La verdad es que hay días que necesito descansar: no escribir en la bitácora, pero me tiran de la pluma. Hoy han sido dos reflexiones de Antonio Lafuente y una gran noticia de Alicia Medina. ¡Que le vamos a hacer!.  Cuando comenzó el movimiento me inscribí en varias revistas americanas de Open Access. Según transcurría el tiempo, observaba como las instituciones de otros países se adherían, mientras que las de España no. Finalmente, alguna lo hizo. Si la UE no toma posición, difícilmente lo habría hecho los OPIs y Universidades Españolas. He hablado con muchos colegas sobre este tema y ciertamente que la inmensa mayoría son reacios y/o dudan de la viabilidad de tal movimiento. Tras leer las noticias aludidas y reflexionar me asaltan tres dudas:

 

·         ¿Los científicos dan la talla, o por mera inercia nos arrojamos en manos de las multinacionales?

·         ¿Es la política de la UE coherente?: Ver la nota de Antonio Lafuente sobre la UE y el Open Access

·          ¿Existen motivos políticos o económicos de fondo que marcan las acusadas diferencias existentes entre las posiciones de la UEEE.UU?

 

 

 

Pilares del Open Access

Fuente: Aquí

Esta claro, al menos mí, que el comportamiento de una buena parte de la comunidad científica norteamericana y la europea difiere ante la publicación de sus artículos en revistas de acceso abierto. La pregunta del millón es ¿por qué? La mayoría de los papers escritos por los investigadores de USA en revistas indexadas, aparecen camuflados en la Web. Tan solo es cuestión de paciencia dar con ellos. Vamos que los colegas del imperio se saltan a la torera las condiciones del copyright. De este modo, una gran parte de los resultados de sus investigaciones pueden ser accesibles a todo el mundo. Por al contrario raramente los investigadores europeos no hacemos uso de tal estratagema (salvo excepciones contadas), por lo que nuestro trabajo tendrá menos visibilidad real. ¿Somos timoratos? Sinceramente creo que sí. Empero tengamos cuenta que también es un movimiento solidario a favor de los que atesoran menos recursos ¿O no?

 

Cabe preguntarse de nuevo cual es la razón. Sin embargo, con independencia de la respuesta, está claro que somos poco solidarios con un acceso libre a la ciencia.

 

 

 

Campaña a favor del Open Access

Fuente: Aquí

 

Luego la UE, como siempre va de postmoderna y lanza sus proclamas para luego retrotraerse sin el menor decoro. El que un artículo  pueda ser público en la Web tras haber pasado seis meses desde su publicación, no tiene ningún sentido respecto a la crisis del peer review. Salvo en disciplinas contadas, significaría por igual , un varapalo del que las multinacionales no podrían reponerse y el problema también a debate de la evaluación por iguales . Empero en tal nota de Antonio Lafuente subyace una razón de peso económico que no puede soslayarse. Me refiero al peso de muchas de tales empresas en le economía europea. Elsevier,  Springer y otras muchas son multinacionales de aquí y no de allí.

 

 

 

El debate sobre el Open Access

Fuente: Aquí

 

Del mismo modo, la noticia de Alicia sería bienvenida si nuestras autoridades contemplaran el que las citaciones por paper (o el documento que sea) sustituyan al falaz criterio del impacto de las revistas indexadas, el cual depende más de la audiencia que de criterios de calidad. No se lee lo mismo un “Journal” que interesa a una disciplina con 500.000 científicos que otra con 50.000 practicantes. Este hecho es de “Perogrullo”. Pero nuestras autoridades no quieren enterarse y los que les asesoran menos (ya que suelen pertenecer a primeras, es decir a las numerosas). Las personas que como yo practican materias no tan “sexy”, aunque publiquemos en las mejores revistas de nuestra especialidad, comenzamos a tener problemas hasta para que nos concedan un sexenio. Por tanto, la siguiente pregunta del millón consistiría en preguntarse si el establishment asesor de los políticos comunitarios “tendrá a bien” informar “que sí” deben tenerse en cuenta también los documentos «Web citation Indexa la hora de valorar nuestra actividad científica, en función de su citación bajo los criterios impuestos desde Filadelfia (que en principio parecen razonables). Si no es así, la decisión de la UE (recordemos que nuestros prebostes europeos siempre empiezan bien y reculan después hasta desnaturalizar prácticamente todo el contenido de sus proclamas originales), no les sirve ni a griegos ni a troyanos. Eso sí ayudaría a los más científicos de los países más pobres., pero no a alcanzar unos criterios de valoración más transparentes.  

