Como ya comentamos en un post anterior, los estudios etnoedafológicos y etnobotánicos del amazonía nos reservan numerosas sorpresas. Tras leer los resultados de un artículo recientemente aparecido sobre las chamiceras, o cultivos de tala y quema en el amazonía, he estado buscando en el ciberespacio y (…) lo que presuponía. Muchas páginas Web sobre el tema señalan la perversidad de tales prácticas, y para echar más “leña al fuego” su implicación con el cambio climático. Vamos que para muchos expertos los indígenas eran “como siempre unos bárbaros”. Pero resulta que los zopencos vuelven a ser ellos. Ni cambio climático ni zarandajas: las etnias que viven durante milenios en un determinado ambiente, o se han adaptado a no degradarlo o han desaparecido. El fuego ha sido empleado, a lo largo de la historia de la humanidad, por pueblos de todo el mundo. En España, las rozas periódicas de los terrenos comunales ha sido una práctica agropecuaria tradicional. Se dividían en parcelas periódicamente y se echaba a suertes entre los habitantes de una comunidad (un año les tocaban mejores y otros peores), se quemaban y posteriormente cultivaban unos pocos años. Después se pastoreaban. Finalmente, los lugareños dejaban que la vegetación natural creciera durante decenios con vistas a restaurar su fertilidad. Puede ser el abuso, pero jamás el uso del fuego  el que degradara los terrenos. Pues bien, en el artículo mentado, se constata como el cultivo de tala y quema resulta ser una práctica agropecuaria sustentable y menos dañina que la agricultura industrial. Pero eso no vende, al contrario que confundir el incendio de grandes extensiones del bosque con las chamiceras Y yo me pregunto: ¿a quien le interesa generar tal malentendido? Ya sabéis la respuesta. Pero, ¿porqué los científicos, e incluso algún movimiento ecologista se pasan todo el día “erre que erre” lamentándose como si una cosa fuera igual que la otra? Mera ignorancia. Comencemos señalando que las chamiceras son un procedimiento que consiste en talar pequeñas parcelas de bosque, quemarlo, y sembrar sobre las cenizas, para tras muy pocos años, dejar que crezca la vegetación natural durante decenios o incluso cientos de años (cuando hablamos de pueblos más o menos trashumantes y/o que gestionaban enormes extensiones de terreno).

 

 

 

Foto Aérea en el Amazonas:

Distribución en mosaico de las chamiceras

Con toda honestidad, tengo la impresión de que cuanto más se ponen de moda ciertos temas medioambientales, más daño se hace, tanto a la sociedad como a la propia ciencia. Las modas atraen a los advenedizos e ignorantes. Por esta razón deje de analizar las repercusiones del cambio climático antropogénicamente inducido. En un momento en donde la mayor parte de los especialistas comienzan a reconocer el papel “generalmente benefactor” de las perturbaciones naturales o tradicionales sobre los ecosistemas,  ahora resulta que las de los pueblos aborígenes del amazonía no: ¡mentira! Pero puntualicemos.

 

  1. En todos los ecosistemas naturales del mundo el fuego actúa con una determinada periodicidad (en unos más rápidamente que en otros)

 

  1. Una cuestión es hablar de la práctica secular y otra bien distinta de la que se puede realizar ahora en algunos enclaves por una demografía no sustentable, el confinamiento de las culturas autóctonas a reservas (ya sabemos lo que les pasó a los indios en estados unidos) o por la pérdida de su identidad y rutinas ancestrales.

 

  1. No es lo mismo quemar grandes extensiones abiertas que abrir pequeños claros en un bosque “muy de vez en cuando”. Ciertamente las segundas generan erosión, pérdida de fertilidad, etc., pero las primeras no.

 

  1. Tales claros en un ambiente nemoral (umbrófilo por la espesura del bosque circundante) genera un rejuvenecimiento de la vegetación y como corolario un aumento de biodiversidad vegetal que, de paso, puede también incrementar la animal.

