las tierras “de retirada”, aptas para estos cultivos (Agroinformación, 23/11/06).

 

Como contraste, para marcar diferencias con España, que Francia respeta conoce, potencia y aplica la Ciencia de la “Edafología” y desarrolla la tecnología que nace de sus centros de investigación, tiene buenos y cuidados suelos y además posee agua suficiente. Además proporciona formación a sus los agricultores, da indicaciones y consejos, introduce estrategias diversas para hacer frente a los problemas, incluido el agroenergético (no los esconde), e información “on line” para todos los agricultores que lo precisan, ah¡ y escucha sus quejas y problemas, incluidos los de sus suelos, la forma de aportar abonos y agua, y un largo etc. Quizás es que los políticos y técnicos que dirigen Francia, aman a su país.

 

Todo ello me reconcome de sana envidia, lo he de reconocer, señor “abc”, y por ello personas con criterios de “cerrar la boca” como el que Vd. expresa en su nota, “porque esta es una Weblog de un organismo oficial”, me estimulan para seguir aportando lo poco que conozco, al acervo común, por si acaso puede ser útil para alguien.  Si con el suelo y los cultivos agroenergéticos se hubiera llevado la misma política de claridad informativa que con la encefalopatía espongiforme bovina desarrollada por los Colegios de Veterinarios y las instituciones gubernamentales “ad hoc” (fue rápida, clara, precisa, ejemplar y generalizada en toda España), seguro que estaríamos discutiendo el problema agroenergético de otra forma.  Pero sigamos con mas opiniones.

 

La sección Global Subsidies Iniciative del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IIDS), organización en la que participa España, recomienda encarecidamente, que los científicos revisen exhaustivamente los beneficios e inconvenientes de las políticas de subsidios a la producción de biocarburantes, analizando las posibles alternativas, dado que no se han evaluado correctamente los impactos económicos y medioambientales que generarán (agrodigital.com 2/11/2006).  Por ello, y sintiéndonos científicos, JJ Ibáñez y el resto de participantes que trabajamos en esta Weblog, pretendemos expresar nuestras ideas al respecto, de la forma mas libre, leal y que mejor sabemos.

 

Para mostrar que la polémica está servida en nuestro entorno incluiré las palabras de Claude Mandil, Director General de la Agencia de la Energía (UE), quien en recientes declaraciones al diario La Tribune, afirma que la “Comunidad Europea haría bien en evitar la política de subvenciones y comprar biodiesel en países competitivos como la India o Brasil” (parece que con esta política ya está funcionando algún país de nuestro entorno, para periodos de 10 años), pero lo único que hacen es transferir el problema a otros países con mano de obra más barata…. Además, el director de la AIE, también duda de que las producciones de bioetanol rebajen el efecto invernadero, dada la cantidad de energía fósil que hoy se precisa para el desarrollo de estos procesos tecnológicos. Afirma que debe de esperarse a que aparezcan nuevos procesos de transformación que mejoren los balances energético (gracias por creer en los científicos) y económicos.

 

Ahora vamos de noticias. “Sube de forma importante el precio del aceite crudo de palma de los máximos productores mundiales (80% del total)” Malasia-Indonesia (agroinformación.com 28/11/06). Pero esto no es el único producto agrario que sube, hasta tal punto que, en palabras de Alan Forbes, vicepresidente de Unilever (como ejemplo de representante de una empresa que proporciona alimentos a medio mundo) y refiriéndose a EEUU y la UE afirma que debemos de ser cautos en el uso de biocarburantes a partir de plantas alimentarias (ver artículo original mas abajo), lo que desde otro país, el día, 5/01/07, corrobora un prestigioso periódico el New York Times en el artículo Rise in Ethanol Raises Concerns About Corn as a Food (ver artículo original mas abajo).

 

Pero qué subyace en la preocupación de Alan Forbes, del grupo Herat Policy Institute americano y de otras muchas gentes?

 

Eric G Holthusen, alto ejecutivo de la Shell’s Fuels Technology Manager Asia/Pacífico, la primera empresa del mundo de biofuels, afirmaba en Singapur el día 7/07/06 que el uso de las producciones alimentarias para generar biocombustibles es “moralmente rechazable”, mientras una parte del mundo en África, América y Asia pasa hambre y desnutrición.

 

Revisada esta situación, y con opiniones interesadas y encontradas, me pregunto ¿no existe ninguna estrategia lógica que permita armonizar los contrapuestos intereses alimentarios y energéticos?.