 

Del mismo modo, la actitud de las multinacionales es digna ya de ser denunciada y sus empresas boicoteadas sin piedad. Si no se lo creen miren sus artimañas y estratagemas en esta noticia de la weblog de Alicia Medina y también uno de los susodichos post de Antonio Lafuente en Tecnocidanos. Ahora resulta que estas últimas empresas, a las que debemos ofrecer el copyright de nuestros trabajos y que no dan un duro a nadie, a la par que ponen vergonzosazos precios, imposibles de pagar en muchos centros y universidades de los países en vías de desarrollo (por no poner, ya ni se les permite leer a tiempo las últimas noticias de la ciencia), hablan de libertad (la que ellos nos ofrecen tan generosamente) frente al control autoritario del Estado. No tienen vergüenza.   

 

Empero aunque dos de las noticias hablan de la asociación de editores americanos (AAP), que yo sepa (por favor que se me corrija si me equivoco), editoriales como Elsevier y Springer son Europeas. Nos resultaría más que interesante conocer el peso económico de las editoriales norteamericanas frente a las europeas, no sea que también subyazcan razones de otra índole en las respectivas reacciones de USA y la UE.

 

Tengo noticia de que incluso la Universidad de Princeton anuló la suscripción a numerosas (“cientos”) revistas de Elsevier, tras protestar por su precio y no llegar a un acuerdo con la mentada editorial. Según los autoridades de esta prestigiosa universidad. Era mucho más económico “pagar por publicar” en Open Access, que seguir teniendo que desprenderse de millones de dólares cada año, con vistas a someterse a la usura de las rácanas editoriales que dominan el mercado de las publicaciones científicas.  

 

Y mientras tanto sigo sin poder entender la razón por las que mis colegas “parecen ser” tan insolidarios, por no decir reaccionarios, frente a las actuales iniciativas en Open Access, incluso cuando están indexadas. 

 

Así pues, queda mucho que aclarar sobre este tema del que depende el futuro de la ciencia en muchos aspectos. Mientras no me “abran los ojos” a una posible información que desconozco en la actualidad, sigo siendo un ardiente defensor del Open Access. Pero los investigadores no darán un paso hasta que sus gobiernos, en lugar de largar proclamas  panfletarias, tomen una decisión sobre el peso de esta iniciativa en lo que concierne a su promoción científica.   

 

Juan José Ibáñez

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8 comentarios

  1. Gracias Juanjo por este post y por tus alentadores comentarios. Comparto contigo la conveniencia de repartir responsabilidades. Y es que , en efecto, si los entes financiadores (públicos o privados -aquí estoy pensando en la Fundación Wellcome y en la Fundacion Gates-) no lo exigen, los científicos no mostrarán la motivación suficiente. Los hay que hasta inventan problemas, pero son los menos. La actituid de las administraciones públicas es menos justificable. ¿A qué le temen? Todas mirándose unas a otras para no ser la primera (no sea que fracase) ni la última (no sea que tenga éxito). También es verdad que los ciudadanos, científicos o no, deberían exigirlo. Pero esto es otro problema más difícil de corregir.

    Por cierto, ¿tienes datos que confirmen que los científicos USA sacan camuflados sus textos en la web, pasando de las leyes de copyrght?

  2. Hola Antonio,

    Datos no tengo. Lo que sé es que busco y tras espurgar en google encuentro casi todo. Lo que no hacen "con frecuencia" es usar sus paginas web. A veces es mejor buscarlos poniendo una frase que por el título. Pero estar están, excepto los de las personas muy mayores. Como busco bastante te puede decir que no es una casualidad.

    A mi lo que me intriga es el asunto económico. Seber que peso tienen las multinacionales tipo Springer, ya que bien pudiera ser que allí no signifiquen mucho y en la UE sí.

    Te comento que la mayoría de los compañeros cuando les comento lo del acceso abierto ni saben lo que es y lo de los depositorios tampoco.

    Vamos que estamos a por uvas.

