Ya hablamos en nuestros post sobre la geografía de suelos y megaedafología acerca del significado de tales vocablos.  Seguidamente editamos otros con vistas a describir los patrones de suelos del mundo por biomas y continentes. Todo este material se encuentra en la Categoría denominada “Geografía de Suelos y Megaedafología”. Del mismo modo, en este y este otro post analizamos lo que los edafólogos entienden por factores formadores.  Sin embargo, no existen ni clasificaciones universalmente aceptadas de estos últimos, ni inventarios de la mayoría de los mismos. Tan solo podrían obtenerse las cartografías del clima y el relieve, a una escala adecuada, como para superponerlas al Mapa de Suelos del Mundo de la FAO. Sin embargo, no hay consenso entre los expertos acerca de los criterios a usar, con vistas a para elaborar tales clasificaciones. Parece mentira que en el siglo XXI ni tan siquiera exista, por ejemplo, una cartografía o mapa litológico del planeta. Este es el interés que nuestros políticos tienen a la hora de inventariar los recursos naturales en la era de la “globalización”. Resulta que somos los edafólogos, bajo los auspicios de la FAO, los únicos que abordamos tal tarea (que tardó más de un decenio en realizarse). Por tanto, a la hora de analizar la relación entre tipos de suelos y sus factores formadores nos encontramos ante un dilema. ¿Cómo hacerlo? En este post adelanto, algunas de las propuestas que aun no he publicado. Mostraré una aproximación que puede ser de gran utilidad a la hora de analizar la susodicha relación. Veamos en que consiste. Adelantemos que los factores formadores, a escala planetaria y resolución grosera, sí podrían  inventariarse con mayor facilidad apelando al uso de indicadores subrogados. Veamos de qué hablo: 

 

 

Mapa del Mundo

Clima y ecosistemas ˜ Biomas: Los biomas nos aportan información sobre las comunidades vivas y los climas que permiten su desarrollo diferencial. Por tanto, un mapa de biomas a la escala adecuada podría dar cuenta de tales factores. Existen varios, aunque ninguno universalmente aceptado. Más aún todos se han elaborado a escalas excesivamente groseras, lejanas al 1:4.000.000 del mapa de suelos de la FAO.  En cualquier caso la inmensa mayoría son muy semejantes (más de lo mismo), pudiéndose utilizar en su estado actual como una primera aproximación.

 

Litología y Relieve ˜ Segmentos de placa tectónica: Como ya analizamos en otros post, y especialmente en el que se hablaba de megaedafología y tectónica de placas, describimos como unos australianos (Paton y colaboradores en 1995) y nosotros (1997) propusimos que los tres segmentos de placa poseen una litología, relieve y edafodiversidad idiosincrásicos a escalas muy groseras. Sin embargo, no hemos encontrado ningún mapa de tales características, si bien algunos otros pueden utilizarse como indicadores tales hechos diferenciales.

 

 

 

Mapa de Erosión del Mundo

Fuente: Desconocida

Procedencia: Proyecto GLASOD

 

 

Factor Tiempo ˜ estabilidad tectónica y límite de los mantos de hielo durante el último máximo glaciar: La edad y estabilidad de las superficies continentales de los segmentos de placa también pudiera servir para dar cuenta de tal factor formador. Por ejemplo, los viejos crátones que corresponden con el escudo africano, suramericano y australiano, son enormemente viejos y estables, albergando suelos muy viejos, evolucionados y antiguos. No puede decirse lo mismo del anciano craton de Laurasia, por ejemplo (y del su equivalente en Norteamérica), por cuanto sus superficies fueron drásticamente erosionadas de su cobertura edafosféricas en las sucesivas glaciaciones cuaternarias.  Sin embargo, sí se dispone a escalas groseras de los límites que alcanzaron las grandes masas de hielo en ambos hemisferios. Por tanto, estas pueden ser aptas para segregar crátones estables con viejas y jóvenes edafosferas. Los restantes segmentos de placa suelen ser tectónicamente más inestables y sus edafosferas más jóvenes, aunque localmente esconden sorpresas. Sin embargo, estás últimas tan solo abarcan enclaves bastante localizados (a nivel planetario).

 

 

 

 

Mapa lumínico del Mundo

Fuente: Weblog Bitácora Estelar

 

Factor Humano ˜ ¿¿¿¿????: Personalmente, en este punto, curiosamente me acechan más tribulaciones. Tanto la FAO como la USDA han elaborado mapas groseros que nos informan sobre la degradación de suelos a escala planetaria. Sin embargo una cuestión es que un suelo se degrade (contaminación, salinización, acidificación, compactación, etc.) y otra su pérdida (erosión y sellado por infraestructuras y urbes). Obviamente se podría superponer una capa satelital que nos indicara aproximadamente el sellado (contaminación lumínica), que junto a otra que versara sobre la densidad de población, y una adicional sobre el efecto combinado de los tipos principales de erosión (hídrica, eólica y glaciar) (si que existe: Proyecto GLASOD) aportara información de las zonas más perturbadas del planeta. En cualquier caso, habría que calibrar la calidad de tal producto y su adecuación a los fines aquí perseguidos.

 

 

 

Representación mantos de hilo glaciares

Portalciencia

 

Pues bien, mediante estos cuatro productos podríamos trasladar a escala planetaria una imagen más o menos “aproximada” de los factores formadores aptas para analizar la relación entre estos y los suelos del mundo. Tal modo de proceder nos ofrecería una primera aproximación para analizar la relación entre suelos y factores formadores en megaedafología.

 

Ahora bien hace falta tanto voluntad como una financiación adecuada con vistas a conseguir tal objetivo. En cualquier caso, adelantamos que no se trataría de una tarea excesivamente costosa desde el instante en que se liberen a internet algunos productos requeridos.  

 

Juan José Ibáñez 

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