 

Si pensamos en el problema, el concepto de cultivo energético nace como una forma de cortocircuitar la energía solar, capaz de generar biomasa vegetal (energía química) y acortar los tiempos necesarios para transformarla en energía fósil. La producción se quema directamente o se transforma mediante procesos industriales, ya muy diversos, en biodiesel.

 

De la Ecología sabemos de que la productividad primaria se encuentra en la base de toda la pirámide trófica, base que sustenta a los consumidores primarios (herbívoros), secundarios (carnívoros) y terciarios (aquí estamos nosotros, los humanos).  Luego mantener esta base es importante, como su posible capacidad productiva. 

 

Pero, además, esta Ciencia no indica que las luchas entre especies y/o individuos se basan en la pelea por el espacio, la energía y los recursos (incluidos los alimentos).  Y el Hombre no se escapa de estas reglas.  Incluso, la distribución de los individuos y sus migraciones se basan en aquellos principios y en su interacción con su ambiente inmediato (favorable o desfavorable) son objeto de estudio.

 

Estos sencillos conceptos, que permiten razonar sobre el comportamiento y sobre los que descansan buena parte las relaciones entre nosotros, los humanos, y como no, de los animales, y debieran de estimular nuestra labor en búsqueda de soluciones.  Vds. dirán si sirve mi forma de razonar.

 

Un cultivo precisa de un buen suelo, de agua, de luz y de un factor climático adecuado. Si del suelo hablamos de forma continua, y entendemos que es el mayor recurso natural, que debemos de conservar, (aunque no le tengamos demasiado en cuenta), sin agua, ningún ser vivo puede sobrevivir (el hombre necesita además, que el agua sea potable).

 

En un reciente posit La Necesidad de un Uso Sostenible del Agua y del Suelo por Mª Teresa de la Cruz Caravaca se indica que agricultura es el sector que más agua consume. Ya conocemos en nuestra historia más reciente el problema de disponibilidad y uso de agua en nuestro país, que se detecta no solo como la guerra declarada entre las distintas Comunidades del Levante. Y ya vimos la guerra entre Israel y Siria por los altos de Golán.

 

Si hay agua (aunque sea poca) pero se carece de suelos suficientemente productivos para el tipo y cantidad de producción vegetal que demanda la industria agroenergética (caso de España),

·         ¿Estaremos ante un problema de inversiones económicas o medioambiental?

·         ¿Debemos de continuar con las producciones como hoy las hacemos?

·         ¿Podemos hacer algo los científicos para conservar lo que queda de nuestros suelos?.

·         ¿Debemos de añadir aportes orgánicos y bajar la guardia de los niveles de contaminación de los aportes orgánicos –seguro que a mas de uno ya se le ha ocurrido- , dado que las producciones van para un fin no alimentario?

·         ¿Podemos y debemos de micorrizar las plantas que cultivemos de forma sistemática con el fin de regenerar los suelos?.

·         ¿No debiéramos de buscar otras formas/plantas de cultivo, dados los déficits de grano alimentario que tenemos actualmente o debemos de abandonar el concepto de autarquía alimentaria y aceptar una marco mayor como es la UE que afecte a nuestra balanza de pagos?.

·         Y entonces, ¿Qué haremos con nuestros agricultores?

 

Si este es un problema de España, ¿que será cuando desarrollemos una agricultura con destino agronergético, en otras zonas que si tienen agua pero esta no es potable, y además pasan hambre?. 

 

¿Qué pensarán los que trabajan en producir la materia prima del biofuel (para casas, industria o para mover un coche) cuando los que cultivan tienen chabolas, la industria es de una multinacional, las carreteras brillan por su ausencia y el agricultor apenas puede mantener a un rocino? Además, y en este caso, cómo solventarán los agricultores (mas bien pobres) el tema de su alimentación, y la de sus animales, ¿que comerán?. Si les quitamos su alimento animal o vegetal, ¿los agricultores no se rebelarán?. Parece previsible. No les demos luego un nombre político, simplemente ahora pasan hambre. 

 

Y así vemos los primeros “movimientos por la soberanía alimentaria”.  Luego les añadiremos la ideología que interese.

 

Sabemos que hay que confiar en la investigación, pero ¿nos harán caso los agricultores y los políticos que les gobiernan?. ¿Podrán “retenerles” en este mundo globalizado que hemos construido?

