Efectivamente, los suelos carentes de interés agronómico también pueden atesorar un gran valor para ciertos pueblos que viven en condiciones muy hostiles. Cuando se habla de las funciones del suelo, suele mentarse su uso como materiales para la construcción o como fuente de energía para el consumo humano. ¿Es así? Efectivamente, lo es. Con tal motivo, hoy expondremos brevemente dos ejemplos concretos y muy contrastados. El primero concierne a los desafortunados moradores del Sahel y otras zonas áridas subtropicales.  El segundo, por su parte, nos muestra como se puede extraer un gran partido energético de ciertos edafotaxa en zonas frías y húmedas cercanas al cinturón boreal. Hablamos pues de lateritas, turberas y horizontes “A” muy orgánicos.

 

 

 

Ladrillos de laterita (Wikipedia)

La India

 

Hace años me encontraba visionando una película acerca de la pobreza que se padecía en la Irlanda de primeros de siglo, bajo el yugo del Imperio Británico. El protagonista cavaba en un suelo muy rico en materia orgánica, extrayendo bloques asombrosamente cúbicos. Realmente, me quedé muy desconcertado sobre el uso que se iba hacer de aquellos ladrillos negros y orgánicos”. Años después, supe de uno de ellos al ver un anuncio gráfico en una revista o suplemente dominical, pero de un producto de Escocia. Se anunciaba un whisky.

 

 

 

Resultados paisajísticos de la

Minería de Turbas

 

Un día, en Almería, mi colega y amigo Cecilio Oyonarte me mostraba las diapositivas que había sacado en un viaje postcongreso cuyo destino final resultaba ser uno de los países más pobres del mundo, es decir Burkina Fasso. De nuevo me intrigó ver una imagen de como se confeccionaban y apilaban unos ladrillos rojos minerales, de la misma forma que los negros previamente mencionados. Cecilio me contó la historia.

 

 

Ladrillos de turba

 

En amplias regiones de Irlanda y Escocia, pero también en Siberia y ambientes afines, tras la deforestación de muchos territorios, la madera escasea, ya sea para calentar los hogares, ya para construir las casas. En estos ambientes no suelen faltar lo afloramientos rocosos, por lo que no debe haber problema con vistas a la edificación. Sin embargo, la energía necesaria para cocinar y calentarse bajo los gélidos inviernos es harina de otro costal.  En estas condiciones (que también acaecían en Holanda, aunque en menor medida), suele ser habitual que los paisanos hagan uso tradicionalmente de la materia orgánica de las turberas, con el propósito de sustituir a la leña. De aquí la minería de los Histosoles”. Al parecer, la elaboración de los mejores “güisquis” escoceses requiere un tipo de filtrado mediante turbas. De ahí el anuncio comercial que recuerdo. Pero a veces, también se emplean tepes de prados muy orgánicos, como en Islandia.

 

 

Ladrillos de Turba

 

Tema bien distinto resultan los ambientes subsahelianos. La desertificación, pobreza y sobrepastoreo han dado lugar a una tierra tórrida y esquilmada. La agricultura raramente puede recibir aportes orgánicos, por cuento las heces del ganado (y humanas) son usadas con vistas a calentar los hogares cuando es necesario, así como para cocinar durante todo el año. Sin embargo, otro problema resulta ser la construcción de las casas. Por tratarse de grandes llanuras sobre viejos crátones estables durante millones de años, las rocas raramente afloran a la superficie. Ya hemos dicho que tampoco se dispone prácticamente de madera. ¿Qué hacer pues para construir casas con materiales consistentes y que puedan servir para aislarles del frío y sobre todo del sofocante calor estival?

 

 

 

Casas realizadas con tepes, turba

y madera en Islandia

 

Hoy no entraremos en detalles técnicos. Tan solo digamos que ciertos tipos de suelos abundantes en estos últimos ambientes se endurecen tras su exposición a la atmósfera, dando lugar a materiales prácticamente tan rocosos como el granito, si no más. Pues bien, son estos los que los indígenas extraen del suelo con forma de ladrillos y utilizan con vistas a edificar sus moradas. Algo es algo, aunque aquí no nos vale el dicho “menos da una piedra”. Hablamos de lateritas y ferricretas en general.

 

 

 

Ladrillos de turba

Peat landscape
© Veenkoloniaal Museum, Veendam
     

 

 

¿Y en España que? Asombrosamente, el año 1988 puede tener el placer de ver construcciones rurales en el piedemonte de una región montañosa (muy cerca de Madrid) en donde la pobreza tan solo comenzó a ser un recuerdo a partir de la década mencionada.  Se trata de las Estribaciones de las Sierras de Alto Rey (provincia de Guadalajara). Tales edificaciones se denominan hoy “arquitectura negra” y se asemejan mucho a las denominadas portuguesas en la ciudad de Colonia (Uruguay). Pues bien, entre los ladrillos grisáceo-negrizcos de las pizarras aparecían esporádicamente ladrillos rojos que resultaros ser  lateritas”. ¿En España? ¡Pues va a ser que sí!. Ya lo explicaremos en otra ocasión. En compañía de mi colega y amigo Juan Gallardo Lancho (E.T.S.I. Agrónomos de la UPM) buscamos afanosamente hasta encontrar un acantilado de lateritas karstificadas. Lógicamente publicamos los resultados con toda celeridad en la añorada Revista Anales Edafología y Agrobiología.    

 

 

 

Casas con ladrillos de laterita en Ceilán

 

Y no hablemos de las llamadas construcciones de adobe (materiales ricos en arcilla mezclados con paja de los cultivos cerealístas) que se dan en las estribaciones norte del núcleo montañoso anteriormente mentado. Se trata de la denominada arquitectura roja (también abundan las areniscas de tal color) de los alrededores de la antigua villa de Ayllón.

 

¿Cuantos ejemplos habrá de tales usos por esos mundos de Dios?. Me imagino que un sin fin de ellos. En cualquier caso, como ya sabéis sobradamente, de la infinita incultura de este borrico administrador, os estaríamos muy agradecidos, si no mostrarais otros ejemplos en los comentarios a este post.

 

PD.1. ¿Sabéis que en Guinea Papua en algunos pueblos aborígenes, las embarazadas ingieren unas pastillas que se asemejan a las del cholócate y que básicamente están constituidas por arcilla? Probablemente tal suculenta ingesta se deba a que atesoran minerales y oligoelementos deficitarios en sus alimentos. Empero lo más curioso parece ser que generan adicción: ¿edafoadicción alimenticia y/o edafomedicina? Pues parece ser que sí.

 

PD.2. No he encontrado una foto en internet de los cubos tan rectangulares de turba, como los que visioné en aquella película. Los de la foto son menos perfectos. Supongo que no os importará.  Hasta otra.

 

Juan José Ibáñez

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11 comentarios

  1. BUENO ME PARECE EXCELENTE EL TRABAJO QUE DEMUESTRA EN AL PAGINA WEB DE INTERNET, MI PERSONA COMO ESTUDAINTE DE LA CARRERA DE ENGENIERIA EN DESARROLLO RURAL QUISIERA Q ME FACILITEN LA CONSTRUCCION MEDIANTE QUE SE UTILIZAN MATERIALES ORGANICOS EN EL AREA RURAL DE TODO EL MUNDO

  2. bueno ya consegui todo lo que queria y es fino pero tambien no consigues nada jajajajaja pero es bueno para que todo los demàs busque todo lo que queria oseaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!……………

  3. sr: me gustaria saber mas de ese suelo tan lindo y como se hase el ladrillo rojo por favor espero su resultado

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