    Un cordial saludo

    Juanjo

  3. Querido Juanjo, como siempre un blog estupendo y certero. Como sabes, me preguntaba en uno de mis posts por qué los autores en su mayoría (sólo hay un 15% de la investigación que se publica al año en acceso abierto) no autoarchivan o publican sus trabajos en abierto y creo que la razón fundamental es la que tú apuntas: no lo harán hasta que ello sea "respetable" es decir, sea valorado en términos de promoción científica. Es ciertamente un poco hipócrita que una Institución esté a favor del open access, monte un repositorio institucional, incluso obligue a sus investigadores a poner sus trabajos en esos repositorios y luego éstos no sean tenidos en cuenta como "publicación" en términos de sexenios o promoción. La consecuencia que saco de esto, en lo que se refiere a los autores, es que su principal motivación para publicar es esa promoción, o el prestigio (lo cual es absolutamente legítimo)y no tanto compartir sus trabajos con el resto del mundo. En este sentido se habla del autor Dr. Jekyll (cuando es usuario de la información entonces está a favor del open access) y Mr. Hide (cuando es autor entonces ya no le gusta tanto). Sin embargo, existen ya estadísticas de que a pesar de todo, el mandato de auto-archivar es productivo, es decir, funciona (véase la Universidad do Minho). Según un estudio reciente, se calcula, de todas formas, que se necesitarán todavía bastantes años para que lleguemos al 100% del open access a partir del establecimiento de ese mandato. No sé si la ciencia puede esperar tanto. En cualquier caso, el papel de los organismos e instituciones es básico y consiste fundamentalmente en dejarse de dar rodeos y marear la perdiz con declaraciones que si no se ven acompañadas por acciones concretas no dejan de ser un "brindis al sol".

    Un fuerte abrazo.

  4. Perdonad mi ignorancia, yo soy uno de esos científicos que "no saben de qué va el Open Access". Si yo quiero publicar un artículo bajo ese marco que debería hacer? tengo que enviarlo a algún sitio y allí lo publican? o simplemente lo publico en mi web? Si simplemente lo cuelgo en mi web , cómo estoy seguro de que se lee?

    Desde luego me parece muchísimo más justo que el impacto de un paper se juzgue por la gente que te cita y no por un par de referees…

    Un saludo.

  5. Hola Manuel,

    No hay que disculparse a nivel personal por no saber bien lo que es el Open Access. Lo que nos preocupa en que los españoles en su conjunto somos de boina. Yo mismo hace un par de años ni sabía lo que era un blog y poco (algo lo que era el Open Access).

    Veamos si soy conciso (no es mi virtud).

    A nivel de revistas, las de tipo Open Access se caracterizan por ser gratuitas, suelen salir semanalmente, son de acceso libre en internet (no en formato papel), no suelen requerir que los trabajos sean breves, se puede publicar cuanto más material en color mejor y tu te quedas con el copyright. Se pueden autofinanciar por la publicidad o pedir en precio al autor. Se tiende a que el precio a pagar por el autor sea estipulado en función de sus finanzas. Sería algo así a los papers de los países ricos en canon, a los medianamente ricos o pobres otro y a los muy pobres un dinero testimonial.

    Hay varias modalidades y estoy generalizando mucho ¿Vale?. Sigamos.

    Hoy por hoy las de mayor prestigio tienen un “peer review” pero te aseguran que te evalúan el paper en menos de dos semanas o un mes y cuando está aprobado sale antes que sea reemplazado tu bo0rrador por la versión final. Varias de ellas están indexadas en la ISI y su factor de impacto sube como la espuma (alguna supera ya los 10 puntos). Principalmente han aparecido en el campo de la medicina y biología, por lo que yo sé.

    Ventajas todo el mundo las puede leer gratis, simplemente con suscribirse, pero sin pago previo. De hecho te las envían a tu dirección de e-mail semanalmente y algunas dos veces a la semana.

    Hasta aquí se elimina el peso insoportable de los precios que se ponen actualmente a revistas de 100 pp. Pero hay más.

    Existen muchas quejas tanto de fraude, como de malas revisiones de los referees, incluyendo un desprecio y un lenguaje inapropiados para los autores de los trabajos evaluados. En consecuencia, algunas revistas tipo PloSOne hacen (o lo pretenden hacer) la evaluación por pares en abierto. En otras palabras una vez remitido el paper, los evaluadores tienen que hacer sus comentarios en la Web y todo el mundo puede ver lo que dicen. Si alguien considera que dice majaderías puede intervenir, con lo, cual todo el proceso de valoración de si “cuela o no” un paper es mucho más transparente y existen menos posibilidades de fraude por parte de los referees. Pero podría haberlo por los autores.

    Acompañando a este movimiento, el gobierno norteamericano observó que si el pagaba la investigación tenía derecho a que los trabajos fueran públicos o como les diera la gana y que las transnacionales tipo Elsevier no podían, no debían impedirlo. Por lo tanto, instó a sus universidades a elaborar los “depositorios institucionales”. Esto significa que antes (o después) de enviar un pare u otro documento se deja en una Web de su institución una copia más o menos igual del documento que sea de libre acceso. La institución velará para defenderte del fraude. Del mismo modo se solicita que se dejen los datos para que otros puedan comprobar si el autor no ha hecho bien los cálculos o simplemente ha cometido fraude.