 

Dicen que hay que ser cautos, y también que hay que prepararse. Veamos algunos casos de avance.

 

Empieza a aparecer nueva maquinaria, la empresa John Deer nos presenta ya los nuevos aperos precisos para cosechar todo la planta de maíz y supongo que existen ya prototipos para soja, dadas las grandes superficies que se están empleando para tal fin.  Hoy son lentas, pero ya trabajarán mas rápido.

 

Empiezan a aparecer procesos para la biotransformación productos no alimentarios como:

 

El uso de la Jatropa (euforbiácea) (en África -Namibia y Zimbaue- y América en Centroamérica y Méjico). Es piñón que da buen aceite no alimentario y tóxico pero es bueno para producir biodiesel.

 

La Universidad de Pensilvania trabaja sobre residuos vegetativos de maíz buenos para fermentación anaeróbica de la celulosa, una vez extraídos los azúcares. Los electrones liberados producen energía eléctrica. (células combustibles bacterianas).

 

Se comienzan a reciclar los aceites alimentarios usados de casas y restaurantes  o retenidos en filtros ya que se puede transformar en biodiesel (premio a Mike Haas, químico y jefe de investigación de la ARS Eastern Regional Research Center in Wyndmoor, Pa. Agricultural Agency, USA)  

 

En la India, el ICRISAT ha generado variedades de sorgo dulce varias veces mas ricas en sacarosa para producir bioetanol que además están adaptadas a zonas áridas y semiáridas, con clima seco y caluroso.

 

En Tailandia Mandioca (primer exportador mundial como alimento para la producción animal) y en China, (limitando la superficie de cultivo) se inicia su uso para fermentación alcohólica.

 

En verdad, con la variedad vegetal que aún nos queda, seremos incapaces de seleccionar nuevas plantas distintas a las 350 seleccionadas como alimentarias.  Es que no hay plantas C4 no alimentarias capaces de crecer en climas adversos. No podremos revisar nuestra historia terrenal y encontrar formas de asociación como la micorrización. (el campo de las glomales parece prometedor). Podremos buscar alternativas a la producción sobre suelos: acequias de aguas depuradas, suelos semidesérticos o desérticos…

 

Y hay países que creen en la investigación técnica.  Los departamento USA de Agricultura y Energía siguiendo órdenes expresas del denostado presidente Bush, entregaron $5,7 millones para investigación en procesos de segunda generación, a partir de ligno-celulosas, con el objetivo de sustituir un 30% de los combustibles utilizados en el transporte.  De esta forma aparecerá una competencia directa con los biocombustibles obtenidos a partir de plantas alimentarias.  En este sentido, los cultivos forestales parecen prometedores.

 

Con aquellas ayudas, empresas como DuPont y Broin desarrollan refinerías de segunda generación. Ahora tratan toda la planta de maíz (sin mazorca). Atacan los residuos celulósicos. El proceso se basa en transformar la xilosa en etanol, utilizando Zymomonas mobilis, mejorando claramente el rendimiento respecto al proceso en el que solo se trataba el grano.

 

Y Compañías que generan sinergias y esfuerzos tecnológicos. En el International Herald Tribune del 20/11/06 se puede leer que la compañía Broin, de Dakota del Sur construye una planta de producción de etanol a partir de celulosa a escala comercial que será la primera de EEUU, empleando únicamente la parte vegetativa (hojas y tallo) de maíz, separado previamente de la mazorca.  Con esta planta y tras una inversión de $200 millones, se pasará de producir de 189 a 472 millones de litros de biofuel.  La biotecnología se la proporcionan Novozimes y DuPont.

 

También nos aprovechamos de aquellas ayudas los españoles. La compañía sevillana Abengoa Bioenergy, desarrolla en USA plantas piloto similares, y se animan a invertir (Abengoa Bioenergy R&D empleará $10 millones en investigación para la obtención de sistemas rentables de producción de enzimas capaces de degradar celulosas y producir bioalcohol).