 

  1. Pequeños claros en grandes extensiones forestales ¡no alteran más que el pequeño “microclima perturbado”.

  

 

Quemas actuales del boque amazónico

Foto de Satélite de la NASA

 

En las fotos adjuntas, se muestra palmaria y gráficamente la diferencia entre unas prácticas y otras. Sin embargo, en muchos casos, los “(in)expertos” las tratan como sinónimas. Reiteremos: ¿ignorancia o tendenciosidad malévola?

 

 

 

Mosaico de Vegetación causado por las Chamiceras

Brasil: Foto NASA

 

Fíjense por ejemplo, los comentarios que de ser benevolentes deberíamos tildar de  “falsas ideas preconcebidas”:

 

“Slash-and-burn: una técnica tradicional de agricultura en el Tercer Mundo, es el principal contribuyente del desplazamiento local y el calentamiento global. En barrios a lo largo de todo USA, la procura de ganancias a cualquier costo ha llevado a algunas instituciones financieras a comprometerse en financiamiento “slash-and-burn”. Estas prácticas arruinan el crédito de los que toman préstamos, roban la equidad de sus hogares y finalmente devastan los barrios.

 

La técnica agrícola de «slash and burns» se traduce en castellano como «tala y quema» y consiste en talar toda la vegetación de una parcela de terreno y después proceder a su quema para despejarla y poder cultivarla, aprovechando como fertilizante las cenizas dejadas por el incendio. El suelo de la selva, pobre en nutrientes de por sí, se agota rápidamente y los agricultores se ven obligados a abandonar esas parcelas en poco tiempo, dejando tras de sí un suelo esquilmado y desolado que es presa fácil de la erosión causada por las lluvias.

 

Del primer párrafo no entiendo nada, del segundo decir que lo único cierto es el efecto fertilizador. Efectivamente, si al medio edáfico (ya de por sí muy pobre en nutrientes) no se le deja descansar el periodo necesario, pierde su “calidad” e incluso puede llegar a endurecerse formando ferricretas o corazas de hierro (sobre algunos tipos de suelos). Pero además, para que esto último se produzca el “solum” debe estar a expuesto a un ambiente más árido. Eso ocurre al incendiar grandes extensiones, pero no en las chamiceras tradicionales cuyo ambiente esta amortiguado por la humedad del bosque circundante.  

 

 

 

Quema del Bosque para cultivo en chamicera NASA

 

Ahora lean, por ejemplo o en Esta otra apreciación de los “expertos”:

 

Esta técnica de deforestación, muy utilizada para despejar grandes áreas de bosque con fines agrícolas y otros, es muy dañina para el medio ambiente. La gran cantidad de dióxido de carbono desprendida contribuye al efecto invernadero. La desaparición de los árboles y la cubierta vegetal destruyen hábitats, acelera la erosión y multiplica la carga de sedimentos de los ríos, haciendo que las inundaciones estacionales sean mucho más graves.

 

Absolutamente tendenciosa y falsa. Las culturas indígenas del amazonía no abrían grandes extensiones, ya que ni disponían de los aperos necesarios y vivían en pequeñas aldeas, entre otras muchas razones. En aras de la lucha contra el cambio climático se espetan todo tipo de estupideces o algo peor. ¿Porqué no machacan a los ganaderos, y agricultores, mucho más ahora que se amparan en la agroenergética para la obtención de los biocombustibles que reclamamos los países ¿civilizados?

 

 

 

Estudiando el efecto del cultivo en Chamicera

sobre el suelo. Foto NASA

 

Veamos ahora (eso si en suahili), que acaban de publicar investigadores brasileños en una revista prestigiosa del ámbito de las ciencias del suelo (“Applied Soil Ecology”), aunque no necesariamente hablemos del Amazonía

 

 

 

 

Soil bacterial community structure and soil quality in a slash-and-burn cultivation system in Southeastern Brazil

 

 

Marcela C.R. Aboima, 1, Heitor L.C. Coutinhob, , Raquel S. Peixotoc, Joyce C. Barbosad and Alexandre S. Rosadoc

aEmbrapa Agrobiologia, Serópedica, RJ, Brazil; bEmbrapa Solos, Rua Jardim Botânico 1024, Rio de Janeiro 22460-000, RJ, Brazil; cInstituto de Microbiologia Professor Paulo de Góes (IMPPG), Federal University of Rio de Janeiro (UFRJ), Brazil; dInstituto de Ecologia, Federal University of Rio de Janeiro (UFRJ), Brazil; Received 27 October 2006;  revised 13 September 2007;  accepted 17 September 2007.  Available online 30 October 2007.

