Hace unas semanas en Perú, le pregunté a la hija pequeña (diez años) de Mario Aguirre Morán, nuestro entrañable acompañante durante muchos días, si ya había estudiado los suelos en el colegio. Su repuesta fue inocente y rotunda: ¡Pues claro!. Días después en Colombia, Raúl Zapata me indicaba que la enseñanza de la ciencia del suelo comenzaba en Colombia a los 7 años. Y mientras tanto en España, ni mentarlos. Así realizamos la docencia de nuestros recursos naturales. ¿Cuál es el origen de tan acusada diferencia?. Hoy esbozaremos algunas de las causas. Sin embargo, lo que más me sorprende es el interés y entusiasmo de los colegas latinoamericanos en la docencia infantil, algo que por estos lares brilla por su ausencia. En España, nos lamentamos de los males endémicos (que son legión) de nuestro sistema educativo. Muchas cosas no funcionan. Pero los edafólogos, además, lloriqueamos por la falta de materias edafológicas en las asignaturas que se imparten a nuestros infantes. Eso sí, nadie realiza el más mínimo esfuerzo para revertir la situación. Y justamente en Colombia, dos instituciones diferentes han publicado en 2010 sendas obras para mostrar el vital valor de los suelos a sus criaturas.  Aquí os muestro una de ellas, dejando la otra para un futuro post. Pero reiteremos la pregunta: ¿Cuál es el origen de tan acusada diferencia? Veamos………

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Cartilla Infantil de Suelos de la Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo. Gentileza de Ibonne Valenzuela: “Descubriendo los Suelos de Colombia”

Posiblemente, su acerbo cultural resulte un factor relevante. Así todos los niños y adultos saben quien es la Diosa Pachamama, lo cual ayuda a limar las diferencias entre lo vivo y animado de que tanto se hace gala en la cultura occidental. Tanto una como otra son esenciales para el mantenimiento de la biosfera, por lo que la importancia de respetar y devolver a los suelos lo que les sustraemos es algo natural y de sentido común”, desde México hasta la Patagonia.

Obviamente, no debemos olvidarnos de la gran importancia que allí atesoran la agricultura y ganadería en sus economías (como aquí hace unos 50 años). En consecuencia, las ciencias del suelo son percibidas como disciplinas muy respetables por la mayor parte de los ciudadanos latinoamericanos.

En cualquier caso, sigue sin responderse la pregunta del millón: ¿Porqué los edafólogos españoles soslayamos un hecho tan obvio?: Si se introduce la edafología en la enseñanza primaria y secundaria, padeceremos menores problemas con vistas a captar vocaciones universitarias, a la par que los futuros ciudadanos entenderán la importancia de gestionar adecuadamente la edafosfera. Sin embargo, tampoco hemos sabido como defender esta materia en las últimas instituciones mentadas, por lo que nuestras futuras instituciones saldrán menos preparadas, si es posible, en el conocimiento de la importancia de los suelos para la sociedad.

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Cartilla Infantil de Suelos de la Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo. Gentileza de Ibonne Valenzuela: “Descubriendo los Suelos de Colombia”

“Descubriendo los Suelos de Colombia” fue presentada por la SCCS en su Congreso bianual. Yo me encontraba presente en el evento. El acto fue tremendamente emotivo. Se trata de una monografía para los más pequeños, en forma de cómic que no solo ofrece un repaso considerable al concepto e importancia de los recursos edáficos, sino que también da cuenta de la geografía de los suelos en el país, sus propiedades y problemas. Y todo en el espacio de 31 páginas. Sin embargo, la cosa no queda ahí. La SCCS también realiza otros eventos, como concursos infantiles, que ayudan a despertar el interés de la materia que sus socios estudian. Los personajes adultos del cómic, resultan ser miembros entrañables de la SCCS (La presidente y “Pachito”, por ejemplo), aspecto que divirtió mucho en su presentación.

Sin intentar adular a nadie, he leído la cartilla y me parece muy completa, en todos los sentidos. ¿Seremos capaces algún día en España de entender la vital importancia de la divulgación científica entre los más jóvenes?. ¿No nos pasamos día tras día reiterando que la educación científica de la ciudadanía resulta ser un aspecto de vital importancia para el futuro de la sociedad?. Pues la casa se construyen desde los cimientos, ¿o no?. Eso sí, parece que sigue siendo válido el lema que Miguel de Unamuno dijo hace aproximadamente un siglo para la propia actividad investigadora: “que inventen ellos”. Pues eso «que se preocupen por la docencia “otros”, que nosotros ya nos encargamos de llorar y lamentarnos por nuestro propio sistema educativo. Y al parecer a esta última actividad nos entregamos abnegadamente. ¡Lamentable!.

¿Pero y del otro libro docente del que hablo? ¡Ya veréis!. Se nos debería caer la cara de vergüenza.

Continuará………

Juan José Ibáñez

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