 

Y la investigación revisa lo conocido:

 

Así la Universidad de Wisconsi-Madison a partir de la fructosa obtiene hidroxi-metil-furfural que se usa como aditivo del gasóleo y como carburante de motores diesel. Y la Universidad de Minesota, que recupera la técnica alemana Fischer-Tropsch, (utilizada desde 1923 en la fabricación de carburante sintético), al desarrollar un pequeño reactor (que calienta millones de veces más rápido que una cocina de gas, sin utilizar combustible), que se define como un sistema de calentamiento ultrarrápido (reactive flash volatilization process) y se ha comenzado a aplicar sobre aceites y jarabes, aunque sirve para cualquier tipo de materia orgánica (paja, restos forestales, estiércol, etc.). Su gasificación produce casi instantáneamente mezclas de H2 y carbono (llamadas Syngas) útiles para generar carburantes y productos químicos.

 

Para complementar el panorama, Panda Ethanol, ha introducido en sus plantas de EEUU un sistema de gasificación del estiércol de vaca, para su combustión y producción del vapor necesario en grandes volúmenes en el proceso de generación de bioetanol.

 

Como se ve el problema apremia y la investigación avanza en muchos frentes. 

 

Sin embargo no debemos de engañarnos. Si hay un balance positivo que nos lleve a la reducción del CO2 atmosférico, este será el que se derive de un incremento de su retención en el suelo. Así se hizo hasta que llegó la industrialización, hace dos siglos.  Lo demás se devolverá a la atmósfera de una forma o de otra.   Otra cuestión serán el resto de los gases de efecto invernadero o la respuestas de los cultivadores, cuando tengan en sus manos cosechas, que en vez de quitarles el hambre o la pobreza, sean conscientes de este “nuevo oro negro”.  ¿Será el amanecer de una nueva OPEP de biofuels?.  O seremos capaces de generar un comercio justo. Confío en esto último.

 

Saludos cordiales,

 

Salvador González Carcedo

 

Rise in Ethanol Raises Concerns About Corn as a Food.

Renewing concerns about whether there will be enough corn to support the demand for both fuel and food, a new study has found that ethanol plants could use as much as half of America’s corn crop next year.

Dozens of new ethanol plants are being built by farmers and investors in a furious gold rush, spurred by a call last year from the Bush administration and politicians from farm states to produce more renewable fuels to curb America’s reliance on oil. But the new study by the Earth Policy Institute, an environmental group, found that the number of ethanol plants coming on line has been underreported by more than 25 percent by both the Agriculture Department and the Renewable Fuels Association, the ethanol industry’s main lobbying group.

The Earth Policy Institute says that 79 ethanol plants are under construction, which would more than double ethanol production capacity to 11 billion gallons by 2008. Yet late last month, the Renewable Fuels Association said there were 62 plants under construction.

The lower tally has led to an underestimate of the grain that would be needed for ethanol, clouding the debate over the priorities of allocating corn for food and fuel, said Lester R. Brown, who has written more than a dozen books on environmental issues and is the president of the Earth Policy Institute. “This unprecedented diversion of corn to fuel production will affect food prices everywhere,” Mr. Brown said.

Bob Dinneen, the president of the Renewable Fuels Association, said the group had not intentionally tried to play down the number of plants under construction. “It has been a moving target,” Mr. Dinneen said in an interview on Thursday. “We are not trying to hide the ball. We are trying to keep up with a growing and dynamic industry as best we can.”

The Renewable Fuels Association has generally played down concerns in the food versus fuel debate over ethanol, saying that estimates showed there would be plenty of corn to meet the demand for both. “We can absolutely do that without having a deleterious impact on consumer food prices,” Mr. Dinneen said.

The National Corn Growers Association said Thursday that farmers were keeping up, noting that growers produced their third-largest crop in 2006 of 10.7 billion bushels. “All demands for corn — food, feed, fuel and exports — are being met,” Rick Tolman, chief executive of the corn growers, said in a statement. “Farmers have always responded to price signals from the marketplace and, historically, we have had much more challenge with overproduction than shortage.”

With spot prices of corn soaring to record highs of nearly $4 a bushel last month, farmers are expected to plant some 85 million acres of corn this year, an increase of 8 percent over 2006 and what would be the largest corn-seeding in the country since 1985, said Dan Basse, president of AgResource, an agricultural research company in Chicago.

Ethanol has raised the incomes of farmers and given new hope to flagging rural economies. But the reliance on corn to produce ethanol in the United States has drawn concerns from some economists, who question whether the drive to corn-based fuel will push up the prices of livestock and retail prices of meat, poultry and dairy products.

Mr. Brown is among those who believe the ethanol industry is growing too quickly. He called for a federal moratorium on the licensing of new distilleries. “We need a time out, a chance to catch our breath and decide how much corn can be used for ethanol without raising food prices,” he said Thursday.