 

Abstract

This paper presents a novel analytical framework to assess soil quality, incorporating bacterial community structure data derived from PCR-DGGE analysis into a principal component analysis, along with a total of 23 other physical, chemical, and biotic soil variables. This framework was applied to a slash-and-burn agricultural system in the Atlantic forest region of Rio de Janeiro. Cropped fields had significantly reduced soil aggregation indices and organic carbon contents, as well as increased impacts on their soil bacterial community structure, relative to forest fragments. The results demonstrate the applicability of the soil quality analytical framework proposed, and reveal that traditional shifting cultivation practices in the area studied are compatible with conservation of soil quality, provided that the fallow plots are maintained for periods longer than 5 years.

 

Marcela y colegas nos dicen que, si bien existe una cierta pérdida de agregación (estructura) y de contenido en materia rgánica, los cultivos tradicionales no empeoran la calidad del suelo si al menos el barbecho es mantenido durante un mínimo de 5 años. Secularmente, las zonas comunales (generalmente monte no muy productivo) de las aldeas españolas tenían estos o periodos de barbecho más prolongados, por lo que debo suponer que allá, con más espacio y una densidad de población mucho mayor (originariamente), debían ser ostensiblemente más prolongados. Más aun al menos gran parte de las etnias eran migratorias, no lo olvidemos (no vivían mucho tiempo seguido n el mismo lugar). Otra cosa es que actualmente, al sobrepoblarse en ciertas regiones por encima de su “capacidad de carga”, bajo este tipo de agricultura, se vayan reduciendo los periodos de barbecho.

 

Finalmente señalemos que en un claro pequeño el suelo debe mantener una alta humedad, recibiendo materia orgánica de plantas y animales del bosque que le rodea, cosa que no ocurre cuando se incendian grandes extensiones que son las que hacen daño. Pero entonces, creo no equivocarme si digo que no hablamos ni de etnias autóctonas, ni de chamiceras.    

 

Cada uno que extraiga sus propias consecuencias. Aquí los únicos demoníacos somos los que vivimos disfrutando de la globalización, no padeciendo míseramente sus consecuencias. Y para terminar, esa “verdad incómoda” (apara no cambiar de “frasecita”): de extenderse el cultivo de los biocombustibles como parece ocurrir, ¿quien es el responsable de la pérdida de la selva amazónica? ¿Los nativos? ¡Anda ya!

 

Como se le toma el pelo al ciudadano en nombre del cambio climático, con el beneplácito de algunos denominados ¿científicos?.

 

 

Juan José Ibáñez

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8 comentarios

  1. Esto me recuerda lo que comentaste alguna vez sobre el tojo (Ulex europaeus) y el cultivo de coníferas en montes públicos comenzando así una guerra del campesinado al fuego.

    Recuerdo hace años ver quemar monte por donde vivo en Galicia, provocado para crear pasto, hoy en día impensable, pues el pirófito eucalipto ha declarado la guerra a toda la población (a parte del tema pirómano-madereras)… el asunto es que se ha sustituído la vegetación natural (leguminosa) por eucalipto: la tierra no aguanta sin vegetación y en los montes está desapareciendo la tierra (a parte de las riadas por los propios incendios)… si el suelo es depósito de carbono, esa pérdida se me ocurre realmente preocupante.

    Desde luego es increíble que se pierda el tiempo midiendo las consecuencias de una técnica tradicional con miles de años de práctica sustentable (el Amazonas hasta la llegada del occidental no ha peligrado).

    Un saludo.

  2. esto es muy largo y no se entiende muy bien y no sale lo que nosotras nesesita que es quemas de bosques en el amazona

  3. Distinguidos señores:
    En Colombia, los ingenios azucareros, queman diario un pro-
    medio de 450 hectareas en caña, para un total de 164.250
    hectareas al año, si cada hectarea, produce 140 toneladas, se imaginan ustedes el daño ecologico que hace 44 años,
    vienen haciendo estos ingenios.

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