    Como siempre miramos con envidia, pero copiamos, a los norteamericanos decir que para el VII programa Marco la UE al menos desea lo mismo respecto a los depositarios institucionales. ¿Y por qué digo esto?. Simplemente porque detrás del Open Access esta vez no se puede decir que “solo estén los disidentes. En USA ha sido potenciado por la Fundación Americana de las Ciencias y los NHI. Puedes ver la revista Scientist. Si no hubiera sido así difícilmente el ISI hubiera sido tan complaciente con el Open Access.

    Bueno esto es un resumen tan escueto que obviamente cae en una simplificación excesiva pero creo que te servirá de guía.

    Estoy hablando con algún compañero de los blogs mi+d con vistas a si podemos hacer algún tipo de monográfico al respecto.

    Un cordial saludo y anímate.

    Juanjo Ibáñez

    PD. Hay oteas modalidades. Por favor mira un post que escribí en otoño de 2006 que se llama “Radical Open Access” que va más allá pero del que yo albergo dudas y no está aun tan desarrollado.

    Èrdona por los gazapos pero he escrito esto a toda pastilla

  6. Hola Alicia,

    Cuando puso las fotos en dos post de Mr. Hyde, etc. no sabía eso. Casualidad. Tienes la razón. ¿Tu te crees que los científicos estarían todo el día pensando en paper si no fuera obligado. No hay que echar desde luego toda la culpa al investigador, simplemente se nos adiestra así: “publica o perece” y en sistemas españoles al kilo, salvando que tenga la revista un poco de impacto. Tan conocido puedes ser dando charlas en Congresos, te lo puedo asegurar y publicado en sus actas.

    Nota Alicia que loa modelos que funcionan ahora bien como los nórdicos y suizo, al margen de que sus países ofrezcan entre el 3 y el 5% del PIB a la investigación, han apostado por la calidad y no por la cantidad. Esto quiere decir que tiene más dinero pero publican menos (que España) pero sus trabajos tienen mucho más impacto.

    Vamos lo que ya dije un día Políticas de Marcial la Fuente Estefanía vs Miguel de Cervantes. Y que nadie se me mosquee que al 95% yo por desgracia sería más Marcial que Miguel.

    Juanjo Ibáñez

  7. Muchas gracias por tu respuesta Juanjo, indagaré más sobre este asunto que me parece muy interesante. Tiene muchísimos paralelismos con los debates de siempre entre los usuarios de software libre y los que usan windows…como usuario de linux que soy está claró caerá la balanza en este caso.

    Un saludo.

  8. DICTADURAS

    Tanto los gobiernos como la prensa democrática internacional coinciden y unifican sus acciones en manifestaciones contra los regímenes totalitarios. No se escatima esfuerzo ni presupuesto económico alguno en campañas publicitarias para acabar con los gobiernos dictatoriales. Sin embargo existe otra dictadura internacional más dañina y perniciosa para los pueblos que los totalitarismos políticos a la que se le deja "gobernar" sin control alguno: la Ciencia, o la dictadura del falso conocimiento.

    La Ciencia es la responsable de hallar y transmitr a la sociedad la verdad de la naturaleza de la que tomamos nuestra propia esencia. Y es también la responsable de escuchar y estudiar todo tipo de teorías por muy opuestas o lejanas que sean al pensamiento académico en vigor. Pero también es responsabilidad de la prensa investigar sobre la actitud escapista de los científicos a costumbrados a la ausencia de control. ¿Algún periodista se mostraría indiferente ante la actitud totalitaria de su presidente político? ¿Algún periodista frunciría el ceño asombrado ante las manifestaciones de un ciudadano recriminando la actitud despótica de su gobierno?… Si en el terreno político se mira con lupa los movimientos del gobierno, ¿por qué la prensa adopta una actitud de indiferencia ante la tiranía de la Ciencia? ¿Gasta que punto ha sido deteriorado el sentido común de la sociedad que muy pocos se atreven a poner en duda los dogmas científicos? ¿No ocurre lo mismo que en una secta?

    Muchos "intelectuales" que van de progres, opinan que a la Ciencia "no se le puede poner barreras". Craso error. La Ciencia no puede irrumpir en la naturaleza intentando modificarla o corromperla: tenemos ejemplos de los efectos devastadores de científicos que se han creído dioses. A los dementes, y en el campo profesional de la Ciencia abundan, hay que ponerles coto. Ya lo se, algún cretino tomará mis palabras para utilizarlas en mi contra. Están es su derecho de pensarlo. Pero para salir de dudas les desafio a que rebatan las conclusiones del documento. Si creen disponer de buenas cartas, estoy esperando la partida.

    http://www.laultimateoriageocentrica.com

    Antonio Ruiz Palacín

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