Like many other experts, he advocates moving past corn-based ethanol into cellulosic ethanol, produced from plant waste and nonfood crops like switch grass.

For now, however, in the anticipation of high potential returns, ethanol plants that rely on corn are being built by everyone from farmers to Bill Gates of Microsoft to a mix of Wall Street investors. In addition to the 116 ethanol plants in production, and the 79 under construction, at least 200 more ethanol plants, with a capacity of 3 billion gallons a year, are in the planning stages.

In all, ethanol distilleries now running or in the works will pull an estimated 139 million tons of corn from the 2008 corn harvest, according to the Earth Policy Institute. That is about double the demand projected by the Agriculture Department and will require over half of the projected 2008 corn harvest of about 11 billion bushels.

Keith Collins, the Agriculture Department’s chief economist, did not respond to requests for comment. One reason for the department’s projection of just 60 million tons of corn used for ethanol is that it was released last February, before surging oil prices set off investor interest in ethanol plants. The Agriculture Department will release its new projections next month.

But the pace of plant construction may be slowing. Shortages of galvanized steel and backlogs for special tanks for the distilleries have pushed construction time back from 18 months to as much as 28 months for some plants, Mr. Basse said.

Some towns are also demanding environmental studies to better understand the impact ethanol plants can have on water supplies and quality of the groundwater, which has delayed permits for new processing plants.

By ALEXEI BARRIONUEVO. Published: January 5, 2007.

 

Unilever’s Jope Warns Of Biodiesel’s Downside

 

The advantages of using vegetable oils, such as rapeseed and palm oil, in the manufacture of road fuels are well-documented. Biodiesel is environmentally friendly, cheap, helps engines run smoothly, and gives driver that all-important street credibility.

Yet as biodiesels are championed as a sustainable alternative to fossil fuels, Alan Jope, vice president of consumer products giant Unilever, has urged caution.

In an interview with The Times, he said that the U.K. faces soaring food prices, a shortage of staple foods and declining public health if the country’s government forges ahead with plans to promote the use of biofuels.

Unilever is worried that European plans for a dramatic increase in use of vegetable oils in the manufacture of automotive fuels will drive up the cost of foods such as margarine and lead consumers to switch to less healthy animal fats. «The scale is dramatic. To meet current EU quotas would require between 50% and 80% of rapeseed production. Ultimately, there could be supply shortages,» said Jope.

The price of both rapeseed and palm oil has also risen more than 20% as some Asian countries set aside their crops to produce biodiesel. Jope believes this price increase will have knock-on effects on food, and eventually, pubic health. For every 1% rise in the price of margarine, there is a 1% fall in consumption, says Jope. «The switch from healthy vegetable oils (to butter and animal fat) will have a dramatic impact on public health,» The Times quotes Jope as saying.

The best vegetable oil for use as a biofuel is thought to be rapeseed, which is relatively thin, cheap to produce and easy to get hold of. Palm oil is also becoming increasingly popular.

The European Commission’s enthusiasm for biofuels–it wants to increase the proportion of biofuel used in road transport to 5.75% by 2010 from 0.8% now–could be causing deforestation in South America and Asia, where rain forests are felled to clear land for crops used to produce ethanol.

«Superficially, it looks politically altruistic for a politician to say we are going to replace dwindling reserves of fossil fuels with renewable biofuels. We are now seeing the prospect of very material deforestation,» said Jope.

«Biofuels have been presented as universally good thing,» a Unilever spokesman told Forbes.com. He said that a «food versus fuel» debate could emerge as huge areas of land are needed to grow the crops necessary for biofuels, adding that the energy industry used land in a «terribly inefficient» way.

Focusing efforts on «second-generation» biofuel technologies such as wood chips, straw and pulp would have less environmental impact than claiming vast swathes of land for growing crops destined to be digested by cars, added the spokesman.

Chris Noon, 08.07.06, 6:00 PM ET

 

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9 comentarios

  1. Estimado Salvador, te felicito por este post, lástima que los que toman decisiones al respecto parecen no saber las consecuencias de sus actos. Así la amenaza de los biocombustibles, también tiene repercusiones de este lado del charco. En las zonas tropicales el monocultivo de la caña de azucar a contribuido a desbastar los suelos. Ahora con el delirium tremens del etanol, la amenaza se incrementa y llega a extremos de quejas de lugareños porque las vinazas son arrojadas a rios y arroyos y terminan de extinguir la de por si exigua fauna acuática. El sentido común indicaría aprovechar esta fuente de materia orgánica en los suelos cañeros, pero alguien dijo que el sentido común es el menos común de los sentidos.

