Me emociona la idea de poder escribir en este blog tan popular, donde miles y miles de lectores de todo el mundo acceden cada día, en busca de los criterios de ese gran científico y amigo Juanjo, quien nos deleita con sus razonamientos y experiencia, en diversos temas donde el plato fuerte lo ocupan los suelos. Hoy os hablaré sobre los principales suelos de mi bello País, los cuales se encuentran distribuidos por toda la isla, en mayor o menor cuantía. Comenzaremos por los más extensivos, y en orden decreciente hasta los menos representativos. Con tal propósito me apoyaré en  el último estudio de suelo y levantamiento cartográfico, realizado por varios especialistas del Instituto Nacional de Suelos de Cuba, en el año 1990, a escala 1: 25.000. Tales indagaciones dieron cuenta de 10 agrupamientos con 28 tipos de suelos. Entre todos ellos, los más importantes, dada su extensión, resultan ser los siguentes (…)

Suelos Pardos (Cambisol): Ocupan una superficie de 2.356.000 hectáreas, lo que representa el (27.03%) del área estudiada; son los suelos más extensos del País y están representados a lo largo y ancho de toda la Isla por cada provincia, siendo más representativos en la parte Central y Oriental. Se desarrollan en topografías llanas y/o onduladas y se forman a partir de rocas Ígneas intermedias, areniscas, granodiorita, margas etc. Su color característico es Pardo, el contenido de materia orgánica es de bajo a medio en el primer horizonte, de textura limo- arcillosa y buen drenaje. El pH se encuentra próximo a la neutralidad o es neutro (pH 0 7) aunque en ocasiones puede ser ligeramente ácido, la capacidad de cambio catiónico es alta predominando el catión calcio. Son suelos que en las zonas onduladas son fuertemente afectados por la erosión, siempre y cuando no se tomen medidas de protección y conservación establecida para este fin. Su principal uso agrícola se destina a los cultivos como el Maíz (Zea mays L), Tabaco (Nicotiana tabacum L), Caña de azúcar (Saccharum officinarum L), Raíces y tubérculos, además de pastos en sentido general. Los factores limitantes para un buen desempeño son la topografía accidentada, la erosión, así como su escasa profundidad.

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Nitisoles o Suelos Ferralíticos. Finca Experimental perteneciente al INCA, cerca de la Habana. Foto Juan José Ibáñez con la colaboración de Alberto Herández

Suelos ferralíticos (Nitisol): Por su extensión ocupan el segundo lugar con 2.054.200 hectáreas lo que representa el 23,5% de la cobertura de suelos cubana. Se ubican por extensas llanuras, como el Sur de Habana-Matanzas, llanura de Ciego de Ávila y en menor proporción por las demás provincias. Se forman generalmente a partir de materiales parentales como la caliza dura, esquistos y en menor grado sobre rocas Ígneas básicas. Son suelos de color rojo con materia orgánica bien evolucionada, arcillosos, friables con buen drenaje, pH entre 6.0-7.0, capacidad de cambio de baja a media, predominando como catión el calcio, con un alto grado de saturación que puede alcanzar el 95%. Se trata de suelos muy fértiles, con buenas propiedades físicas y físico-químicas por estar formados sobre calizas, Hablamos de los edafotaxa más productivos del país. En ellos se desarrollan la mayoría de los cultivos tropicales, con altos rendimientos si se le aplica adecuadamente la agrotecnia apropiada a cada cultivo. Sin embargo, a pesar de estas buenas propiedades, son suelos que demandan mucho agua, (secantes), por lo que requieren,  en la época de invierno estar sometidos a sistemas de riego para lograr resultados satisfactorios. Por el uso intensivo a que han estado sometido estos suelos durante muchos años, sus propiedades se han deteriorado, pudiendo citarse que: Se han compactado por un uso indiscriminado de la maquinaria, su fertilidad ha disminuido en general, debido a la carencia de fertilizantes. En ocasiones se han visto alcalinizados y otros casos acidificados.

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Análisis de un perfil de suelo Ferralítico Rojo en la Finca “La Esperanza” Banao, Sancti Spíritus, Cuba.  De izquierda a derecha Dilier Olivera y Alberto Hernández.

El tercer lugar lo ocupan los Vertisuelos (Vertisol), los cuales ocupan una extensión de 1.051.600 ha, lo que representa el 12.08% del área estudiada. Están asociados a topografías llanas y se pueden encontrar en casi todo el país, aunque las áreas más extensas y características aparecen en: la Llanura del Cauto, Llanura Sur de Camagüey y Norte de las provincias centrales. Se forman a partir de materiales calcáreos y arcillosos transportados, son suelos de perfil AC o  A(B)C, muy arcillosos (60- 70%), de arcillas montmorilloníticas que les confieren características físicas desfavorables como son: mal drenaje, alta plasticidad, dilatabilidad y contracción de la arcilla, además presentan estructuras en bloques grandes e infiltración casi nula.

Sin embargo los Vertisoles son fértiles, con contenido de materia orgánica de 2-6%, alta capacidad de cambio 40-50 cmol.kg –1, donde predomina el catión calcio, siendo importante también el magnesio. El pH puede variar de ligeramente ácido a neutro, dependiendo del material de origen. En general, por sus malas propiedades físicas son suelos muy difíciles de manejar por lo cual su uso agrícola está limitado a pocos cultivos, siendo los más importantes pastos, caña de azúcar (S.officinarum L), arroz (Oryza sativa L), plátano (Mussa spp), etc. Son suelos en los cuales es necesario implantar sistemas de drenaje, tanto para evacuar el exceso de agua, y como medida para evitar la salinización.