    Saludos.

  2. Salva, yo sigo recogiendo testimonios desde Latinoamérica, pero aunque los publique en un post, que abundará en más de lo mismo pero con más enlaces, creo que tu mensaje es absolutamente completo y excelente: ejemplar. Gracias por tu esfuerzo

    Juanjo

  3. Salva he recibido este correo en mi mail. Pero estaba dirigido a ti. Quito la dirección de la solicitante. Si quieres contestarla me avisas y te doy el mai.

    Saludos

    Juanjo

    Soy licenciada en Ciencias ambientales y he leido su artículo sobre los cultivos energéticos y la importancia en el suelo. Francamente estoy de acuerdo con usted y a raiz de ello me ha surgido una serie de ideas para un proyecto fin de master que estoy realizando: una zonificacion agroecológica.

    Tengo entendido que en Castilla y León se va a construir una central de biodiesel para estos cultivos. Quisiera saber, si estos cultivos tienen altas exigencias agroclimaticas o cual se podría desarrollar en una zona como el valle del tietar.

    Muchas Gracias

  4. Nos ha interesado este artículo y, si nos autoriza, podemos reseñarlo como "blog del día" en Aragón liberal o bien con un resumen y enlace o todo el artículo con enlace al blog.

  5. Estimado Federico:

    Me alegra que os hayais fijado en esta bitácora y ¡cómo no¡, en mi artículo.

    Quedáis autorizados a emplearle de la mejor manera posible, según vuestro criterio, para que la difusión del conocimiento, alcance al mayor número de personas que manifiestan un interés por la Ciencia y la Técnica y un respeto al conocimiento.

    Como también imparto mis conocimientos en la Titulación de Medios Audiovisiales, espero que tu criterio, como el de todas las personas bien formadas, coincidirá con el mío.

    Saludos

    Salvador González Carcedo

  6. Estupendo e interesante post, Felicidades.

    Si nos permiten aportar nuestro grano de arena el futuro de los biocombustibles pasa, en el caso del Biodiesel, por domesticar especies nuevas oleaginosas con una buena producción de aceite (no comestible) por hectárea, facilidad de recolección, posibilidad de mecanizado y adaptados a diferentes climas.

    http://www.xerics.com/cultivos.biodiesel.html

    El futuro del alcohol pasa por el aumento de los cultivos ricos en almidón o azúcar y por un aprovechamiento efectivo de los restos de la molienda y de otras fuentes de biomasa celulósica.

    Cultivos Celulósicos:

    http://www.xerics.com/cultivos.etanol.html

    Sistemas para Biorefinado de la Celulosa:

    http://www.xerics.com/PROCCEC.html

    Y por último para terminar hay que demostrar voluntad para la implantación de sistemas, al día de hoy ya desarrollados, para la gasificación de restos orgánicos o con contenido carbónico de cualquier tipo (basuras) y para el procesado de dicho gas a combustibles. Gasificación se entiende como desintegración total de la basura a moléculas elementales, no confundir con el simple aprovechamiento del metano residual.

    Hay varios antecedentes al respecto, pero todos son limitados y aprovechan sólo un fragmento del potencial de estos restos, solamente hay un sistema, limpio y con capacidad industrial y que es capaz de gasificar todo, desde residuos orgánicos, biomasa y lodos de depuradoras hasta plásticos y neumáticos, el sistema Gascohol, que ya está desarrollado y pendiente , para su implantación en España o México, sólo de un convenio con un ayuntamiento o gobierno local, puesto que ya hay financiación al respecto e inversores.

    http://www.xerics.com/biorefinerias.01.html

    Es inconcebible que empresas gigantescas, institutos estatales de investigación, agencias de desarrollo, etc., sobre todo en España, hayan mostrado la miopía que han mostrado, produciendo alcohol de fuentes alimenticias y disparando los precios, construyendo fábricas de biodiesel sin contar con materia prima y subvencionando investigadores que no se sabe qué están investigando, mientras hacen caso omiso de desarrollos efectivos impulsados por investigadores privados y microempresas que sí han demostrado soluciones y adelantos.

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