Suelos Fersialíticos (Cambisol+ fluvisol): Ocupan una superficie de 1.008.100 ha lo que representa el 11.56% del espacio geográfico cubano. Se forman en topografías de ligeramente onduladas a llanas, están distribuidos en todo el país. Los materiales parentales sobre los que  se desarrollan son rocas calcáreas, peridotitas y esquistos, adquiriendo el perfil del suelo colores rojo o rojo parduzco, debido a su alto contenido en hierro libre, superior a 3.0%, Esos edafotaxa en Cuba presentan un alto contenido de carbonatos dentro de la masa del suelo, cuando la roca formadora es calcárea. La porosidad total es elevada, predominando la fracción arcillosa y muestran un buen drenaje tanto superficial como interno. Su pH es ligeramente alcalino donde la suma de bases es alta, dominada por el calcio, atesorando un alto grado de saturación. En general son suelos no muy profundos, por lo cual su uso agrícola fundamentalmente lo constituyen los pastos, fruta bomba (Carica papaya L), plátano (Mussa spp), etc. En topografías onduladas son propensos a los procesos erosivos.

Suelos Húmicos Calcimórficos (Feozem o Phaeozems): Ocupan una superficie de 626.600 ha que representa el 7.18 % del área estudiada. Se forman en topografías de ligeramente ondulada a alomada, pero no sobrepasan altitudes superiores a 400 msnm. Estos edafotaxa se dispersan a lo largo de todo el territorio nacional, pero las áreas más significativas se encuentran tanto en el centro como en las provincias Orientales. Los materiales parentales sobre los que se desarrollan resultan ser rocas calcáreas blandas y en ocasiones sobre caliza dura. Suelen atesorar colores oscuros, y un elevado contenido en arcillas, con predominio de la montmorillonita. Del mismo modo poseen una elevada porosidad y alto contenido de materia orgánica, superior a 5.0%. La  capacidad de intercambio de estos materiales edáficos es alta, predominando ampliamente el catión calcio. Su pH es alcalino y el grado de saturación en bases (nutrientes) resulta ser elevado. Son suelos de alta fertilidad, debido a la posición topográfica que ocupan y al uso agrícola, aunque también han sufrido los efectos de los procesos erosivos. Se utilizan regularmente para la producción de caña (S. officinarum L) de azúcar, pastos y frutales.

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Tabla 1: Representación gráfica de los principales suelos de Cuba a escala 1: 25 000. Fuente: Diliear Olivera

Los restantes 5 agrupamientos tanto desde el punto de vista agrícola, como por la extensión que alcanzan en Cuba son menos importantes. Entre ellos destacan:

Suelos Ferríticos (Ferralsol): Ocupan una superficie de 174.300 ha y se distribuyen en tres regiones específicas, siendo las más importantes: Holguín (Niquero, Moa, Pinares de Mayarí); Camagüey (Norte de la Sierra de Cubitas); Pinar del Río (Norte de la Sierra del Rosario) y se encuentran siempre asociados a rocas ultrabásica (peridotitas serpentinizadas).Estos edafotaxa son muy susceptibles a la erosión, por lo que se necesitan llevarse a cabo trabajos de conservación. Su uso está limitado a aquellos cultivos que los protegen de este fenómeno de pérdida de suelo.

Suelos Hidromórficos (Gleysoles). Ocupan una superficie de 321.900 ha, siendo propios de las zonas bajas cercanas a las costas, sobre todo en la costa sur y zonas llanas. Se caracterizan por un mal drenaje tanto superficial como interno, las malas propiedades físicas unido al tiempo de permanencia inundados, hacen difícil su uso agrícola.

Suelos Halomórficos: Ocupan una extensión de 56.700 ha, estando  representados tanto los Solonchak como los Solonets. Sus propiedades se encuentran afectadas por una elevada salinidad. Desde un punto de vista geográfico, se ubican principalmente en el Valle de Guantánamo, Valle del Cauto y Sur de Camagüey, aunque también acaecen en el norte de las provincias centrales. El uso agrícola se limita a la producción de aquellas plantas resistentes a la salinidad, requiriéndose inversiones para su recuperación.

Es importante tener en cuenta que en Cuba también hay áreas muchos más importantes que presentan cierto grado de salinización y que están comprendidas en otros agrupamientos que al sumarse  a los previamente aludidos sobrepasan la extensión del millón de hectáreas, por lo que resulta ser es un problema de suma importancia, que demanda detener su avance. 

Los suelos Aluviales y los pocos Desarrollados (Arenosoles), son de menor importancia, circunscribiéndose a zonas muy específicas del país.

Dilier Olivera Viciado. Profesor de Ciencias del Suelo y Proyecto Agrícola Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez 

Bibliografía consultada

Hernández, A.; Ascanio, M.; Morales, Marisol.; y Cabrera, A: Correlación de la nueva versión de Clasificación Genética de los Suelos de Cuba con las Clasificaciones Internacionales y Nacionales: una herramienta útil para la Investigación, Docencia y Producción Agropecuaria., 2005. p. 62.

Tabloide de suelo Universidad para todos. Uso Sostenible de los Suelos de Cuba

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